La casa que Dios visita


Pastor Luis del Cid
4 de abril de 2,013 año de la Prosperidad

Introducción
Todos los hijos de Dios anhelamos que El esté en nuestros hogares, o por lo menos todos debiéramos anhelarlo. Sin embargo muchas veces ni nos detenemos a pensar en que realmente lo necesitamos u otras veces pensamos que para que El nos visite tenemos que ser perfectos y verdaderamente lo que Dios espera es primeramente que lo anhelemos y luego que lo dejemos trabajar en nosotros. Veamos algunos ejemplos y aprendamos para que Dios visite nuestras casas.

Jesús visita la casa que se reconoce necesitada

Mat 9:10  Y sucedió que estando El sentado a la mesa en la casa, he aquí, muchos recaudadores de impuestos y pecadores llegaron y se sentaron a la mesa con Jesús y sus discípulos.
Mat 9:11  Y cuando vieron esto, los fariseos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores?
Mat 9:12  Al oír El esto, dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.

Jesús entra a sentarse en la casa que en donde se reconoce que tenemos necesidad de que El nos siga sanando, en donde tratamos de ver lo que no está bien en nuestro matrimonio y familia para que El haga la obra.
Si tu quieres que Jesús sea el que se siente a tu mesa todos los días, se humilde y reconoce de qué hay necesidad que sane tu familia, de lo contrario estaremos no solo enfermos sino como los fariseos, simplemente religiosos.

Isa 57:15  Porque así dijo el Alto y Sublime,  el que habita la eternidad,  y cuyo nombre es el Santo:  Yo habito en la altura y la santidad,  y con el quebrantado y humilde de espíritu,  para hacer vivir el espíritu de los humildes,  y para vivificar el corazón de los quebrantados.

Joh 14:16  Y yo rogaré al Padre, y El os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre;
Joh 14:17  es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero vosotros sí le conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros.

Dios visita a aquellos que cuando tienen una necesidad buscan el consuelo de Dios y no el del dinero, mundo o vicios.

Joh 14:22  Judas (no el Iscariote) le preguntó:  --Señor, ¿por qué vas a mostrarte a nosotros y no a la gente del mundo?
Joh 14:23  Jesús le contestó:  --El que me ama, hace caso de mi palabra; y mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él.

Una familia que goza de la presencia de Dios es aquella que va a aprender a la iglesia, escucha los mensajes pero los pone en práctica. Aquellos que si oyen pero no practican no gozaran de la presencia de Dios en sus familias.

La casa del sacrificio
2Ch 7:12  Y el SEÑOR se apareció a Salomón de noche y le dijo: He oído tu oración, y he escogido para mí este lugar como casa de sacrificio.

Dios habita las casas en donde se hace un sacrificio para agradarlo a El, no las casas en donde se hace lo menos posible por agradarlo. Así mismo Dios habita en las casas donde hay gente orando a su Dios.
Miremos que sacrificio había ofrecido Salomón:

2Ch 7:4  Entonces el rey y todo el pueblo ofrecieron sacrificio delante del SEÑOR.
2Ch 7:5  Y el rey Salomón ofreció un sacrificio de veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así dedicaron la casa de Dios, el rey y todo el pueblo.

El sacrificio completo es cuando el papá, juntamente con la familia se ponen de acuerdo para ofrecer algo a Dios, no cualquier cosa sino algo que verdaderamente pueda ser considerado como un sacrificio de la familia. 

La casa que tiene santuario
Exo 25:8  Después me harán un santuario,  para que yo habite entre ustedes.

La palabra santuario viene del hebreo miccdash que significa consagrado, limpio, purificar, santo. Dios va habitar no en la casa que se cree perfecta, sino en aquella en donde se reconoció la necesidad de ser limpiada y que deja que Dios la cambie en un hogar limpio, puro y santo.

Jesús habita en la casa de canción
Mat 26:6  Y hallándose Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso,
Mat 26:7  se le acercó una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso, y lo derramó sobre su cabeza cuando estaba sentado a la mesa.

Betania significa CASA DE CANCION, la lepra es figura de pecado, pero a pesar de que somos pecadores, Jesús entra a visitarnos cuando buscamos alabarlo, aunque todavía nos equivocamos pero queremos adorarlo.

Las familias que están mal pero que quieren un cambio y mientras Dios lo va haciendo alaban y adoran a Dios, serán casas donde Jesús morará por siempre.

La casa donde hay alguien que persevera
Mar 5:22  Y vino un alto dignatario de la sinagoga, llamado Jairo. Al verlo, se postró a sus pies,
Mar 5:23  y le rogaba mucho, diciendo: –Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y viva.

Este era alguien que creía en Jesús pero que su hija estaba muriendo (espiritualmente llevaba su vida conforme al mundo).

Mar 5:24  Fue, pues, con él, y lo seguía una gran multitud, y lo apretaban.
Mar 5:35  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del alto dignatario de la sinagoga, diciendo: –Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas más al Maestro?
Mar 5:36  Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al alto dignatario de la sinagoga: –No temas, cree solamente.

Jesús visita una casa donde a pesar de que haya algunos que estan mueriendo los otros seguimos creyendo que Cristo es la salvación para nuestros hogares.

Mar 5:41  Tomó la mano de la niña y le dijo: –¡Talita cumi! (que significa: “Niña, a ti te digo, levántate”).
Mar 5:42  Inmediatamente la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y la gente se llenó de asombro.

Jesús visita una familia donde haya alguien que sigue clamando por los suyos sin importar aún que otros se burlen, porque dice la Biblia que Dios no nos dejará avergonzados.

La casa en donde se sirve la cena del Señor
Luk 24:28  Se acercaron a la aldea adonde iban, y El hizo como que iba más lejos.
Luk 24:29  Y ellos le instaron, diciendo: Quédate con nosotros, porque está atardeciendo, y el día ya ha declinado. Y entró a quedarse con ellos.
Luk 24:30  Y sucedió que al sentarse a la mesa con ellos, tomó pan, y lo bendijo; y partiéndolo, les dio.

Invitemos hoy a Jesús para que more en nuestros hogares por así un día El nos invitará a nosotros para que vivamos eternamente con El:

Psa 27:4  Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del SEÑOR, y para meditar en su templo.
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