Introducción
Hay muchas cosas que hasta que llegamos a Cristo, algunos empezamos a conocer y aprender.
Quizás una de estas sea la forma de cómo se debe tratar a la esposa. Para algunos quizás esta expresión sea incluso chocante, pero deben recordar que es mandamiento del Espíritu Santo, quien nos pone el ejemplo del Señor Jesucristo para que así lo hagamos, además no es solamente una instrucción o norma de buena educación sino una condicionante para alcanzar otras bendiciones, pues dice la Biblia:
1Pe 3:7 De igual manera vosotros, maridos, en la vida común sed comprensivos con la mujer que es un ser más frágil, tributándoles honor como coherederas que son también de la gracia de Vida, para que vuestras oraciones no encuentren obstáculo.
Aunque en el versículo anterior hay cosas que vamos a estudiar, veamos otro:
Efe 5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella,
Aquí hay 3 etapas en esta experiencia tan hermosa que es el matrimonio:
1) Hay que amar a la esposa.
2) Hay que amarla como Cristo amó a la iglesia.
3) Hay que entregarse por ella.
AMAR A LA ESPOSA
Recuerde que no estamos hablando de una sugerencia, sino de uno de los mandamientos que nos da el Espíritu Santo. En el primer nivel de este mandamiento de amar a la esposa, nos encontramos con que para amarlas tiene que haber otra expresión simultanea o paralela para expresarles nuestro amor, veamos:
Col 3:19 Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas.
Esto quiere decir que el cumplimiento de este mandamiento es través de un trato con delicadeza, siendo ellas un vaso más frágil.
Col 3:19 maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis desabridos con ellas.
Esta versión anota que para amar, hay que ser de buen sabor para ellas, es decir uno que cumple con su deber de esposo, debe aprender a ser agradable a su esposa.
Col 3:19 Maridos, amen a sus mujeres y no sean agrios con ellas.
No se vale excusarse que porque ya hay muchos o pocos años de casados, los esposos sean desagradables para sus esposas.
Veamos otra acción que tiene que acompañar a la manifestación del amor:
1Pe 3:7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
A la esposa se le debe dar su lugar siempre, y eso no es solamente ante los demás sino también en el trato íntimo en la alcoba.
(BAD) 1Pe 3:7 Esposos, cuiden a sus esposas; sean considerados con ellas, porque son el sexo débil. Recuerden que sus esposas y ustedes son socios en cuanto a la recepción de las bendiciones de Dios, y si no las tratan como es debido, sus oraciones no recibirán prontas respuestas.
(BAF) 1Pe 3:7 En cuanto a vosotros, maridos, llevad adelante vuestra convivencia matrimonial en un clima de respeto y comprensión. Tened en cuenta que la mujer es un ser más delicado y que habéis de heredar junto con ellas el don de la vida. Tendréis así asegurado el éxito de vuestras oraciones.
(BNC) 1Pe 3:7 Igualmente vosotros, maridos, tratadlas con discreción, como a vaso más frágil, honrándolas como a coherederas de la gracia de vida, para que nada impida vuestras oraciones.
Un trato de honra no puede ser si a la esposa se le avergüenza ante los demás.
1Pe 3:7 De la misma manera, esposos, compartid vuestra vida con ellas sabiamente, tratándolas con el honor de la ternura...
Note la forma de amar: siendo suaves no ásperos, dando honor, siendo agradables no desabridos, honrarlas en público y en privado no avergonzarlas, el trato debe ser de respeto y comprensión, siendo discretos no escandalosos y el trato con ternura DA HONRA A LA MUJER, y por tanto nuestras oraciones serán contestadas con éxito.
El primer nivel, que vendría a ser el atrio en la evolución del amor, incluye todos estos aspectos.
SEGUNDO NIVEL: LUGAR SANTO; AMARLA COMO CRISTO AMÓ A LA IGLESIA
1Jn 4:19 Nosotros amamos, porque El nos amó primero.
Amando primero.
2Ts 2:16 Y que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia,
2Ts 2:17 consuele vuestros corazones y os afirme en toda obra y palabra buena.
Dando consuelo SIEMPRE, dando esperanza sin esperar nada a cambio, afirmando en lo que hacen y dando palabras buenas.
Efe 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó,
Efe 2:5 aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados),
Rom 8:37 Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Que sean vencedoras por el sacrificio que nosotros sus maridos podamos hacer por ellas.
Jua 13:1 Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Mar 10:21 Jesús, mirándolo, lo amó...
Amar sencillamente con una mirada de amor.
TERCER NIVEL: LUGAR SANTÍSIMO; AMAR ENTREGANDOSE POR ELLA.
Ese entregarse por ella significa morir a sí mismo, ahora bien, recuerde que al morir así mismo, el que se va a ver es Cristo, y por tanto lo que lograremos es cumplir con el propósito de Dios para nuestras vidas, ya no vivir nosotros sino Cristo en nosotros.
Gál 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
¿Cómo nos entregamos?
Efe 5:2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.[c]
Cuando voluntariamente somos una ofrenda y sacrificio AGRADABLE A DIOS, esto significa que dejamos de hacer cosas de nuestra primera conveniencia para que hacerlas felices a ellas.
Gál 5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
El que se entrega así mismo por su esposa, es aquel que hace morir su carne con pasiones y deseos fuera del orden de Dios.
Col 3:5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.
Gál 1:4 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,
Es función del esposo sacrificarse por su esposa, para que haciéndola una a nosotros (como cuando estaba en Adán en forma de costilla) la metamos en la plenitud de Cristo y en Cristo ambos, meternos un día en el Padre.
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