EL CUIDADO DEL ESPÍRITU III


Pastor Luis del Cid. 11 de marzo de 2,012 año de la Libertad

Introducción
Hemos estado hablando acerca de lo necesario que cuidemos nuestro ser integral (es decir espíritu, alma y cuerpo), pues quienes sean hallados irreprensibles para el día en que el Señor vuelva, estos serán los que se irán en el arrebatamiento:
1Ts 5:23  Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

En esta serie de temas, hemos visto que aun siendo salvos, debemos revisar si nuestro espíritu está contaminado y / o cuidarnos para que no se contamine, de allí que hemos visto tres cosas que pueden contaminarlo:

1.       El pecado sexual (fornicación o adulterio).
2.       La murmuración.
3.       La amargura.

Antes de continuar estudiando lo referente a la amargura, debemos tener presente que el diablo querrá amargar a muchos cristianos con el propósito de retenerlos en la tierra para que no se vayan en el arrebatamiento, veamos brevemente las etapas que anuncian los tiempos finales en la Biblia:
Apo 8:2  Y vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, y se les dieron siete trompetas.

El sonar de las trompetas representa que inicia un evento, así como cuando en lo terrenal sonaban trompetas para proclamar un edicto de un rey, en figura esto representan las trompetas de Apocalipsis. Sintetizadamente veamos el momento que ubican las trompetas:

·         Las primeras tres trompetas suenan durante lo que la Biblia llama principio de dolores (Apoc. 8:6, 10).
·         La cuarta trompeta cierra la etapa principio de dolores y anuncia que en breve es el arrebatamiento (Apoc. 8: 12, 13).
·         La quinta trompeta anuncia el inicio de la etapa de transición de 150 días de pre tribulación y el cierre de estos que da inicio a la tribulación (Apoc. 9:1,12).
·         La sexta trompeta anuncia el inicio de la gran tribulación (Apoc. 9:13, 21).
·         La séptima trompeta anuncia el término de la gran tribulación (Apoc. 11:15,19).

Nosotros estamos en la etapa principio de dolores, y consideramos que la tercera trompeta ya está sonando, aquí es en donde tenemos que poner mucha atención en este tema, pues la Biblia dice:
Apo 8:10  El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella ardiendo como una antorcha. Cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas.
Apo 8:11  El nombre de la estrella es Ajenjo. La tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se volvieron amargas.

Esa estrella que cae es un ángel que su propósito es dar ajenjo, palabra que desde el griego se describe como tipo de amargura. Lo que el diablo quiere es amargar las aguas (las aguas tipifican al espíritu), porque el enemigo sabe que si hay un hijo de Dios con su espíritu amargado no podrá recibir la gracia de Dios y sin esta no se va en el arrebatamiento:
Heb 12:14  Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Heb 12:15  Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados;

Lo peligroso de estar amargado es que eso se vuelve un repelente al Espíritu de gracia que será derramado sobre nosotros para que seamos completamente transformados, por eso es tan necesario que revisemos si no hay alguna raíz de amargura en nuestros corazones.

Como vimos en el tema anterior, hay 13 palabras hebreas desde donde se traduce amargura, de estas hemos visto tres:

1.       Kjaméts H2556 se traduce como ácido, agrio, áspero, violento.
2.       Mémer H4470 se traduce como afligirse, tristeza.
3.       Mamror H4472 significa calamidad.

Hoy continuaremos viendo las restantes:

AMARGURA DEL HEBREO MAR H4751
Se traduce como colérico, cruel. Prácticamente es vivir descontento.

Gén 27:34  Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, lanzó una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: –Bendíceme también a mí, padre mío.
Gén 27:36  Esaú respondió: –Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó de mi primogenitura y ahora ha tomado mi bendición. Y añadió: –¿No has guardado bendición para mí?

Esaú estaba descontento porque vio lo que se perdió pero porque El mismo lo había dejado.
Hay personas que nunca están contentas con nada, si por su propia voluntad dejan que otro avance y luego miran como Dios los prosperó se enojan porque ellos no lo tienen, pero cuando tuvieron la oportunidad tampoco quisieron.

Se les ofrece ayuda y no quieren, no se les da y de todas formas se enojan. Su problema es que estan amargados. La salida:

Núm 5:18  Asimismo el sacerdote hará que la mujer se mantenga en pie delante de Jehová, descubrirá la cabeza de la mujer y pondrá sobre sus manos la ofrenda recordativa, que es la ofrenda de celos. El sacerdote sostendrá en sus manos las aguas amargas que acarrean maldición.
Núm 5:24  Dará a beber a la mujer las aguas amargas que traen maldición, y las aguas que obran maldición entrarán en ella para provocarle amargura.
Núm 5:23  »El sacerdote escribirá estas maldiciones en un libro y las borrará con las aguas amargas.

Cuando hay amargura, generalmente hay enojo cuando se confronta la realidad de una persona, pero la clave es reconocerlo y dejar que las aguas del Espíritu Santo que te hicieron ver tu estado sean las que borren eso en ti.

Otro síntoma:
Sal 64:2  Escóndeme del plan secreto de los malignos, de la conspiración de los malvados
Sal 64:3  que afilan como espada su lengua; lanzan como una saeta suya la palabra amarga,
Sal 64:4  para disparar a escondidas contra el íntegro; de repente le disparan, y no temen.

Otro de los síntomas del descontento es que habla contra otros a escondidas, usando su lengua como una espada en lo oculto queriendo (por su amargura) destruir a otros.

LA SALIDA:
Pro 27:7  El hombre saciado desprecia el panal de miel, pero al hambriento, aun lo amargo le resulta dulce.

El que no puede reconocer su condición, por mucha miel que encuentre, no podrá dejar que le endulce, pero el que reconoce que tiene necesidad de ser endulzado entonces podrá disfrutar de la miel.

Cnt 2:3  Como el manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado entre los jóvenes. A su sombra placentera me he sentado, y su fruto es dulce a mi paladar.

Así como vimos aquella mujer (en figura la iglesia) que para que fuera borrada la amargura necesito acercarse al sacerdote, así lo muestra el libro de cantares. Cuando uno se acerca a una cobertura “donde hay buen fruto”, entonces Dios permitirá que se endulce el corazón. No es un acercamiento físico sino el poder abrir el corazón para buscar la ayuda que venga de Dios, como cuando Adán y Eva cayeron y se amargaron, hasta que Dios los cubrió entonces volvieron a hablar con Dios.

AMARGURA DEL HEBREO MARÁ H4784
También se traduce como amargo, rebelarse, provocar, irritar.
Esta amargura es manifiesta cuando la actitud general es ir en contra de lo que se nos dice. Son aquellas personas que buscan irritar a otros porque si. Se refleja cuando la actitud es la de provocar a los demás.

Núm 20:1  Llegaron los hijos de Israel, toda la congregación, al desierto de Zin, en el primer mes, y acampó el pueblo en Cades. Allí murió María, y allí fue sepultada.
Núm 20:2  Como la gente no tenía agua, se reunieron todos para protestar contra Moisés y Aarón,
Núm 20:3  y le dijeron a Moisés:—¡Ojalá hubiéramos muerto junto con los otros israelitas que hizo morir el Señor!
Núm 20:5  ¿Para qué nos sacaron de Egipto y nos trajeron a este lugar tan horrible? Aquí no se puede sembrar nada; no hay higueras, ni viñedos, ni granados; ¡ni siquiera hay agua para beber!

Allí murió maría que significa rebelde. Los israelitas habían sido esclavos en Egipto, por 400 años habían estado así, vieron muchos milagros, como el abrir del mar rojo pero cuando algo no salió como querían, lo que hicieron fue pelear contra Moisés y Aarón, pero ¿tenían culpa ellos que no hubiera agua?, no.

Núm 20:6  Moisés y Aarón se alejaron del pueblo y se fueron a la entrada de la tienda del encuentro, y allí se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente. Entonces la gloria del Señor se les apareció,
Núm 20:7  y el Señor le dijo a Moisés:
Núm 20:8  —Toma el bastón y, con la ayuda de tu hermano Aarón, reúne a la gente. Luego, delante de todos, ordénale a la roca que les dé agua, y verás que de la roca brotará agua para que beban ellos y el ganado.

Mire la actitud de Moisés, no se puso a pelear con ellos sino que fue a orar a Dios, quien les dio agua de la roca para que se les quitara la sed. Cuando una persona tiene amargura de la que hace ser contencioso lo que necesita es hablarle a la roca para que le de agua.

Sal 81:11 “Pero mi pueblo no quiso oírme;¡Israel no quiso obedecerme!
Sal 81:12  Por eso los dejé seguir con su capricho, y vivieron como mejor les pareció.
Sal 81:16  Dios alimentaría a su pueblo con lo mejor del trigo, y con miel silvestre apagaría su sed.
RVA 1995 Sal 81:16  Los sustentaría Dios con lo mejor del trigo, y con miel de la peña los saciaría.

Con miel de la peña, se endulza al desobediente, al contencioso, al que necesita que se le quite la amargura.

AMARGURA DEL HEBREO MORÁ H4786
También se traduce como problema.

Gén 26:34  Cuando Esaú tenía cuarenta años, tomó por mujer a Judit, hija de Beeri, el heteo, y a Basemat, hija de Elón, el heteo;
Gén 26:35  y fueron amargura de espíritu para Isaac y para Rebeca.

Hay problemas en la vida que por mucho que nosotros queramos solucionar se escapan a nuestras manos. Cuando eso es así es necesario detenerse y considerar: por mucho que nos enojemos, o pataleemos de nada servirá para cambiarlo, entonces si nada cambia, es mejor dejar en Dios las cargas y seguir adelante para que no nos amarguemos.

Sal 55:22  Echa sobre Jehová tu carga[l] y él te sostendrá; no dejará para siempre caído al justo.

Esta llamada (l) lleva a un comentario de los eruditos bíblicos que dice literalmente así: Tu carga: traducción probable de una palabra que no vuelve a aparecer en el hebreo bíblico; en los escritos rabínicos tiene el significado de algo muy pesado, como una angustiosa preocupación.

Para que el corazón no se amargue ante un problema imposible para nosotros de resolver, lo que necesitamos es echar totalmente esa carga sobre Jehová y esperar a que Dios nos levante.

La palabra dejará desde el hebreo mot que significa quebrantar o temblar.

En otras palabras, Dios no te dejará quebrantado o caído para siempre, el te sanará y levantará.

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