9 de abril de 2,013 año de la Prosperidad
Pastor Luis
del Cid
Introducción
Como lo vimos en la primera parte de este tema, hay
potestades y-o actitudes que pueden presentarse en determinado momento a
afectar la prosperidad en una persona.
Recordemos:
1Re 2:1 Cuando
llegaron los días en que David había de morir, le ordenó a Salomón, su hijo:
1Re 2:2 «Yo
sigo el camino de todos en la tierra; esfuérzate y sé hombre.
Vimos que Salomón del hebreo Shelomóy a su vez de la
raíz shalóm se traduce como paz, y también como "prosperidad" o
victorioso.De allí que cuando David le da recomendaciones a Salomón, podríamos
decir que le estaba hablando y dando advertencias a alguien próspero por lo que
podemos tomar para nosotros aquellos consejos. El primer enemigo que vimos fue
Joab que representa la usurpación de autoridad, es decir cuando una persona
toma decisiones o no digamos el lugar que no le corresponden.
SIMEI HIJO DE
GERA
2Sa 16:5 Cuando
el rey David llegó a Bahurim, salía uno de la familia de la casa de Saúl, el
cual se llamaba Simei hijo de Gera. Iba maldiciendo
2Sa 16:6 y
arrojando piedras contra David y contra todos los siervos del rey David,
mientras todo el pueblo y todos los hombres valientes marchaban a su derecha y
a su izquierda.
Gera significa combate, disputa.
Simei significa famoso. Parafraseando el hijo de la
disputa, del combate.
Hay personas que son del tipo de Simei, que tienen
cierta popularidad pero no tanto por ser un buen ejemplo sino porque se han
dado a concer por ser problemáticos, gente que siempre está disputando algo o
dispuesto a hacer pleito sin causas justas. Veamos brevemente la historia:
2Sa 16:5 Cuando
el rey David llegó a Bahurim, salía uno de la familia de la casa de Saúl, el
cual se llamaba Simei hijo de Gera. Iba maldiciendo
2Sa 16:6 y
arrojando piedras contra David y contra todos los siervos del rey David,
mientras todo el pueblo y todos los hombres valientes marchaban a su derecha y
a su izquierda.
2Sa 16:7Simei lo maldecía diciendo: «¡Fuera, fuera,
hombre sanguinario y perverso!
2Sa 16:8 Jehová
te ha dado el pago por toda la sangre de la casa de Saúl, en lugar del cual tú
has reinado, y Jehová ha entregado el reino en manos de tu hijo Absalón; has
sido sorprendido en tu maldad, porque eres un hombre sanguinario».
Todo su juicio era una mentira, David jamás levantó
una mano en contra de su autoridad ni cuando lo tuvo a su alcance a pesar de
que fue mal tratado por Saúl.
La Biblia dice claramente quien mató a Saúl y por qué:
1Cr 10:2 Los
filisteos siguieron a Saúl y a sus hijos, y mataron a Jonatán, a Abinadab y a
Malquisúa, hijos de Saúl.
1Cr 10:3 Al
concentrar sus ataques contra Saúl, le alcanzaron los flecheros y fue herido
por ellos.
1Cr 10:13 Así
murió Saúl a causa de su rebelión con que pecó contra Jehová, contra la palabra
de Jehová, la cual no guardó, y porque consultó a una adivina,
1Cr 10:14 y no
consultó a Jehová; por esta causa lo mató, y traspasó el reino a David hijo de
Isaí.
No fue David. No solo aquel Simei decía mentiras sino
que se atrevía a emitir juicio en contra de una autoridad. Se apareció en el
momento que David uhía de Absalón, es decir también representa actitudes
incorrectas cuando de una persona que pasa un mal momento se hace mofa o se
saca un beneficio. Aquí se aplica el dicho "del árbol caído todos hacen
leña". Esa una actitud de Simei que va en detrimento de la
prosperidad.Segundo enemigo de la gente próspera: la altivez e insensatez al
juzgar a una autoridad sin ni siquiera conocer verdaderamente el caso. La
Biblia dice:
Luc 6:36 Sed,
pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
Luc 6:37 »No
juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y
seréis perdonados.
La palabra juzguéis del griego kríno que también se
traduce como decidir mentalmente, castigar, condenar.
No es correcto que por lo que se nos ocurre juzguemos
y mucho menos condenemos a alguien. Esto va de la mano con el ataque a través
de la murmuración, lo cual es muy peligroso no solo contra quien se hace sino
especialmente va en detrimento de quien lo hace, Dios nos dejó en los
israelitas el ejemplo de lo que pasa al que murmura:
1Co 10:3 todos
comieron el mismo alimento espiritual
1Co 10:4 y
todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual
que los seguía. Esa roca era Cristo.
1Co 10:5 Pero
de la mayoría de ellos no se agradó Dios, por lo cual quedaron tendidos en el
desierto.
1Co 10:6 Estas
cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas
malas, como ellos codiciaron.
1Co 10:10 Ni
murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por mano del
destructor.
Cuando una persona juzga mal y además lo declara con
su boca está murmurando y como consecuencia le vendrá el destructor, por lo
tanto uno de los peores enemigos de la prosperidad es el juzgar erróneamente y
murmurarlo.
Es gente que habiendo tenido una oportunidad a pesar
de haber cometido grandes errores, siendo prosperados no lo aprovechan, vuelven
a su mal proceder, el ejemplo en Simei:
1Re 2:36
Después mandó a llamar el rey a Simei, y le dijo: –Edifícate una casa en
Jerusalén y habita ahí, no salgas de allí a ninguna parte;
1Re 2:37 porque
ten por cierto que el día que salgas y pases el torrente Cedrón, sin duda
morirás, y tu sangre caerá sobre tu cabeza.
1Re 2:38Simei dijo al rey: –Tu palabra es buena; como
el rey mi señor ha dicho, así lo hará tu siervo. Y habitó Simei en Jerusalén
muchos días.
1Re 2:39 Pero
pasados tres años, aconteció que dos siervos de Simei huyeron junto a Aquis
hijo de Maaca, rey de Gat. Alguien dio aviso a Simei diciendo: «Tus siervos
están en Gat».
1Re 2:40
Entonces Simei se levantó, ensilló su asno y fue adonde estaba Aquis, en
Gat, para buscar a sus siervos. Fue, pues, Simei, y trajo sus siervos de Gat.
Simei tenía instrucciones precisas, le habían tenido
misericordia, pero a la hora de ver sus personales intereses dejó por un lado
la instrucción de su autoridad.
1Re 2:42
Entonces el rey mandó a buscar a Simei, y le dijo: «¿No te hice jurar yo
por Jehová, y te advertí diciendo: “El día que salgas y vayas acá o allá, ten
por cierto que morirás”? Y tú me dijiste: “Tu palabra es buena, yo la
obedezco”.
1Re 2:44 Dijo
además el rey a Simei: «Tú conoces todo el mal, el cual tu corazón bien sabe
que cometiste contra mi padre David. Jehová, pues, ha hecho recaer el mal sobre
tu cabeza.
1Re 2:46
Entonces el rey mandó a Benaía hijo de Joiada, el cual salió, lo hirió y
lo mató.
Y el reino fue confirmado en manos de Salomón.
Benaía significa Jehová ha edificado. Esto quiere
decir que una persona próspera es aquella que derrota el condenar y murmurar
dejando paso a que Dios edifique su vida. Este Benaía era uno de los valientes
de David y alcanzó fama porque derrotó a varios campeones (leones) de Moab.
Recordemos que la murmuración es un fuego inflamado por elinfierno, es decir
influencias de demonios.Cuando se acaba con Simei, cuando se acaba con el mal
proceder y se deja de murmurar y sabemos aprovechar en plena obediencia la
instrucción que recibimos es cuando se confirma la prosperidad para siempre.
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