EL PELIGRO DE LA NECEDAD


14 de febrero de 2,013 año de la Prosperidad

Introducción
Recientemente el Apóstol Sergio ha estado hablando sobre este tema y trataremos guiados por el Espíritu Santo de escudriñar un poco más sobre el mismo.

Pro 14:1  La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba.

Como sabemos la Palabra de Dios tiene 7 planos, desde uno de estos podemos entender que esta mujer bien puede ser una madre en su familia, pero desde otra perspectiva entendemos que la sabiduría es un espíritu, dice la Biblia:

Efe 1:17  para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él;

Vemos que la sabiduría también es un espíritu. Con este conocimiento veamos nuevamente el versículo de proverbios:

Pro 14:1  La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba.

La casa somos nosotros, que debemos ser edificados por un espíritu de sabiduría pero podemos ser destruidos si le permitimos a un espíritu de necedad que ministre nuestras vidas. Veamos como destruye el espíritu de necedad:

Sal 38:5  Mis llagas hieden y supuran. A causa de mi necedad,
Sal 38:6  estoy encorvado y abatido en gran manera, y ando sombrío todo el día.

Vea como dice claramente que se había golpeado, que estaba prácticamente enfermo pero ya hediondo e infectado y esto porque por necio no se dejaba curar. Cuánto cristiano anda así porque en lugar de dejar que Dios lo limpie con el agua de la palabra y lo lave con lejía prefieren dar la espalda o huir y por ello andan todos sombríos. Ese fue el problema de Lázaro, a pesar de que conocía la puerta (que es Cristo), no quiso dejarse limpiar por un ministro que le hablara claro, sino solo por aquellos que únicamente le lamían las llagas:

Luc 16:20  Y un pobre llamado Lázaro yacía a su puerta cubierto de llagas:
Luc 16:21  ansiando saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; además, hasta los perros venían y le lamían las llagas.

Isa 56:10  porque los guardianes de mi pueblo están ciegos, no se dan cuenta de nada.Todos ellos son perros mudos, que no pueden ladrar;

Ministros perros que con tal que una oveja no se vaya (porque más les interesa el dinero de sus diezmos que su vida espiritual) prefieren no decir nada y dejarlas con sus llagas putrefactas a tomar lejía y el agua de la Palabra para limpiarlas.Algo sombrío es que tiene luz pero también obscuridad. A su vez se define como algo melancólico.La iglesia que se irá en el arrebatamiento no puede estar medio limpia, necesita estar toda limpia sin mancha y para limpiarla Dios lo hace con su mano:

Isa 1:25  También volveré mi mano contra ti, te limpiaré de tu escoria como con lejía, y quitaré toda tu impureza.

Isa 1:26  Entonces restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como al comienzo; después de lo cual serás llamada ciudad de justicia, ciudad fiel.

La mano directamente relacionada con los jueces y concejeros, es decir los 5 ministerios que son la poderosa mano de Dios que sirven también para que seamos desinfectados y emblanquecidos.Es la oportunidad que tenemos antes que venga la manifestación del enojo de Dios:

Sal 38:5  Mis llagas hieden y supuran. A causa de mi necedad...
Sal 38:1 SEÑOR, no me reprendas en tu enojo, ni me castigues en tu furor.
Sal 38:2  Porque tus saetas se han clavado en mí, y sobre mí ha descendido tu mano.

Este varón que reconoció que por necio no se sanaba, pidió a Dios que no lo castigara porque ya tenía sobre sí la mano de Dios. Si logramos humillarnos ante los ministros antes que Dios manifieste su enojo, puede ser que logremos que aquel enojo se detenga:

1Pe 5:6  Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo,

Iglesia que deja de ser necia, iglesia que se limpia, iglesia que se limpia iglesia que será exaltada, levantada en el arrebatamiento.

Pro 5:1  Hijo mío, presta atención a mi sabiduría, inclina tu oído a mi prudencia,
Pro 5:2  para que guardes la discreción, y tus labios conserven el conocimiento.

Es Dios hablándonos a nosotros, pidiendo nuestra atención para adquirir sabiduría.

Pro 5:7  Ahora pues, hijos míos, escuchadme, y no os apartéis de las palabras de mi boca.
Pro 5:10  no sea que se sacien los extraños de tus bienes, y tu esfuerzo vaya a casa del extranjero;
Pro 5:11  y al final te lamentes, cuando tu carne y tu cuerpo se hayan consumido,
Pro 5:12  y digas: ¡Cómo he aborrecido la instrucción, y mi corazón ha despreciado la corrección!
Pro 5:13  No he escuchado la voz de mis maestros, ni he inclinado mi oído a mis instructores.
Pro 5:23  Morirá por falta de instrucción, y por su mucha necedad perecerá.

El necio, teniendo la oportunidad de ser enseñado, desprecia la instrucción.

Pro 9:6  Abandonad la necedad y viviréis, y andad por el camino del entendimiento.
Pro 12:23  El hombre cuerdo encubre su saber, pero el corazón de los necios pregona su necedad.

Cuando el espíritu de necedad influye a una persona, a esta le gusta dar a conocer lo que sabe cuándo no es el momento o lo que es peor dice imprudencias.
La palabra necedad desde el hebreo también se traduce como: indiscreción, insensatez.

Pro 14:29  El que tarda en airarse es grande de entendimiento; el impaciente de espíritu pone de manifiesto su necedad.
Pro 14:29  El lento para la ira tiene gran prudencia, pero el que es irascible ensalza la necedad.

Una persona irascible es alguien propenso a la ira. Vemos cómo se nota cuando hay espíritu de necedad: cuando hay impaciencia, cuando con facilidad se manifiesta la ira que no es lo mismo que solamente airarse.

Efe 4:26  AIRAOS, PERO NO PEQUEIS; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
Efe 4:27  ni deis oportunidad al diablo.

El peligro de este espíritu es que le abre la puerta al diablo. El proverbio lo dice claramente:

Pro 14:17  El hombre pronto a la ira obra neciamente, y el hombre de malos designios es aborrecido.

Es necesario que crezcamos en el dominio propio para no airarnos y así no dejar que el espíritu de necedad nos destruya.

Pro 18:13  Es una necedad y una vergüenza responder antes de escuchar.

Por algo nos puso Dios una boca y dos orejas, para que sepamos oír más y hablar menos. El necio ni siquiera ha terminado de oír y ya está contestando.

Pro 12:15  El necio cree que todo lo que hace está bien, pero el sabio atiende los consejos.

LBLA Pro 22:15  La necedad está ligada al corazón del niño; la vara de la disciplina la alejará de él.
DHH Pro 22:15  La necedad es parte de las ideas juveniles, pero se quita cuando se corrige con golpes.

La necedad es reflejo de inmadurez y según estos versículos se quita con la corrección. En lo natural con vara sobre el niño necio en lo espiritual cuando la vida da golpes para enderezar pasos.

Pro 24:9  El tramar necedad es pecado, y el escarnecedor es abominación a los hombres.

Aquel que cuando se enoja (que ya vimos es parte de la necedad) lo que hace es premeditadamente seguir en su necedad, ya no solo es necio sino que se vuelve pecador.

Col 1:21  Y aunque vosotros antes estabais alejados y erais de ánimo hostil, ocupados en malas obras,
Col 1:22  sin embargo, ahora El os ha reconciliado en su cuerpo de carne, mediante su muerte, a fin de presentaros santos, sin mancha e irreprensibles delante de El,

La única forma de ser libres de la necedad es hacernos uno con su muerte, esto significa reconocer nuestras fallas y deponerlas ante El para morir al hombre viejo necio y resucitar en un hombre nuevo obediente y sabio.

Pastor Luis del Cid
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