EL HOGAR QUE PROSPERA

Pastor Luis del Cid 26 de septiembre de 2,012 año de la Libertad

Introducción
Muchos de los que iniciamos una familia, tuvimos la oportunidad de aprender cosas buenas en el hogar de nuestros padres, sin embargo no todo fue bueno y en algunos casos de muy mal ejemplo. Como lo veremos en el desarrollo del presente tema, el tener un buen hogar es determinante para que en la vida nos vaya bien.

Rut 3:1 Un día le dijo su suegra Noemí: –Hija mía, ¿no debo buscarte un hogar para que te vaya bien?

De aquí aprendemos varias cosas:

a) Según los eruditos bíblicos, este versículo se pudo traducir también de la siguiente forma: "¿no debo buscarte un lugar de reposo para que te vaya bien?
El hogar debe ser un lugar de reposo, no un lugar donde se agobie por las ocupaciones que una familia conlleva ni mucho menos un campo de batalla. Si queremos que nos vaya bien, todos debemos esforzarnos porque nuestro hogar sea un lugar donde se halle reposo. Según los estudiosos la expresión de lugar de descanso es una figura que se refiere al matrimonio. Uno de los objetivos primordiales en el matrimonio por tanto, debe ser que uno y otro se esfuerce porque su pareja encuentre en su casa un lugar donde estar tranquilo.

b) La palabra hogar se traduce desde el hebreo manóakj que también se traduce como quieto o (concretamente) lugar establecido, quedarse, dar consuelo, consentir, paz. No perdamos de vista que lo que estamos recibiendo es la instrucción para que a nosotros y nuestros hijos nos vaya bien. Cuando no hay estabilidad en la familia, cuando no hay un esfuerzo por tratar de quedarse para estar todos juntos, se da paso a que entren males a las familias.

c) Vea que Noemí hace una función maternal y claramente le dice a Ruth que debía buscarle un buen hogar. Esto nos muestra que el consejo y supervisión de los padres es muy importante para que a nuestros hijos les vaya bien en su matrimonio y que en gran manera significa supervisar en quien ponen sus ojos. Veamos como lo dicen otras versiones: (BLA)  Noemí dijo a su nuera: "Hija mía, ¿no es mi obligación asegurarte un porvenir tranquilo?"  (BMN)  Después le dijo  su suegra Noemí: "Hija  mía, yo debo buscar tu  felicidad. (NVI)  Un día su suegra Noemí le dijo: —Hija mía, ¿no debiera yo buscarte un hogar seguro donde no te falte nada?  (TLA)  Un día, Noemí habló con Rut, su nuera: —Hija mía, me siento obligada a buscarte esposo. Quiero que tengas tu propio hogar y que vivas feliz.
Partiendo de todas estas estas versiones, sintetizamos que para que nos vaya bien el hogar debe ser:

·         Un lugar donde haya felicidad.
·         Un lugar donde todos se esfuercen por tener lo necesario.
·         Que se tenga “el propio hogar”, como afirma el dicho popular: “el casado casa quiere” porque eso ayuda a que sean felices.

Actitudes que dañan el hogar:

Job 18:5  »Ciertamente la luz del impío se apaga y no resplandecerá la llama de su fuego.

Job 18:14  De la confianza de su hogar es arrancado y es conducido al rey de los espantos.

El impío es aquel que conoce de la Palabra pero no vive conforme a esta y por eso se crea desconfianza en su casa permitiendo que venga sobre su hogar el ataque de espíritus destructivos. Según este versículo el hogar debe tener una atmósfera de confianza porque esto se convierte en un escudo contra ataques del diablo. Mire la consecuencia:

Job 18:15  En su hogar mora como si no fuera suyo; piedra de azufre es esparcida sobre su morada.

Se termina viviendo en un lugar donde ya no es una familia sino un tormento, desintegrado y molesto.

Pro 27:8  Cual ave errante lejos de su nido es el hombre errante lejos de su hogar.

Cuando no hay un esfuerzo por permanecer en casa, se rompe la atmósfera del hogar que ya dijimos debe ser segura, confiable y de reposo.

BTA Pro 27:8  Así como peligra el pájaro que sale de su nido, así el hombre que abandona su lugar.

Esto no se refiere solamente a los esposos, también habla de los hijos cuando pasan demasiado tiempo fuera de sus hogares.

Jud 1:6  Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propio hogar, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día.

Según este versículo, bajo la perspectiva que hoy tratamos, entendemos que cuando se abandona el hogar, no solo físicamente sino lo que implica tenerlo, es decir, cuando no hay esfuerzo porque nuestra casa sea un lugar de reposo, paz, prosperidad, consuelo, etcétera, se pierde la dignidad y Dios trae juicio sobre esas familias.
Job 39:5  ¿Quién dejó en libertad al asno montés? ¿Y quién soltó las ataduras del asno veloz,

Job 39:6  al cual di por hogar el desierto, y por morada la tierra salada?

El asno montés y el asno veloz tienen por hogar el desierto, que significa un lugar donde solo en pruebas se mantienen. Veamos a quien representa el asno montés.  Iniciemos comprendiendo que un asno montés representa aquellos que todo es trabajo, que son buenos para trabajar pero tan buenos que nunca hay tiempo para reposar con su familia.  El asno veloz representa aquellas personas que siempre están afanadas, que no encuentran descanso ni cuando es tiempo de descansar.

Gén 16:11  El ángel del SEÑOR le dijo además: He aquí, has concebido y darás a luz un hijo; y le llamarás Ismael, porque el SEÑOR ha oído tu aflicción.

Gén 16:12  Y él será hombre indómito como asno montés; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y habitará al oriente de todos sus hermanos.

Le llamaron Ismael porque fue concebido en medio de aflicción, y este es comparado a un asno montés. Cuando la familia vive en constante aflicción, cuando su mano está contra todos, es decir siempre están peleando, no se esfuerzan por vivir en paz sino que en todo encuentran problema.

Ose 8:9  porque ellos han subido a Asiria como asno montés solitario...

El asno montés tipifica a aquellos que siempre quieren estar solos, pero la Biblia dice:

Gén 2:18  Y el SEÑOR Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo...

Estar solos no es bueno, dejar de buscar la unidad con tu familia al final trae daño a tu vida y a los tuyos, por eso recordemos:

Sal 68:6  Dios prepara un hogar para los solitarios; conduce a los cautivos a prosperidad; sólo los rebeldes habitan en una tierra seca.

TNM 2Co 5:8  Pero tenemos buen ánimo y preferiblemente nos place bien ausentarnos del cuerpo y hacer nuestro hogar con el Señor.

Sal 127:1 Si Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guarda la ciudad, en vano vela la guardia.

La solución a cualquier problema y la instrucción para hallar la prosperidad en todo sentido tan anhelada está en Dios, quien hoy nos llama a tener hogares bendecidos a través de la vivencia de su Palabra y la llenura de su presencia.




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