El huerto en donde debemos vivir, II parte (familiar modificado)


24 de enero de 2013 año de la Prosperidad

Introducción
En la primera parte de este tema comprendimos que cuando la escritura habla de un huerto y esto lo relacionamos con la familia, nos damos cuenta que nos revela características que deberían tener los hogares cristianos.  Ejemplo:

Cnt 5:1                        EL ESPOSO: He entrado en mi huerto, hermana mía, esposa mía; he recogido mi mirra con mi bálsamo. He comido mi panal y mi miel; he bebido mi vino y mi leche...
Cnt 6:2            LA ESPOSA: Mi amado ha descendido a su huerto, a las eras de bálsamo, a apacentar su rebaño en los huertos y recoger lirios.

Partiendo de estos versículos vimos lo que los esposos esperan de su hogar, por ejemplo la esposa anhela que su amado dedique tiempo a su familia para ser apacentados y el esposo que en su casa halla mirra (purificación), bálsamo (consuelo), miel (dulzura), vino (gozo) y leche (fundamento doctrinal).
Considerando esta figura, hoy continuaremos estudiando las características de los huertos para que nuestros hogares las tengan:

Jua 19:41  En el lugar donde fue crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no se había puesto a nadie.

Debemos saber que en nuestros hogares hay un lugar que solo es para nosotros, para que siendo crucificados descansemos en paz, esto quiere decir que habrán situaciones que nos ayudaran a morir al hombre viejo, que como cristianos tendremos que enfrentar, no huir.

Col 3:8  Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
Col 3:9  No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos
Col 3:10  y revestido del nuevo. Este, conforme a la imagen del que lo creó, se va renovando hasta el conocimiento pleno,

La Biblia describe a aquellos que en lugar de aprender a morir y enfrentar los problemas huyen:

Jua 10:11  »Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Jua 10:12  Pero el asalariado, que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.

La palabra asalariado desde su etimología griega misdsóo también se traduce como rentar por salario, contratar, paga por servicios.
Esto en alguna manera denota a aquellas mujeres que por dinero prestan sus servicios. El punto es que aquel que en lugar de enfrentar los problemas en su casa huye, sin haber verdaderamente enfrentado la situación y procurado arreglarla, es semejante a una prostituta que solo está en un lugar por lo que le van a dar.

Luc 13:18  Dijo: –¿A qué es semejante el reino de Dios, y con qué lo compararé?
Luc 13:19  Es semejante al grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su huerto; y creció y se hizo árbol grande, y las aves del cielo anidaron en sus ramas.

La explicación del grano de mostaza:

Mat 17:20  Jesús les dijo: –Por vuestra poca fe. De cierto os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: “Pásate de aquí allá”, y se pasará; y nada os será imposible.

En nuestro huerto siempre debe haber fe y debe ir creciendo. Fe en que siempre iremos prosperando, fe en que aunque haya problemas, el Señor tiene la salida, fe en creer que a nuestra familia le irá bien.

Joe 2:3  Delante de él consume el fuego, y detrás de él abrasa la llama. Como el huerto del Edén es la tierra delante de él; y detrás de él, un desierto desolado, y de él nada escapa.

Nuestro huerto siempre tiene que estar delante la presencia de Dios para que sea un lugar hermoso y acogedor, pero si está detrás de él se convierte en algo inhóspito que se consume poco a poco mientras que si todo lo ponemos delante de El, lo que no sirve El lo quita. Veamos las promesas para una familia que aunque esté dividida, si verdaderamente se toma de la mano de Dios se convertirá en un huerto:

Jer 31:9  Con llanto vendrán, y entre súplicas los guiaré; los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy un padre para Israel, y Efraín es mi primogénito.
Jer 31:10  Oíd, naciones, la palabra del SEÑOR, anunciad en las costas lejanas, y decid: El que dispersó a Israel lo reunirá, y lo guardará como un pastor a su rebaño.

Familias que en medio de lágrimas buscaron de Dios y permanecieron junto a arroyos de la Palabra, aprendieron a caminar por el camino derecho guiados ahora por un buen padre que como a un rebaño guiará aquella familia.

Jer 31:11  Porque el SEÑOR ha rescatado a Jacob, y lo ha redimido de manos más fuertes que él.
Jer 31:12  Vendrán con gritos de gozo a lo alto de Sión y correrán a los bienes de Jehová: al pan, al vino, al aceite y al ganado de ovejas y de vacas. Su vida será como un huerto de riego y nunca más tendrán dolor alguno.

Vea el cambio, Dios los recató como jacobitas, como los que antes engañaban, mentían y se aprovechaban de los demás y por eso eran víctimas de otros más fuertes. Pero al ser familias guiadas por Dios, ahora correrán a encontrarse con la abundancia del Señor: con Palabra, gozo, unción y provisión y entonces su hogar será como un huerto maravilloso.

Isa 58:11  Y el SEÑOR te guiará continuamente, saciará tu deseo en los lugares áridos y dará vigor a tus huesos; serás como huerto regado y como manantial cuyas aguas nunca faltan.

Si Dios guía tu huerto, aunque pases por pruebas El dará vigor a tu espíritu y saldrás adelante y será tu casa un lugar de frescura, fértil donde la bendición nunca falta.

Isa 58:12  Y los tuyos reedificarán las ruinas antiguas; levantarás los cimientos de generaciones pasadas, y te llamarán reparador de brechas, restaurador de calles donde habitar.

Cuando el huerto es guiado por Dios hay restauración de familias, se ponen cimientos nuevos, se reconcilian los que antes se dividieron.

Isa 51:1  Escuchadme, vosotros que seguís la justicia, los que buscáis al SEÑOR. Mirad la roca de donde fuisteis tallados, y la cantera de donde fuisteis excavados.
Isa 51:2  Mirad a Abraham, vuestro padre, y a Sara, que os dio a luz; cuando él era uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué.
Isa 51:3  Ciertamente el SEÑOR consolará a Sion, consolará todos sus lugares desolados; convertirá su desierto en Edén, y su yermo en huerto del SEÑOR; gozo y alegría se encontrarán en ella, acciones de gracias y voces de alabanza.

Nosotros los que procuramos vivir justamente, los que de Cristo salimos, tenemos que ver que así como Dios hizo con Abraham y Sara que ya no podían tener familia pero Dios hizo un milagro e hizo de ellos una familia poderosa, así ciertamente hay promesa para nosotros. Dios cambia la tristeza, el abandono en huerto del Señor donde habrá gozo y alegría pero irá todo tan bien que por siempre tendremos la necesidad de darle gracias y alabarlo. Yermo es un lugar inhabitado, incultivado. Dios quiere que nuestros hogares sean un lugar donde la familia quiera estar y donde lo que se siembre de buen fruto.

Pastor Luis del Cid

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