4 de junio de 2,014 año del Reinicio
Introducción
Hay un pensamiento que se ha generalizado entre
muchas personas y es: que no hay una escuela para ser padres. Sin embargo la
biblia, en la cual se encuentra toda la verdad, sí nos enseña cómo ser buenos
padres. Veamos:
Gén 6:18 Más estableceré mi pacto
contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus
hijos contigo.
Los cristianos somos gente de pacto con el Dios
eterno que como hemos explicado Él nos ofrece hacer por nosotros todo lo que
nos sea imposible pero deja que nosotros hagamos lo que es posible.
La instrucción de Dios es hacia la familia
“incluyendo la familia política”, en este caso las nueras de Noé tenían que
entrar también en el arca, como diciendo Dios por muy grandes que ya estén tus
hijos, sus esposas se tendrán que sujetar al pacto que yo hice contigo:
2Co
6:14 No estéis unidos en yugo desigual con los
incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué
comunión la luz con las tinieblas?
Un padre que quiere formar bien a sus hijos ha
de enseñarles a que en la elección de su pareja primero debe ser cristiana y si
no debería de oponerse a otro tipo de relación.
Vemos por tanto que la primera instrucción para
guiar a nuestros hijos es que nosotros los padres entremos primero al arca y
luego desde adentro los llamemos a ellos por eso dice Cantares:
BTX2 Cnt 1:4
¡Atráeme, y correremos en pos de ti!...
Es atráeme y entonces los demás correrán en pos
de nosotros.
Éxo
10:1 Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de
Faraón; porque yo he endurecido su corazón, y el corazón de sus siervos, para
mostrar entre ellos estas mis señales,
Éxo 10:2 y para que cuentes a tus hijos y
a tus nietos las cosas que yo hice en Egipto, y mis señales que hice entre
ellos; para que sepáis que yo soy Jehová.
Otra instrucción que Dios nos da para educar a
nuestros hijos es que les contemos a cerca de nuestro testimonio y de todo lo
que hemos visto que Dios ha hecho por nosotros.
Núm 18:2 Y a tus hermanos también, la
tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que se acerquen a ti y se junten
contigo, y te servirán; y tú y tus hijos contigo serviréis delante del
tabernáculo del testimonio.
Núm 18:5
Y tendréis el cuidado del santuario, y el cuidado del altar, para que no
venga más la ira sobre los hijos de Israel.
Vemos que otra enseñanza que debemos trasladar
a nuestros hijos es que todos los hijos de Dios tenemos responsabilidad en el
cuidado del santuario porque a Dios le molesta que su pueblo no se ocupe de las
cosas santas.
Hag
1:4 ¿Es acaso tiempo para que vosotros habitéis
en vuestras casas artesonadas mientras esta casa está desolada?
Hag
1:6 Sembráis mucho, pero recogéis poco; coméis,
pero no hay suficiente para que os saciéis; bebéis, pero no hay suficiente para
que os embriaguéis; os vestís, pero nadie se calienta; y el que recibe salario,
recibe salario en bolsa rota.
Dios explica que hay hogares donde no abunda lo
que cosechan y nunca tienen suficiente porque no trabajan en el cuidado de su
obra.
Hag
1:7 Así dice el SEÑOR de los ejércitos:
Considerad bien vuestros caminos.
Hag
1:8 Subid al monte, traed madera y reedificad el
templo, para que me agrade de él y yo sea glorificado—dice el SEÑOR.
Hag 1:9
Esperáis mucho, pero he aquí, hay poco; y lo que traéis a casa, yo lo
aviento. ¿Por qué?—declara el SEÑOR de los ejércitos—. Por causa de mi casa que
está desolada, mientras cada uno de vosotros corre a su casa.
La instrucción fue para los sacerdotes pero en
el nuevo pacto a todo nacido de nuevo Jesucristo lo constituyó como sacerdote
para Dios Padre:
Apo 1:6 y nos hizo reyes y sacerdotes
para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos.
Amén.
Deu
4:1 Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y
decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y
poseáis la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os da.
Deu 4:9 Por tanto, guárdate, y guarda tu
alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han
visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las
enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
Es necesario que a nuestros hijos les enseñemos
la ley de Dios, es decir la forma correcta como se conduce un cristiano,
explicándoles que hay que oír y ejecutar para que nos vaya bien en la vida
logrando conquistar la vida en abundancia.
Deu
4:39 Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón
que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro.
Deu 4:40 Y guarda sus estatutos y sus
mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus
hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios
te da para siempre.
Hay que enseñar a nuestros hijos que Dios es
Dios en todos lados, que es único, que no hay nadie más que sea un verdadero
Dios y que si vivimos conforme a sus ordenanzas garantizamos a nuestras siguientes
generaciones que les irá bien.
Deu
6:6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán
sobre tu corazón;
Deu 6:7 y las repetirás a tus hijos, y
hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte,
y cuando te levantes.
Esto significa que la enseñanza de la palabra
no es solamente en un lugar o memento, es en todo tiempo y lugar, es decir que
la vivencia del evangelio no se circunscribe solamente a la iglesia sino que en
todos lados se debe tener presente.
2Re
4:1 Una mujer, de las mujeres de los hijos de los
profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes
que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos
hijos míos por siervos.
2Re
4:3 El le dijo: Ve y pide para ti vasijas
prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas.
2Re 4:4 Entra luego, y enciérrate tú y
tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.
2Re
4:7 Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios,
el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos
vivid de lo que quede.
Vea que esta familia tenía entre varios
problemas deudas que el enemigo utilizaba en contra de los hijos.
Note que para salir del problema la familia se
tuvo que unir y "cerrar todos juntos la puertas tras de sí", esto
significa que a veces hay problemas en la familia que no requiere solamente la
iniciativa de los padres sino también la disposición de los hijos.
Por otro lado hay que enseñarle a nuestros
hijos que a veces llegan momentos donde todos nos tendremos que poner de
acuerdo para salir adelante y en el caso de los gastos de la casa "hay que
vivir con lo que se tenga", por lo tanto hay que enseñarle a los hijos a
que vivan la realidad de su familia.
2Jn 1:4 Me he alegrado grandemente al encontrar que tus hijos caminan en la verdad, conforme al mandamiento recibido del Padre.
Hay que enseñar a nuestros hijos que caminen,
que su vida la lleven según la Palabra de Cristo que la verdad y que esto
implica que no seamos mentirosos.
Isa 54:13 Tus hijos serán todos discípulos del Señor, grande será la dicha de tus hijos.
Si les enseñamos a nuestros hijos que sean
discípulos de Cristo, es decir que vivan según la doctrina del Señor, serán
dichosos toda su vida.
Pastor Luis Del Cid