EL FRUTO DE LABIOS


Pastor Luis del Cid, Chimaltenango 9 DE MAYO DE 2,012 AÑO DE LA LIBERTAD

Introducción
Según afirma el libro de Romanos 12, el propósito de Dios por el cual nos llamó es muy amplio:

Rom 8:28  Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Primeramente para salvarnos, así mismo para que seamos hechos conforme a la imagen de Cristo y podríamos mencionar otras razones, pero en este tema queremos enfatizar la siguiente:
Jua 15:8  En esto es glorificado mi Padre: en que llevéis mucho fruto y seáis así mis discípulos.

Esto nos muestra que Dios pide demos varios frutos para El. Si bien es cierto de una forma generalizada entendemos que dar fruto significa tener una vida próspera o productiva para Dios, cuando vemos un poco más a fondo las escrituras, nos damos cuenta que 12 son los frutos que Dios espera le demos:
Gál 5:22  Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
Gál 5:23  mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Efe 5:9  (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad),
Heb 13:15  Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

Numerémoslos:
1.       Amor
2.       Gozo
3.       Paz
4.       Paciencia
5.       Benignidad
6.       Bondad
7.       Fe
8.       Mansedumbre
9.       Templanza
10.   Justicia
11.   Verdad
12.   Alabanza (fruto de labios).

En este tema estudiaremos el fruto de la alabanza que es el fruto de labios. Antes de ver cómo darlo, es necesario considerar un principio Bíblico:
Luc 6:43  »No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto,

El árbol nos está figurando a nosotros, que según vimos, debemos dar mucho fruto y bueno para Dios, sigamos leyendo: 
Luc 6:44  pues todo árbol se conoce por su fruto, ya que no se cosechan higos de los espinos ni de las zarzas se vendimian uvas.
Luc 6:45  El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo, porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Esto quiere decir que el fruto de labios tiene que ver mucho con lo que tengamos en el corazón, así que nos es necesario limpiar el corazón de cosas malas para meter cosas buenas y así lo que den nuestros labios sea un buen fruto de alabanza para Dios. De allí que en los siguientes versículos veremos como se enlaza lo que dicen los labios con lo que tenga el corazón:
Éxo 6:12  Moisés le respondió: “Los hijos de Israel no me escuchan, ¿cómo va a escucharme el faraón a mí, que soy incircunciso de labios?”

Según el Espíritu Santo muestre, Faraón puede ser figura de Dios. Desde esta perspectiva parafraseemos: ¿Cómo va a escucharme Dios a mí, que no he purificado mis labios?
Hay mucha gente que canta canciones a Dios, pero su alabanza no pasa del techo, ¿por qué? porque dentro de la iglesia hablan de un modo pero en la calle, en el trabajo, en la casa o en el estadio vergonzosamente hablan de otro modo. El asunto no es solamente algo externo, es que tienen un problema de corazón, pues la biblia dice:
Deu 10:16  »Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.

Entonces para dar un buen fruto de labios, hace falta limpiar el corazón primero.
Deu 23:21  »Cuando hagas voto a Jehová, tu Dios, no tardes en pagarlo, porque ciertamente te lo demandará Jehová, tu Dios, y cargarías con un pecado.
Deu 23:22  Si te abstienes de prometer, no habrá en ti pecado.
Deu 23:23  Pero lo que haya salido de tus labios, lo guardarás y lo cumplirás, conforme lo prometiste a Jehová, tu Dios, pagando la ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca.

No se puede dar fruto de labios correctamente cuando con nuestros propios labios nos comprometemos a hacer algo para Dios y no lo cumplimos, por eso dice el Señor Jesús:
Mat 5:33  »Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: “No jurarás en falso, sino cumplirás al Señor tus juramentos”.
Mat 5:34  Pero yo os digo: No juréis de ninguna manera: ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
Mat 5:37  Pero sea vuestro hablar: “Sí, sí” o “No, no”, porque lo que es más de esto, de mal procede.

Una alabanza de alguien que no cumple con lo que se compromete, no logra llegar ante Dios.

Job 2:10  Él le dijo: –Como suele hablar cualquier mujer insensata, así has hablado. ¿Pues qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
El problema es que a veces se peca con los labios, ¿por qué?, porque hay inconformidad en el corazón, así sea por lo bueno que se recibe o por lo malo que se recibe, por eso dice la Biblia:

1Ts 5:18  Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Rom 8:28  Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Algunos pecan porque recibiendo algo bueno les parece poco y no dan gracias. Otros porque recibiendo algo malo no comprenden que aún en eso para los que amamos a Dios, algún bien quiere Dios hacernos.

Job 27:3  que todo el tiempo que mi alma esté en mí y que haya hálito de Dios en mis narices,
Job 27:4  mis labios no hablarán iniquidad ni mi lengua pronunciará mentira!
Iniquidad es el estado más bajo en que puede caer un pecador, al cual se llega por la práctica constante del pecado. Los labios que hablan iniquidad son aquellos que hablan pecado constantemente y sabiendo que es malo lo siguen haciendo.

Jua 8:31 Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo: —Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos;
Jua 8:44  Ustedes son de su padre, el diablo, cuyos deseos quieren cumplir. Desde el principio éste ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira!
A algunos parece que el mentir no es motivo de mayor problema pero es necesario que nos demos cuenta que en el versículo 31 estos ya habían creído en Jesús pero en el 44 nos muestra que fueron re engendrados por el diablo, ¿cómo? a través de la mentira. Los labios mentirosos son labios que no pueden dar a Dios una buena alabanza y que si persiste en eso pronto tendrán iniquidad. La Biblia dice que el diablo es padre de toda mentira, aquel que no deja de usar sus labios para mentir, está permitiendo que el diablo lo reengendre como hijo suyo. No se puede dar un fruto de labios si hay iniquidad y mentira en la vida.

Isa 6:6  Y voló hacía mí uno de los serafines, y en su mano tenía una brasa ardiente, que con las tenazas había tomado de encima del altar.
Isa 6:7  Y tocó con ella mi boca, y dijo: He aquí que la brasa ha tocado tus labios, y será quitada tu iniquidad, y tu pecado será expiado.
Vea de donde tomaron la brasa, del altar que está delante la presencia de Dios, esto significa que para purificar nuestro hablar será necesario que nos llenemos de su presencia.

Pro 25:21  Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer pan, y si tiene sed, dale de beber agua;
Pro 25:22  porque así amontonarás brasas sobre su cabeza, y el SEÑOR te recompensará.
Otra forma de conseguir brasas del altar de Dios, es haciendo el bien a nuestros enemigos.
Sal 109:28  Maldigan ellos, pero bendice tú...

Job 33:3  Mis razones provendrán de la rectitud de mi corazón, y lo que saben mis labios lo hablarán con sinceridad.
Cuando haya algo que decir que no nos parece para que no se contaminen los labios, es necesario hablarlo frente a aquel de quien hacemos referencia, es decir tenemos que evitar a toda costa la hipocresía en los labios y en el corazón.

Luc 12:1  Jesús comenzó a decir primeramente a sus discípulos: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía,

Stg 3:5  Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!
La hipocresía va de la mano con la murmuración y eso es muy peligroso porque se permite al infierno ser un instrumento para él.

Sal 17:1 Oye, Jehová, una causa justa; atiende a mi clamor. Escucha mi oración hecha de labios sin engaño.
No hay peor cosa que orar y decir cosas que dentro de nosotros no son así, esos labios no podrán dar fruto a Dios.

Joe 3:10  ... y diga el débil: “¡Fuerte soy!”

ALCANZANDO LA PURIFICACIÓN DE LOS LABIOS:
Sal 45:2  ... la gracia se ha derramado en tus labios; por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.
Es necesario que se derrame gracia sobre nuestros labios, ¿cómo?

2Pe 1:2  Gracia y paz os sean multiplicadas,  en el conocimiento  de Dios y de nuestro Señor Jesús.
Viene gracia sobre los labios cuando buscamos conocer más de Dios a través de su Palabra.

1Pe_5:5  Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad, porque «Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes».
Viene gracia cuando reconocemos y nos sujetamos a la autoridad de las autoridades que Dios levanta en medio de su pueblo, porque esa es una forma de humillarse para que entonces se cumpla el principio del derramamiento de gracia.

Hay otra forma para que demos fruto de labios:
Mar 7:35  Y al instante fueron abiertos sus oídos y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien.

En lo natural, cuando una persona no oye, tampoco puede hablar y por lo tanto no puede alabar por eso dice Lucas 1:64
Luc 1:64  Al instante le fue abierta su boca y suelta su lengua, y comenzó a hablar dando alabanza a Dios.

Para poder oír, la Biblia dice como:
Rom 10:17  Así que la fe viene por el oír , y el oír por la palabra de Dios.

Esta palabra PALABRA, viene del griego Rhema que significa orden y a su vez representa la Palabra que cobra vida en el momento que Dios declara se haga una realidad, es por tanto cuando el logos (que es la palabra escrita) cobra vida por el Espíritu de Dios.
Mar 7:32  Le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que pusiera la mano sobre él.
Mar 7:33  Entonces, apartándolo de la gente, le metió los dedos en los oídos, escupió y tocó su lengua.
Mar 7:34  Luego, levantando los ojos al cielo, gimió y le dijo: –¡Efata! (que quiere decir: “Sé abierto”). 
Mar 7:35  Al momento fueron abiertos sus oídos, se desató la ligadura de su lengua y hablaba bien.

Cuando oímos el Efata de Dios que abre oídos entonces podemos hablar y alabar a Dios con el fruto que El espera y así daremos la mejor alabanza para Él:
Sal 66:2  Cantad la gloria de su nombre; dadle la gloria con alabanza.

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