Introducción
Sabemos que muchas son las bendiciones que Dios ha preparado para nosotros, pero muchas de estas vendrán si nosotros cumplimos nuestra parte, por ejemplo dice Deuteronomio:
Deu 28:2 Y todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán, si obedeces al SEÑOR tu Dios
Dentro de tantas bendiciones (con su condicionante), hay una en especial que queremos tratar en este tema familiar:
(Junemann) Sal 29:11 (28:10) Señor fuerza a su pueblo dará; el Señor bendecirá a su pueblo en paz.
En varias versiones dice que bendecirá con paz, pero en esta versión dice que bendecirá a su pueblo CUANDO ESTÉ EN PAZ.
Siendo nosotros parte del pueblo de Dios, quiere decir que necesitamos ESTAR EN PAZ EN NUESTRA CASA, para que vengan abundantes bendiciones.
¿Cómo hacemos para estar en paz?
Lev 9:18 Degolló también el buey y el carnero en sacrificio de paz por el pueblo. Los hijos de Aarón le presentaron la sangre, la cual él roció en el altar, por todos sus lados.
Como hemos visto en otras ocasiones, hay varios animalitos que nos tipifican en la Biblia, en este caso aparecen el buey y el carnero.
Aunque sabemos que esto era un sacrificio presentado al Señor, consideremos en este momento que para alcanzar la paz, se necesitan sacrificios. El de un buey y el de un carnero. Note que el sacrificio empieza DEGOLLANDO AL BUEY Y AL CARNERO. Esto significa que aprendamos a dejar de pensar conforme a nuestra propia prudencia, y por tanto pensar conforme a lo que Dios manda. Hay muchos problemas que se dan en los hogares porque todo el mundo quiere hacer su voluntad porque hay muchas cabezas, más Dios ha puesto un orden: Cristo cabeza del hombre y el hombre cabeza de la mujer y de la familia. Ahora veamos algunas características de estos animales:
EL BUEY
Una de las características del buey es que es manso. La mansedumbre se aprende:
Mat 11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas,
Note que la mansedumbre se aprende pero para lograrlo hay que sujetarse a las normas de Cristo y verlo a El como modelo.
Vea como va de la mano la mansedumbre con la humildad, y esto es porque el orgulloso generalmente no es manso, más el humilde puede incluso sobrellevar una ofensa:
Ecl 10:4 Aunque el ánimo del príncipe se exalte contra ti, no pierdas la calma, porque la mansedumbre hace cesar grandes ofensas.
Recuerde que estamos buscando la paz en nuestros hogares, y una de las cosas que mantiene la paz es que haya mansedumbre:
1Pe 3:15 ... estad siempre preparados para responder con mansedumbre ...
Hay cosas que hay que quitar para que seamos mansos:
Stg 1:21 Por lo cual, despojándoos de toda impureza y de todo resto de maldad, recibid con mansedumbre la palabra plantada en vosotros que puede salvaros.
De allí que un corazón impuro y con maldad NO ES MANSO, pero un corazón limpio y bueno le es más fácil ser manso para recibir el mensaje que cambia su vida.
EL CARNERO
Una de las razones por las cuales pelean entre ellos los carneros, es por querer marcar su territorio. En el hogar se pierde la paz cuando dejamos de buscar la comunión entre la familia, aún algunos dicen “necesito mi espacio, no te metas” y si bien es cierto todos necesitamos momentos a solas, el exceso de ello provoca divisiones en la casa.
Dan 8:4 Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había quien escapara de su poder. Hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía.
Cuando cada uno quiere hacer su voluntad en casa sin considerar a los demás, se pierde la comunión y por tanto la paz, por eso dice la Biblia:
Efe 4:2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,
Efe 4:3 procurando mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz:
Recuerde que para que haya paz es necesario hacer un sacrificio. Además dice el salmo 34:
Sal 34:12 ¿Quieres vivir mucho tiempo? ¿Quieres gozar de la vida?
Sal 34:13 Pues refrena tu lengua de hablar mal, y nunca digan mentiras tus labios.
Sal 34:14 Aléjate de la maldad, y haz lo bueno; busca la paz, y síguela.
El primer paso es que YO busque la paz, que haga un sacrificio para encontrarla y habiéndola encontrado seguirla, es decir es un asunto de constancia.
Ya que encontramos la paz INDIVIDUALMENTE, hay que hacer un esfuerzo porque lo hagamos junto con los de nuestra casa:
Heb 12:14 Seguid la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Aquí ya no es busca TU, aquí es seguidla con todos. Y entonces en esa casa se habrá engendrado hijos de paz:
Luc 10:5 En cualquier casa que entréis, decid primero: "Paz a esta casa."
Luc 10:6 Y si hay allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; pero si no, se volverá a vosotros.
Cuando nosotros nos esforzamos por estar en paz con todos, entonces la paz ya está con nosotros y cuando ya está con nosotros viene la paz de Dios:
Jua 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da.
Dios dejó la paz para que la busquemos, primero individualmente, luego con los de nuestra casa, luego cuando la casa está buscando es cuando Dios envía el espíritu de paz para que estando en paz venga toda la bendición de Dios.
Isa 32:18 Entonces habitará mi pueblo en albergue de paz, en mansiones seguras y en moradas de reposo;
Isa 32:19 aunque el bosque sea talado y humillada la ciudad.
Isa 32:20 Entonces viviréis felices, con riego abundante para vuestros sembrados y pastos seguros para el asno y el buey.
Así será como se cumplirá el salmo 29
(Junemann) Sal 29:11 (28:10) Señor fuerza a su pueblo dará; el Señor bendecirá a su pueblo en paz.
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