21 de febrero
de 2,013 año de la Prosperidad
Introducción
La palabra de
Dios nos revela que en muchas ocasiones lo que vimos o vivimos de último en un
lugar o en un lapso de tiempo generalmente puede llegar a marcar una vida. A continuación
algunos ejemplos:
2Re 25:6
Entonces capturaron al rey y lo trajeron al rey de Babilonia en Ribla, y
éste lo sentenció.
2Re 25:7 Y degollaron a los hijos de Sedequías en su
presencia, y a Sedequías le sacó los ojos, lo ató con cadenas de bronce y lo
llevó a Babilonia.
Imagínese que
terrible que lo último que aquel rey vio fue como mataron a sus hijos,
degollados y luego se quedó ciego. Por mucho tiempo aquel hombre no pudo dejar
de ver en su mente aquel último y terrible momento una y otra vez en su mente,
a pesar de haber visto otros momentos en su vida junto a sus hijos, seguramente
fueron muchos los días que pasó viendo aquella última escena. Otro ejemplo:
Gén
33:1 Y alzando Jacob los ojos miró, y he
aquí, Esaú venía y cuatrocientos hombres con él. Entonces dividió a los niños
entre Lea y Raquel y las dos siervas.
Gén 33:2 Y puso a las siervas con sus
hijos delante, y a Lea con sus hijos después, y a Raquel con José en último
lugar;
Vea como
muestra este relato que precisamente a la mujer que más amaba y al hijo que más
quería los dejó de último poniendo a las siervas y a sus hijos primero y luego
a Lea. Es decir lo último generalmente es de lo más importante. Otro ejemplo:
Jua
2:1 Al tercer día se celebraron unas
bodas en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús.
Jua
2:3 Y faltó vino. Entonces la madre de
Jesús le dijo: –No tienen vino.
Jua
2:8 Entonces les dijo: –Sacad ahora un
poco y presentadlo al encargado del banquete.
Y se
lo presentaron.
Jua
2:9 Cuando el encargado del banquete
probó el agua hecha vino, sin saber de dónde era (aunque sí lo sabían los
sirvientes que habían sacado el agua), llamó al esposo
Jua 2:10 y le dijo: –Todo hombre sirve
primero el buen vino, y cuando han bebido mucho, el inferior; sin embargo, tú
has reservado el buen vino hasta ahora.
El milagro
que hizo el Señor Jesucristo dejó marcada aquella fiesta, pues no hubiese sido
lo mismo que convirtiera el agua en vino a la mitad del evento cuando todavía
quedaba un poco que cuando no había nada en el último momento. Notemos que
además "el mejor vino" por tanto lo sirvieron de último.
Considerando
estos ejemplos de cuán importante puede ser un último momento o evento, veamos
ahora bajo la luz del Espíritu Santo que significa la última casa:
2Sa
15:16 Salió el rey, y toda su casa con
él, dejando el rey a diez concubinas para cuidar la casa.
2Sa 15:17 Salió, pues, el rey y toda la
gente con él, y se detuvieron en la
última casa.
La palabra
detuvieron desde el hebreo es amád y también significa determinar, enfrentar,
mirar, re-edificar, suceder.Esto quiere decir que según miramos en la última
casa así quizás determinamos seguir con lo mismo o enfrentarnos con aquello
para no seguirlo haciendo.
Eze
16:44 »He aquí, todo el que usa de
refranes te aplicará a ti el refrán que dice: ‘Cual la madre, tal la hija’.
Según este
versículo mucho de lo que vimos en nuestros padres repetiremos nosotros pero en
este tema especialmente queremos enfatizar lo que se vio de último. Es
necesario que miremos por el Espíritu y enfrentemos algunas cosas para no
heredarlas y otras que sean buenas entonces imitarlas.
¿Qué fue lo
último que viste al salir de la casa de tus padres?, veamos algunas cosas últimas
que aparecen en la Biblia:
1Re
19:19 Y partió de allí y encontró a
Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando con doce yuntas de bueyes delante de
él, y él estaba con la última. Elías pasó adonde él estaba y le echó su manto
encima.
1Re
19:20 Dejando él los bueyes, corrió tras
Elías, y dijo: Permíteme besar a mi padre y a mi madre, entonces te seguiré. Y
él le dijo: Ve, vuélvete, pues, ¿qué te he hecho yo?
1Re
19:21 Entonces se volvió, dejando de
seguirle, tomó el par de bueyes y los sacrificó, y con los aparejos de los
bueyes coció su carne, y la dio a la gente y ellos comieron. Después se levantó
y fue tras Elías, y le servía.
Cuando Dios
hizo un llamado para servirle a la casa de tus padres, en donde lo que había
era dedicación al trabajo terrenal, ¿qué viste? determinación como Eliseo que
quemó la última yunta de bueyes en sacrificio y compartió con los pobres o
quizás lo último que viste fue seguir en los negocios del mundo y no tomar el
arado en la viña del Señor.
Jer
50:12 vuestra madre se avergonzará en
gran manera, será humillada la que os dio a luz. He aquí, será la última de las
naciones: desierto, sequedal y yermo.
Si lo último
que viste en la casa de tus padres fue pobrezas, sufrimiento y escasez no
implica que así tengas que vivir tu, Dios tiene el poder para prosperarte en
todo como prospere tu alma.
Lev
23:22 “Cuando seguéis la mies de vuestra
tierra, no segaréis hasta el último rincón de ella ni espigaréis el sobrante de
vuestra mies; los dejaréis para el pobre y para el forastero. Yo soy el SEÑOR
vuestro Dios.”
Hay familias
en donde compartir con el pobre nunca es posible, y si se le da algo solamente
es aquello que ya no sirve. Es una instrucción del Señor que de lo que El nos
da dejemos una limosna al pobre.
Neh
8:18 Y leyó Esdras del libro de la ley
de Dios cada día, desde el primer día hasta el último día...
Que sea la
instrucción de la Palabra desde lo primero hasta lo último que siempre se vea
en nuestros hogares, si quizás antes fueron tus padres cristianos, pero lo último
que viste fue un mal ejemplo, es necesario que renuncies a eso.
Deu
32:46 les dijo: «Aplicad vuestro corazón
a todas las palabras que yo os testifico hoy, para que mandéis a vuestros hijos
que cuiden de cumplir todas las palabras de esta Ley.
Rut
3:10 Entonces él dijo: Bendita seas del
SEÑOR, hija mía. Has hecho tu última bondad mejor que la primera, al no ir en
pos de los jóvenes, ya sean pobres o ricos.
Que hermoso
cuando lo último que se vio en la casa de nuestros padres fueron bondades, buenas
obras.
La palabra
bondad del hebreo kjésed que también significa bondad (hacia Dios),
agradecimiento, clemencia. ¿Fue esto lo último que vimos en la última casa
donde estuvimos o quizás brujería, inclemencia y poco agradecimiento?, si fuese
lo malo es necesario pedir a Dios que quite aquella enseñanza de nosotros.
Col
3:15 Y que la paz de Cristo reine en
vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y
sed agradecidos.
Como quiera
que halla sido, hoy es nuestra oportunidad de considerar lo último que fuimos
para darle gracias a Dios en todo y determinar lo que vamos a hacer ahora
nosotros en el Nombre de Jesús.
Pastor
Luis del Cid