LA BENDICIÓN DESDE EL VIENTRE



Pastor Luis del Cid 29 de julio de 2,012 año de la Libertad


Introducción
Recientemente tuvimos la oportunidad de escuchar al apóstol German Ponce y el Señor nos bendijo mucho a través de un tema que el llamó reciclando vientres.  La Biblia nos enseña varios personajes que "por lo que vivieron en el vientre, pudieron haber sido afectados en su vida", por ejemplo:

Jua 9:2  Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: –Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego?
Jua 9:3  Respondió Jesús: –No es que pecó este, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.

La respuesta del Señor nos deja ver que este nació ciego para que las obras de Dios se manifestaran en él, pero abre el panorama para comprender que aunque no le afectó el pecado de sus padres, si pudo haber sido la razón, aunque en este caso no.
Hay otro ejemplo Bíblico que nos muestra que cuando se está en el vientre, una bendición puede transformar no solo la vida del que está por nacer sino la de los que están alrededor:

Luc 1:41  Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre, y Elisabet, llena del Espíritu Santo,
Luc 1:42  exclamó a gran voz: –Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.
Luc 1:43  ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?,
Luc 1:44  porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.

Vea como el niño que aún estaba en el vientre con aquel saludo de bendición saltó y su madre "sin saber que María había concebido de parte de Dios" le da una profecía y también una bendición sobre su vientre. La palabra salutación que aparece aquí viene de la raíz griega aspasmós y a su vez se desprende de dos raíces: alfa y  spáo. Alfa que significa principio y spáo sacar, encerrar en los brazos, en sí DAR LA BIENVENIDA. Aquella bendición "desde el vientre afectó la vida de Juan a tal punto que siempre estuvo lleno del Espíritu de Dios". El problema es que a veces no todo fue lo mejor cuando se estuvo en el vientre y hoy puede ser que aún se sufran malas consecuencias, más Dios tiene la solución. Y esto porque a través de la Palabra de Dios entendemos que se pueden anular maldiciones y en su lugar poner bendiciones aun cuando aquellas maldiciones hubiesen venido muchos años atrás, incluso desde el vientre, ejemplo:

Eze 16:4  Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu cordón umbilical, ni fuiste lavada con aguas para limpiarte ni frotada con sal, ni fuiste envuelta en pañales.
Eze 16:5No hubo ojo que se compadeciera de ti para hacerte algo de eso, sintiendo lástima por ti; sino que fuiste arrojada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste.
Eze 16:6  »Yo pasé junto a ti y te vi sucia en tus sangres. Y cuando estabas en tus sangres te dije: ‘¡Vive!’., te dije, cuando estabas en tus sangres: ‘¡Vive!’.
Eze 16:7  Te hice crecer como la hierba del campo; creciste, te hiciste grande y llegaste a ser muy hermosa...


En otras palabras desde que nació aquella mujer fue menospreciada y tirada a la suerte del mundo, pero Dios decidió bendecirla para que resucitara a una nueva vida por eso le dijo VIVE, le dio el sí para que le fuera bien y aquello nos muestra que cambió la maldición con una bendición. Veamos algunos vientres que tuvieron problema y afectó a los nacidos de allí:

VIENTRE DESPOJADO:
1Sa 4:19  Y su nuera, la mujer de Finees, estaba encinta y a punto de dar a luz, y al oír la noticia que el arca de Dios había sido tomada y que su suegro y su marido habían muerto, se arrodilló y dio a luz, porque le sobrevinieron los dolores.
1Sa 4:20  Al tiempo que moría, las mujeres que estaban junto a ella le dijeron: No temas, porque has dado a luz un hijo. Pero ella no respondió ni prestó atención.
1Sa 4:21  Y llamó al niño Icabod, diciendo: ¡Se ha ido la gloria de Israel!, por haber sido tomada el arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su marido.

Icabod significa "sin gloria", es decir sin éxito, sin honra, en lo secular sin riqueza en lo espiritual sin fuerza, sin gozo. Este nacería sin padre, sin madre, sin abuelo, en otras palabras sin nadie que viera por El, más Dios tiene la solución:

Sal 27:10  Aunque mi padre y mi madre me dejen, con todo, Jehová me recogerá.

Ese me dejen no es solamente cuando una persona es rechazada por sus padres sino también cuando son dejados por la muerte de ellos, pero Dios tiene la promesa, EL LOS RECOGE, EL LOS ACOGE, porque Dios sabe que necesitan quien los bendiga. Solo hay una condicionante:

Sal 68:4  Cantad a Dios, cantad alabanzas a su nombre; abrid paso al que cabalga por los desiertos, cuyo nombre es el SEÑOR; regocijaos delante de El.
Sal 68:5  Padre de los huérfanos y defensor de las viudas es Dios en su santa morada.

Alábalo en medio de ese desierto que por años quizás has pasado, pero que si te metes a la presencia de Dios allí será en donde Dios se convierte en el Padre que necesitas y te hace libre.

VIENTRE DESCARRIADO
2Sa 3:3  el segundo, Quileab, de Abigail, viuda de Nabal de Carmel; el tercero, Absalón, hijo de Maaca, hija de Talmai, rey de Gesur;

Absalón era presumido, ambicioso y traidor al punto que no le importó ponerse contra su padre para usurpar el trono. El nombre Maaca significa OPRESIÓN y esto a su vez es una molestia causada por oprimir.
¿No será que Maaca era una mujer problemática que le gustaba oprimir para obtener por la fuerza lo que deseaba?, sabemos que los nombres en la Biblia lo que revelan es la naturaleza de quien lo porta.
Absalón se descarrió, tomó venganza por su propia mano y quiso tomar el reino aún traicionando a su padre. Dice la Biblia:

Sal 58:3  Los impíos se alienaron desde la matriz; se descarriaron desde el vientre, hablando mentira.

VIENTRE ENVICIADO

Veamos la historia de Sansón y su madre:

Jue 13:3  Y el ángel de Jehovah se apareció a la mujer y le dijo: —He aquí que tú eres estéril y no has dado a luz, pero concebirás y darás a luz un hijo.
Jue 13:4  Ahora, guárdate, por favor, y no bebas vino ni licor. Tampoco comas nada inmundo,
Jue 13:5  porque he aquí que concebirás y darás a luz un hijo sobre cuya cabeza no pasará navaja, porque el niño será nazareo de Dios desde el vientre de su madre...

Una de las instrucciones de un nazareo es que debía abstenerse del vino pero a Sansón le gustaba andar entre los viñedos viendo a las mujeres que tampoco le correspondía:

Jue 14:1 Descendió Sansón a Timnat y vio allí a una mujer de las hijas de los filisteos.
Jue 14:3  Su padre y su madre le dijeron: –¿No hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni en todo nuestro pueblo, para que vayas tú a tomar mujer de los filisteos incircuncisos? Sansón respondió a su padre: –Tómame esta por mujer, porque ella me agrada.
Jue 14:5  Sansón descendió con su padre y con su madre a Timnat. Cuando llegaron a las viñas de Timnat...

A la madre le pidieron por favor que dejará la bebida, a Sansón no se le permitía ni que tomara mujer extraña ni que tomara vino pero a el le gustaba IR A LAS VIÑAS. Seguramente porque heredó el vicio de su madre.

La solución:

Jue 14:5  Sansón descendió con su padre y con su madre a Timnat. Cuando llegaron a las viñas de Timnat, un león joven vino rugiendo hacia él.
Jue 14:6  Entonces el espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en sus manos...
Jue 14:8  Al volver después de algunos días para tomarla, se apartó del camino para ver el cuerpo muerto del león; y vio que en el cuerpo del león había un enjambre de abejas y un panal de miel.
Jue 14:9  Tomándolo en sus manos, fue comiéndose la miel por el camino. Cuando alcanzó a su padre y a su madre, les dio también a ellos para que comieran, pero no les reveló que aquella miel la había tomado del cuerpo del león.

Si te apartas del camino, si por años has echo lo incorrecto delante de Dios pero te encuentras con el león de la tribu de Judá del que brota la miel, la revelación de parte de Dios y entiendes de donde pudiste heredar algún problema, lo que necesitas en contárselo a tus ancestros, no para acusar sino reconociendo que quizás desde el vientre de tu madre recibiste el problema, pero ese león es el que te hace libre:

1Pe 1:18  pues ya sabéis que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir (la cual recibisteis de vuestros padres) no con cosas corruptibles, como oro o plata,
1Pe 1:19  sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación.

En Cristo tenemos la esperanza, solo cree a su palabra y se libre de toda maldición que aún haya caído desde el vientre:

Gén 49:25  por el Dios de tu padre, el cual te ayudará, por el Dios omnipotente, el cual te bendecirá con bendiciones de los cielos de arriba, con bendiciones del abismo que está abajo, con bendiciones de los pechos y del vientre.

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