Introducción
Como bien lo dice la palabra de Dios, hay muchas cosas que para el hombre son imposibles, pero para Dios todo es posible. Dentro de esas cosas hay varios llamados que Dios nos hace y algunos de estos para nosotros parecen imposibles, por ejemplo el llamado a la perfección:
Mat 5:48 Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.
La gente del mundo y aún cristianos se excusan diciendo que perfecto solo Dios, pero ese Dios perfecto nos dice en su palabra que nosotros también lo debemos ser.
Hay otro llamado que parece imposible:
1Pe 1:16 porque escrito está: SED SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO.
De allí que en este tema aprenderemos cómo hacer para llegar a ser santos:
CONSAGRANDONOS:
Lev 11:44 "Porque yo soy el SEÑOR vuestro Dios. Por tanto, consagraos y sed santos, porque yo soy santo. No os contaminéis, pues, con ningún animal que se arrastra sobre la tierra.
Para poder ser santo hay que consagrarse. Esa palabra consagrarse significa apartarse, dedicar con suma eficacia una cosa a algo determinado.
Para ser santo por tanto HAY QUE APARTARSE, DEDICÁNDOSE EN CUIDAR NUESTRA VIDA PARA AGRADAR A DIOS.
Lev 20:7 »Santificaos, pues, y sed santos, porque yo, Jehová, soy vuestro Dios.
El santificarse (según el hebreo) significa LIMPIARSE, purificarse, preparar.
Para poder ser santos tenemos que limpiarnos de costumbres, hábitos o aún cosas ocultas:
Job 10:13 Y aun así, tenías estas cosas ocultas en tu corazón, Yo sé que las tenías presente.
El asunto es ¿cómo?.
Pro 28:13 El que oculta sus pecados no prosperará,
pero el que los confiesa y se aparta de ellos alcanzará misericordia.
1Jn 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Stg 5:16 Confiésense sus pecados unos a otros, y oren unos por otros para que sean sanados...
Es necesaria lo confesión del pecado ante Dios pero ante siervos de El, ya sea el pastor que te cubre o una delegación pastoral que te sea asignada.
Volvamos al versículo de Levítico:
Lev 20:7 »Santificaos, pues, y sed santos, porque yo, Jehová, soy vuestro Dios.
Lev 20:8 Guardad mis estatutos y ponedlos por obra. Yo soy Jehová, el que os santifico.
Si queremos ser santos, PONGAMOS POR OBRA ENTONCES LO QUE APRENDEMOS DE SUS ESTATUTOS.
¿Qué más hacemos para santificarnos?:
1Pe 1:15 sino, así como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir,
1Pe 1:16 porque escrito está: «Sed santos, porque yo soy santo».
No podemos ser santos solo cuando estamos en la iglesia, hay que serlo EN TODA NUESTRA MANERA DE VIVIR, en la escuela, el trabajo, en la casa, en la chamusca del domingo, en todos lados.
Éxo 15:11 ¿Quién como tú entre los dioses, oh SEÑOR? ¿Quién como tú, majestuoso en santidad...
La santidad tiene majestuosidad: tener majestuosidad significa tener entereza, seriedad. Es un título que se le da a reyes o emperadores.
Esto significa que uno que es santo no anda todo el tiempo jugando, es alguien que sabe tener seriedad cuando no es tiempo de bromas, es alguien que también refleja lo que lleva dentro aún en cómo se arregla por fuera:
1Ti 2:8 Por lo tanto, quiero que en todas partes los hombres oren, alzando ante Dios manos santas, libres de ira y resentimiento;
1Ti 2:9 (9-10) y que las mujeres, igualmente, se vistan y comporten decente, modesta y sencillamente...
El que nos vistamos decentemente es tanto para hombres como para mujeres, el hacerlo majestuosamente no significa con lujos sino con decencia y modestia.
La santidad también se demuestra aún en los momentos de enojo:
Núm 20:3 El pueblo contendió con Moisés y le habló, diciendo: ¡Ojalá hubiéramos perecido cuando nuestros hermanos murieron delante del SEÑOR!
Núm 20:5 ¿Y por qué nos hiciste subir de Egipto, para traernos a este miserable lugar? No es lugar de sementeras, ni de higueras, ni de viñas, ni de granados, ni aun hay agua para beber.
Núm 20:7 Y habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:
Núm 20:8 Toma la vara y reúne a la congregación, tú y tu hermano Aarón, y hablad a la peña a la vista de ellos, para que la peña dé su agua. Así sacarás para ellos agua de la peña, y beban la congregación y sus animales.
Núm 20:9 Tomó Moisés la vara de la presencia del SEÑOR, tal como El se lo había ordenado;
Núm 20:11 Entonces Moisés levantó su mano y golpeó la peña dos veces con su vara, y brotó agua en abundancia, y bebió el pueblo y sus animales.
Núm 20:12 Y el SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón: Porque vosotros no me creísteis a fin de tratarme como santo ante los ojos de los hijos de Israel, por tanto no conduciréis a este pueblo a la tierra que les he dado.
Note la actitud de Dios, a pesar de la mala actitud del pueblo y aún de Moisés, pues Dios le había dicho que la vara era para reunir al pueblo, pero a la peña SOLAMENTE LE TENÍA QUE HABLAR PARA QUE SALIERA AGUA, no golpearla con la vara.
Más Dios demostró su santidad a pesar de esa ofensa, les dio agua pero también dio castigo al pueblo y a Moisés, pues no dejó que entraran a la tierra prometida.
La santidad se demuestra en todo tiempo, aun cuando hay que corregir, no por ser santo se es consentidor de cosas incorrectas, al contrario, sin perder la santidad se corrige lo que hay que corregir.
Sal 60:6 Dios ha hablado en su santidad...
No se puede permanecer en santidad si se habla con malas palabras o en doble sentido.
Para ser santos hay que caminar ese camino:
Isa 35:8 Allí habrá una calzada, un camino, y será llamado Camino de Santidad; el inmundo no transitará por él, sino que será para el que ande en ese camino; los necios no vagarán por él .
Note que este camino tiene caracterísitcas:
a) no transitan cosas inmundas, eso quiere decir que saquemos de nuestra vida todo lo relacionado con una caminar mundano.
b) El necio no vaga en el. Esto significa que debemos dejar la necedad, por lo que entendemos también que la vida santa es una vida de obediencia.
Si vemos los anteriores versículos, encontraremos dónde está ese camino:
Isa 35:5 Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, y los oídos de los sordos se destaparán.
Isa 35:6 El cojo entonces saltará como un ciervo, y la lengua del mudo gritará de júbilo, porque aguas brotarán en el desierto y arroyos en el Arabá.
Isa 35:7 La tierra abrasada se convertirá en laguna, y el secadal en manantiales de aguas; en la guarida de chacales, su lugar de descanso, la hierba se convertirá en cañas y juncos.
Isa 35:8 Allí habrá una calzada, un camino, y será llamado Camino de Santidad...
Esta calzada se encuentra cuando caminas a la par de ciegos que miran (es decir de los que ahora pueden ver lo que antes no miraban mal y lo que es bueno tampoco lo veían), hay sordos que oyen, igualmente aquellos que ahora pueden decir "eso es malo, no es santo", pero esto si es bueno es santo.
Hay cojos que saltan, esto significa gente que antes caminaba mal y ahora camina bien, hay lengua que no hablaba, que no podía bendecir pero ahora de eso habla, hay agua aún en medio de desiertos y hay arroyos aún en medio de zonas áridas, secas o quemadas. Esto significa caminar donde hay nacimientos de agua aunque se esté pasando por luchas.
Los chacales moran donde hay muchas piedras y sequedad, eso significa donde solo hay pleitos, contiendas y necesidades. La santidad se encuentra donde hay reposo, tranquilidad y provisión para tu vida.
Por lo tanto esta calzada o camino de santidad lo encuentras morando junto a tus hermanos de la fe en la iglesia de Cristo.
Heb 12:14 Procurad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Esto quiere decir que si un cristiano no se esfuerza por estar en paz con los demás, NO PUEDE VIVIR EN SANTIDAD. Si tú tienes algún problema con alguien esfuérzate por ponerte a cuentas, porque si no, no podrás vivir en santidad.
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