ENEMIGOS DE LA GENTE PRÓSPERA III PARTE


Pastor Luis del Cid
9 de abril de 2,013 año de la Prosperidad

Introducción
Hemos estudiado en dos temas algunos enemigos de los que prosperan o los que son llamados a prosperar, es decir los hijos de Dios. Partimos del siguiente versículo:

1Re 2:1  Cuando llegaron los días en que David había de morir, le ordenó a Salomón, su hijo:

Vimos que David le dio recomendaciones a su hijo Salomón nombre que desde el hebreo Shelomóy a su vez de la raíz shalóm se traduce como "prosperidad". De allí que en el sentido simbólico estas advertencias son para todo aquel que es hijo de Dios y que por tanto ha sido llamado a la prosperidad. Hemos estudiado dos; Joab y Simei, hoy veremos los restantes.

ADONÍAS
1Re 1:1  El rey David era ya viejo, entrado en días, y lo cubrían de ropas pero no entraba en calor.
1Re 1:5  Entretanto Adonías, hijo de Haguit, se ensalzaba diciendo: Yo seré rey. Y preparó para sí carros y hombres de a caballo y cincuenta hombres que corrieran delante de él.

Era el cuarto hijo de David, que pensó que a él le correspondería el reino y por eso quiso adelantarse proclamándose rey en lugar de Salomón.
Este nombre significa "adorador". Este es tipo de aquellos que piensan que pueden acercarse a Dios sin importar como llevan su testimonio. Se hacen de un movimiento (esto es lo que representan los que corrían con el), el cual no es respaldado por Dios.
Son solo apariencia:

1Re 1:6  En todos sus días su padre nunca lo había reprendido diciéndole: «¿Por qué haces esto?». Además, era de muy hermoso parecer, y había nacido después de Absalón.

Note que dice que "era de muy hermoso parecer", pero realmente era alguien que usurpaba. Es una potestad que hace que la gente se sienta muy autosuficiente, a quienes no se les puede decir nada, que parecen hermosos por fuera pero están sucios por dentro.
Enemigos de la prosperidad: aparentar hermosura es decir no lo son íntegramente.
Otro enemigo es el querer tomar antes de tiempo lo que tal vez venga más adelante. La Biblia dice quién y cómo prospera el hombre:

Sal 1:1  ¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores,
Sal 1:2  sino que en la ley del SEÑOR está su deleite, y en su ley medita de día y de noche!
Sal 1:3  Será como árbol firmemente plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se marchita; en todo lo que hace, prospera.

Lo que hace prospera pero el fruto lo recibe a su tiempo.

Ecl 3:1  Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo:
Ecl 3:2  tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;

Alcanzar la prosperidad lleva su tiempo, y claro está que antes de cosechar será necesario sembrar y saber esperar el tiempo de la cosecha.

Luc 1:19  Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy en la presencia de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte estas buenas nuevas.
Luc 1:20  Y he aquí, te quedarás mudo, y no podrás hablar hasta el día en que todo esto acontezca, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo.

Por supuesto que debemos creer a las profecías que vienen de Dios pero también debemos saber discernir el tiempo en que se cumplirán estas. Un enemigo de la prosperidad es querer adelantarse al tiempo que Dios tiene trazado en la vida de cada uno de sus hijos.

1Re 1:9  Mató Adonías un día ovejas, vacas y animales cebados junto a la peña de Zohelet, que está cerca de la fuente de Rogel, y convidó a todos sus hermanos, los hijos del rey, y a todos los hombres de Judá, siervos del rey.
1Re 1:10  Pero no convidó al profeta Natán ni a Benaía ni a los grandes, ni a su hermano Salomón.

La palabra valiente en hebreo es guibbor y también se traduce como esforzado, varones de guerra. Un enemigo de la prosperidad es desechar el consejo de gente experimentada, personas esforzadas que por su trayectoria y testimonio han adquirido experiencia digna de ser oída.

Sal 119:24  pues tus testimonios son mis delicias y mis consejeros.

Para oír un consejo hay que considerar el testimonio de quien lo da.

Pro 11:14  Donde no hay buen consejo, el pueblo cae, pero en la abundancia de consejeros está la victoria.
Pro 15:22  Sin consulta, los planes se frustran, pero con muchos consejeros, triunfan.

Recordemos que una herramienta para prosperar es hacer planes, pero aún los planes deben ser consultados a buenos consejeros. Volvamos a la narración de Adonías:

1Re 1:50  Pero Adonías tuvo miedo de Salomón, se levantó y fue a asirse de los cuernos del altar.
1Re 1:53  El rey Salomón mandó que lo trajeran del altar; vino él y se inclinó ante el rey Salomón. Salomón le dijo: –Vete a tu casa.

Dios da oportunidades en la vida que se deben aprovechar pero un enemigo de la prosperidad es que habiendo recibido el perdón de Dios y una oportunidad se quiera volver a lo malo de donde Dios nos sacó, esto le pasó a Adonías:

Veamos el fin de Adonías:
1Re 2:13  Entonces Adonías hijo de Haguit fue a ver a Betsabé, madre de Salomón, y ella le dijo: –¿Vienes en son de paz? –Sí, de paz –respondió él;
1Re 2:15  Él dijo: –Tú sabes que el reino era mío y que todo Israel había puesto en mí sus ojos para que yo reinara; pero el reino fue traspasado y se le concedió a mi hermano, pues por voluntad de Jehová le pertenecía.
1Re 2:17  Él entonces dijo: –Te ruego que hables al rey Salomón (porque él no te lo negará), para que me dé Abisag, la sunamita, por mujer.

Cabe recordar que esta mujer fue la última que fue tomada como esposa por el rey David, quien nunca la conoció, y ahora, Salomón tenía potestad sobre esta por lo cual consideró una insistencia peligrosa por sustituir al difunto rey David y por eso lo mató.

1Re 2:24  Ahora, pues, vive Jehová, quien me ha confirmado y me ha puesto sobre el trono de David, mi padre, quien me ha dado una casa conforme me lo había prometido, que Adonías morirá hoy».

Pro 26:11  Como perro que vuelve a su vómito es el necio que repite su necedad.

Un enemigo de la gente próspera es volver a lo malo donde antes estuvo y eso es peor de cuando estuvieron la primera vez:

2Pe 2:21  Hubiera sido mejor para ellos no haber conocido el camino recto que, después de haberlo conocido, apartarse del santo mandamiento que les fue dado.
2Pe 2:22  Pero en ellos se ha cumplido la verdad de aquel dicho: “El perro vuelve a su vómito”, y también lo de “La puerca recién bañada vuelve a revolcarse en el lodo.”

Si Dios nos dio una nueva oportunidad aprovechémosla y no volvamos de donde ya Dios por misericordia nos ha sacado.

2Co 5:17  De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas.
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