LOS MISERABLES (III Parte)


Pastor Luis del Cid, 5 de junio de 2,012 año de la Libertad

Introducción
En otras ocasiones hemos explicado que para poder alcanzar la ayuda de Dios, generalmente hay un requisito previo: "reconocer con sinceridad la condición en que nos encontremos", por ejemplo dice la Biblia:

Joe 3:10  ... diga el débil: Fuerte soy.

No se trata de una confesión positiva, sino de una actitud humilde ante Dios, primero vea que hay que reconocer nuestra condición para que entonces Dios nos fortalezca, y así recibir entonces su favor:
Zac 12:8  Aquel día el SEÑOR defenderá a los habitantes de Jerusalén, y el débil entre ellos aquel día será como David...

Los habitantes de Jerusalén somos nosotros, el pueblo de Dios pero entre nosotros aquellos que se reconocen necesitados tendrán dado por Dios el poder para levantarse.
De allí que hemos estado desarrollando el tema de los miserables, viendo a la luz de la Palabra a quienes Dios define así y por ello poder revisar si vivimos en alguna miseria debido a alguna mala actitud o errores cometidos. Texto base:
Apo 3:14  Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea:  "El Amén, el Testigo fiel y verdadero, el Principio de la creación de Dios, dice esto:
Apo 3:15  'Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!
Apo 3:16  'Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

Vea que aquel que no tiene la humildad para reconocer su condición, sino que piensa que el llevar a medias una vida cristiana le garantiza la bendición de Dios, es todo lo contrario, porque sería preferible para el no conocer nada de Dios y verse necesitado que siendo cristiano no tener la sinceridad consigo mismo para ver su necesidad puesto que después Dios le dice:
Apo 3:17  'Porque dices: "Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad"; y no sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo,

El miserable piensa que no tiene necesidad de nada y además otras 4 características:

a)      Es digno de lástima:
b)      Es pobre.
c)       Es ciego.
d)      Está desnudo.

De estas hemos estudiado dos, hoy desarrollaremos la siguiente:

EL CIEGO
Éxo 4:11  Y el SEÑOR le dijo: ¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy yo, el SEÑOR?

Hay que tener claro que Dios nos hizo a todos, incluyendo a las aves, animales y minerales, es decir todos somos creación de Dios, pero no todos somos hijos de El. El ciego es aquel que solamente es una creatura de Dios pero no un hijo de Dios, veamos la explicación:
Mar 4:1  Comenzó a enseñar de nuevo junto al mar; y se llegó a El una multitud tan grande que tuvo que subirse a una barca que estaba en el mar, y se sentó; y toda la multitud estaba en tierra a la orilla del mar.
Mar 4:2  Les enseñaba muchas cosas en parábolas...
Mar 4:9  Y El decía: El que tiene oídos para oír, que oiga.

Las multitudes van a donde va toda la gente, llegan, oyen pero no importa si no entienden. Igual pasa otro acontecimiento que les llama la atención, llegan, miran pero viendo no ven.
Mar 4:10  Cuando se quedó solo, sus seguidores junto con los doce, le preguntaban sobre las parábolas.
Mar 4:11  Y les decía: A vosotros os ha sido dado el misterio del reino de Dios, pero los que están afuera reciben todo en parábolas;
Mar 4:12  para que VIENDO VEAN PERO NO PERCIBAN, Y OYENDO OIGAN PERO NO ENTIENDAN, NO SEA QUE SE CONVIERTAN Y SEAN PERDONADOS.

El ciego mira las parábolas, pero no se acerca a preguntar que significa, oye la predicación pero le da igual si no la entendió. El ciego es por tanto aquel que no ha nacido de nuevo o aquel que habiendo aceptado a Cristo no se acerca para comprender lo que ahora ve.
Lev 19:14  "No maldecirás al sordo, ni pondrás tropiezo delante del ciego, sino que tendrás temor de tu Dios; yo soy el SEÑOR.

El ciego es aquel que con facilidad tropieza, veamos quienes y porque tropiezan:
Sal 73:2  En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar, casi resbalaron mis pasos.
Sal 73:3  Porque tuve envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de los impíos.

Es ciego aquel que viendo el mal testimonio de otros desea lo que ellos tienen y por eso tropieza.
Sal 116:7  Vuelve, alma mía, a tu reposo, porque el SEÑOR te ha colmado de bienes.
Sal 116:8  Pues tú has rescatado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, mis pies de tropezar.

El que no tiene reposo, el afanado es el que tropieza, y este es aquel que busca las riquezas terrenales antes que a Dios:
Ecl 2:20  Por tanto me desesperé en gran manera por todo el fruto de mi trabajo con que me había afanado bajo el sol.

El que busca las cosas del mundo:
Mat 13:22  Y el que fue sembrado entre espinas, éste es el que oye la palabra, pero el afán del mundo y el engaño de la riqueza ahogan la palabra y se hace infructuosa.
Mar 4:19  pero los afanes de este siglo, el engaño de las riquezas y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y la hacen infructuosa.

El que no ora se afana y por tanto se queda ciego:
Flp 4:6  Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.

Éxo 23:8  »No recibirás soborno, porque el soborno ciega a los que ven y pervierte las palabras de los justos.
El que da soborno está ciego y terminará confundido.
Mal 2:8  »Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la Ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los ejércitos.

Los que se dejan llevar únicamente por lo que se les predica pero no estudian la Palabra de Dios, corren el riesgo de tropezar y por tanto son ciegos:

Luc 6:39  Les dijo también una parábola: «¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?
El ciego también es aquel que sabiendo que su guía está mal sigue detrás de él.

Luc 14:13  Cuando hagas banquete, llama a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos;
El ciego siempre espera que le den y que lo atiendan, más el que ve da y sirve a otros.

Luc 18:35 Aconteció que, acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando,
El ciego se conforma con estar a la orillita del evangelio, no se mete ni se compromete para caminar en el centro y por eso siempre está mendigando, esperando recibir y no dar.

¿Quien más tropieza y por tanto es ciego?
Mar 9:42 A cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí...
El inmaduro, el cristiano que no crece tropieza y por tanto es ciego.

Jua 9:1 Al pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento.
El ciego es aquel que no renuncia a sus orígenes e incluso vanas herencias:
1Pe 1:18  pues ya sabéis que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir (la cual recibisteis de vuestros padres) no con cosas corruptibles, como oro o plata,

Deu 28:15  »Pero acontecerá, si no oyes la voz de Jehová, tu Dios, y no procuras cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te ordeno hoy, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones.
Deu 28:28  Jehová te herirá con locura, ceguera y turbación de espíritu,
Deu 28:29  y palparás al mediodía como palpa el ciego en la oscuridad. No serás prosperado en tus caminos; no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.
El ciego es aquel que conociendo la Palabra de Dios no la pone por obra y como consecuencia vive en tinieblas, es decir se acostumbra a habitar en medio de la inmundicia lo cual no lo deja prosperar, siempre lo oprimen le roban y no tiene quien por El.

Pro 5:20  ¿Por qué, hijo mío, has de andar ciego con la mujer ajena y abrazar el seno de la extraña?
El adúltero y el fornicario y el que se mete con una que ni (por ejemplo las ilusiones pornográficas o del teléfono) que ni siquiera conoce es ciego.

Isa 42:17  Serán vueltos atrás y completamente avergonzados, los que confían en ídolos, los que dicen a las imágenes fundidas: Vosotros sois nuestros dioses.
Isa 42:18  Sordos, oíd; ciegos, mirad y ved.
Los que tienen imágenes y a estas les atribuyen la representación de Dios, ESTAN CIEGOS.

Mat 12:22  Entonces le trajeron un endemoniado ciego y mudo, y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía.
Los endemoniados están ciegos, es decir aquel que sabe que tiene un problema pero no busca ser libre anda no solo endemoniado sino también ciego.

Mat 23:23  »¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque diezmáis la menta, el anís y el comino, y dejáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.
Mat 23:24  ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y tragáis el camello!
Ciego es aquel que hace las cosas que se ven externamente pero las que no se ven con facilidad no las hace. Que pretenden cumplir por religiosidad costumbres pero que las más delicadas no corrigen.
Tanto el mosquito como el camello eran considerados inmundos, esto significa que aquel que evita las cosas malas pequeñas pero las grandes si las tolera está ciego.

El peligro de ser ciego:
Lev 21:17  Habla a Aarón y dile: "Ningún hombre de tu descendencia, por todas sus generaciones, que tenga algún defecto se acercará para ofrecer el alimento de su Dios.
Lev 21:18  "Porque ninguno que tenga defecto se acercará: ni ciego, ni cojo, ni uno que tenga el rostro desfigurado, o extremidad deformada,
Si no vemos bien Dios no acepta que nos acerquemos a ofrecerle nuestro sacrificio.

LA LIBERACIÓN
Isa 29:18  En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro y los ojos de los ciegos verán
en medio de la oscuridad y de las tinieblas.
Isa 29:19  Entonces los humildes volverán a alegrarse en Jehová, y aun los más pobres de los hombres se gozarán en el Santo de Israel.

Ser humildes para que a través del oír la palabra dejemos de ser sordos y por lo tanto se abran nuestros ojos, de esa forma lo que nos corresponde es lo siguiente:
Mar 10:46  Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él, sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo, el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino, mendigando.
Mar 10:47  Al oir que era Jesús nazareno, comenzó a gritar: –¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
Mar 10:49  Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarlo; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.
Mar 10:51  Jesús le preguntó: –¿Qué quieres que te haga? El ciego le dijo:
–Maestro, que recobre la vista.

Para que se quite la ceguera espiritual primero hay que reconocer en donde se está fallando para ir luego al Señor y pedirle que nos sane.

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