Chimaltenango 11
de mayo de 2,014 año del Reinicio
Introducción
La Palabra de Dios
nos muestra que hay bendiciones muy específicas de parte del Señor, una de
estas por ejemplo es la de ser madre, dice la Escritura:
Gén 17:16 Y la bendeciré, y de cierto te daré un hijo
por medio de ella. La bendeciré y será madre de naciones; reyes de
pueblos vendrán de ella.
Impresionante como dice el
Señor que al bendecirla se convertiría en madre.
Gén 24:60 Y bendijeron a Rebeca, diciendo: «Hermana
nuestra, sé madre de millares de millares, y conquisten tus descendientes la
puerta de sus enemigos».
Aquí nuevamente vemos que la
bendición fue "que seas madre". En el antiguo testamento únicamente
se traduce madre del hebreo 517 EM y significa "el lazo de la
familia".
Esto nos deja ver que una de
las funciones maternales es ser un vínculo de unidad en la casa. Veamos algunos
lazos en la Biblia para aprender cómo debe ser una madre:
Pro 22:2 El rico y el pobre tienen un lazo común: el
que hizo a ambos es el SEÑOR.
Dios debe ser un lazo para
nosotros, esto significa que nunca nos soltemos de El. Una de las funciones
maternas es inculcar en sus hijos el conocimiento y temor de Dios en sus hijos
por eso dice la Palabra:
1Ti 2:14 Y Adán no fue el engañado, sino que la
mujer, siendo engañada completamente, cayó en transgresión.
1Ti 2:15 Pero se salvará engendrando hijos, si
permanece en fe, amor y santidad, con modestia.
Dice que la mujer se salvará,
es decir se pondrá a cuentas de la transgresión en que calló Eva al oír a la
serpiente y lo hará evangelizando a sus hijos y siendo ella un ejemplo de fe,
amor y santidad pero sin andarse promoviendo a sí misma.
Pro 29:25 El temor del hombre es un lazo, pero el que
teme a Yahvé está seguro.
Permítame verlo desde esta
perspectiva: el temor sirve como límite, como tope para saber hasta dónde
llegar pero para que se viva seguro este tiene que ser a Dios primeramente.
Una de las enseñanzas que una
madre debería dar a sus hijos es el temor o respeto que sus hijos deben tener a
los mayores, a autoridades y sobre todo
a Dios.
BNC Ose 11:4 Los atraí
con ligaduras humanas, con lazos de amor. Fui para ellos como quien alza una
criatura contra su mejilla, y me bajaba hasta ella para darle de comer
Otra de las funciones de una
madre es ser una manifestación de amor, pero aquí se describe esta como ternura,
al alzar a una criatura contra la mejilla y comprensión y paciencia para dar de
comer.
1Ts 2:7 Más bien demostramos ser benignos entre
vosotros, como una madre que cría con ternura a sus propios hijos.
La palabra ternura aquí desde
el griego es dsálpo y también se traduce como calentar, empollar, cuidar.
Una madre que es tierna con
sus hijos es aquella que los pondrá bajo sus alas hasta que crezca lo
suficiente para dejarlos ir.
Es alguien que les dará su
calor maternal siempre.
El versículo de Oseas 11:4
dice que "se baja hasta darle de comer a sus hijos". Esto nos habla
de una actitud de comprensión y paciencia que debe tener una madre para poder
atender a sus pequeños, recordando que no son adultos chiquitos sino pequeños
que un día llegarán a ser adultos.
Volvamos al texto base de
génesis:
Gén 17:16 Y la bendeciré, y de cierto te daré un hijo
por medio de ella. La bendeciré y será madre de naciones; reyes de pueblos
vendrán de ella.
Vimos inicialmente que la
bendición fue que se convertiría en madre, pero cuando vemos el contexto hubo
algo previo:
Gén 17:15 Entonces Dios dijo a Abraham: A Sarai, tu
mujer, no la llamarás Sarai, sino que Sara será su nombre.
Le cambiaron el nombre de
Sarai a Sara. Para que una mujer reciba toda la bendición de ser madre, será
necesario que cambie su naturaleza, veamos cómo era Sarai:
Gén 11:30 Y Sarai era estéril; no tenía hijo.
Espiritualmente hablando, ser
estéril en la Biblia representa ser alguien infructífero, una persona que no da
a Dios los frutos que somos llamados a darle: amor, gozo, paz paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, justicia, alabanza, verdad.
Ser madre por lo tanto implica
ser alguien fructífera en el espíritu.
Gén 12:11 Y sucedió que cuando se acercaba a Egipto,
dijo a Sarai su mujer: Mira, sé que eres una mujer de hermoso parecer;
Gén 12:12 y sucederá que cuando te vean los egipcios,
dirán: “Esta es su mujer”; y me matarán, pero a ti te dejarán vivir.
Gén 12:13 Di, por favor, que eres mi hermana, para que
me vaya bien por causa tuya, y para que yo viva gracias a ti.
Las Sarai mienten y a veces
por la mala influencia de sus esposos. Las Sara ya no mienten porque se dejaron
cambiar como pueblo de Dios:
Isa 63:8 Porque él me dijo: «Ciertamente, mi pueblo son,
hijos que no mienten». Y fue su salvador.
Gén 16:6 Respondió Abram a Sarai: –Mira, tu sierva
está en tus manos. Haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la
afligía, Agar huyó de su presencia.
Afligir del hebreo aná que
también se traduce como menospreciar, humillar, molestar, oprimir.
Hay mujeres que tienen la
bendición de tener en casa personas que le ayuden, pero cuando son Sarai las
menosprecian al punto de oprimirlas y eso es incorrecto delante de Dios.
Gén 17:15 Entonces Dios dijo a Abraham: A Sarai, tu
mujer, no la llamarás Sarai, sino que Sara será su nombre.
Una madre que quiere ser esa
gran bendición que encierra el ser mamá, tendrá que ser cambiada de Sarai a
Sara. Veamos que representa el cambio de nombre:
Gén 17:19 Respondió Dios: –Ciertamente Sara, tu mujer,
te dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Isaac. Confirmaré mi pacto con él
como pacto perpetuo para sus descendientes después de él.
Recordemos que la bendición
fue que se convertiría en madre porque era estéril. Ahora veamos el fruto:
Isaac.
Isaac significa risa. Una
madre que es bendición es aquella que es el origen del gozo, de la alegría para
su casa, por eso se le compara con una vid:
Sal 128:3 Tu mujer será como vid que lleva fruto a los
lados de tu casa...
El fruto que debe llevar una
madre siempre a los de su casa es el gozo, la alegría.
Gén 21:9 Pero Sara vio que el hijo de Agar, la
egipcia, el cual esta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo
Isaac.
Gén 21:10 Por eso dijo a Abraham: «Echa a esta sierva y
a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac, mi hijo».
Burlarse del hebreo tsakjác
que también se traduce como deshonrar, reírse de. Una madre que es bendición es
aquella que protegerá a sus hijos de toda deshonra.
1Pe 3:6 Como Sara, cuyas hijas habéis venido a ser
vosotras, obedecía a Abraham y le llamaba señor, obrando el bien sin
intimidación alguna.
Una madre que es bendición a
la manera de Sara, es aquella que sabe obedecer a su marido, reconociendo el
señorío que Dios le ha dado sin importar lo que las demás personas digan de
esto.
Gén 24:60 Y bendijeron a Rebeca, diciendo: «Hermana
nuestra, sé madre de millares de millares, y conquisten tus descendientes la
puerta de sus enemigos».
Cuando una madre llena toda la
bendición que implica el tener hijos, verá como estos serán victoriosos ante
sus adversarios.
Pastor Luis del Cid
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