EL CICLO DE LA PRUEBA


Introducción
Mientras vamos tomando plena posesión de la tierra prometida es decir Canaán (que es una figura de vivir en una vida en abundancia), es necesario saber que habrá oposición del enemigo.
Dice la Biblia:

Jue 3:1  Estos son los pueblos que dejó Jehová para probar con ellos a todos los que en Israel no habían conocido todas la guerras de Canaán;

Así como el pueblo de Israel enfrentó enemigos en Canaán que Dios había dejado para probarlos, con el propósito de ver la manifestación poderosa de Dios a su favor, así es con nosotros, pues dice la Biblia:

BJ2 Stg 1:12  ¡Feliz el hombre que soporta la prueba! Superada la prueba, recibirá la corona de la vida que ha prometido el Señor a los que le aman.

Cuando somos probados es para que alcancemos el siguiente galardón, el siguiente premio, la siguiente etapa de vida mejor a la que en ese momento tengamos. Esto, como hemos platicado en otros momentos, vendrá por ciclos a nuestra vida, es decir no siempre se está en prueba, sino que por etapas Dios va permitiendo que seamos probados para alcanzar otro nivel de gloria, veamos el ciclo:

Primera etapa:
Stg 1:2  Hermanos míos, gozaos profundamente cuando os halléis en diversas pruebas,
Stg 1:3  sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

Apertura del ciclo: La prueba de la fe que tiene que producir paciencia.

Segunda etapa:
Stg 1:12  Feliz el hombre que soporta pacientemente la prueba, porque, después de probado, recibirá la corona de vida que el Señor prometió a los que lo aman.

La paciencia (es decir la fe permanece, ahora hay que esperar) tiene que producir una corona. La corona significa reconocer o marcar a alguien para que sea promovido.

Tercera etapa:
1Pe 4:12  Queridos hermanos, no se sorprendan por el fuego que ha prendido en medio de ustedes para ponerlos a prueba. No es algo insólito lo que les sucede.
1Pe 4:13  Más bien alégrense de participar en los sufrimientos de Cristo, pues también se les concederán las alegrías más grandes el día en que se nos descubra su gloria.
1Pe 4:14  Si son insultados a causa del nombre de Cristo, felices ustedes, porque la gloria y el Espíritu de Dios descansan sobre ustedes.
La corona señala para que seamos promovidos a otro nivel de gloria, pues es el deseo de Dios que gloria repose en nosotros. Volvamos al libro de Jueces:

Jue 3:1  Estos son los pueblos que dejó Jehová para probar con ellos a todos los que en Israel no habían conocido todas la guerras de Canaán;
Jue 3:3  los cinco príncipes de los filisteos, todos los cananeos, los sidonios y los heveos que habitaban en el monte Líbano, desde el monte Baal-hermón hasta llegar a Hamat.

Iniciaremos estudiando a los 5 príncipes filisteos:
Jos 13:3  … los cinco príncipes de los filisteos: el gazeo, el asdodeo, el ascaloneo, el geteo, y el ecroneo…

EL GAZEO
GAZEO: del hebreo azzatí que significa fuerte.
Es una potestad que opera dentro del reino de las tinieblas como un fuerte.

Luc 11:21  Cuando un hombre fuerte, bien armado, custodia su palacio, sus bienes están seguros.
Luc 11:22  Pero cuando uno más fuerte que él lo ataca y lo vence, le quita todas sus armas en las cuales había confiado y distribuye su botín.

Esta potestad es un saqueador. Es un espíritu que ataca ferozmente con el propósito de tomar lo que no le pertenece. Es como un devorador. Veamos un texto paralelo a este:

Mat 12:29  ¿O cómo puede alguien entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata? Y entonces saqueará su casa.

Una de sus estrategias es que primero ata, veamos a través de qué:
Lo primero que tratará el gazeo hacer es atar tu capacidad de oír:

Gén 42:24  Y se apartó José de su lado y lloró. Y cuando volvió a ellos y les habló, tomó de entre ellos a Simeón, y lo ató a la vista de sus hermanos.

Los hijos de Dios caminamos por fe ya no por vista. Pero es un serio problema cuando dejamos de oír, porque por el oír viene la fe.

Uno de los primeros ataques del Gazeo será que tu dejes de oír para que mengue tu fe.
Aquí entró a través del RENCOR de José por la injusticia que le hicieron sus hermanos. Veamos unos versos anteriores:

Gén 42:7  Cuando José vio a sus hermanos, los reconoció, pero fingió no conocerlos y les habló duramente...
Gén 42:10  Entonces ellos le dijeron: No, señor mío, sino que tus siervos han venido para comprar alimentos.
Gén 42:11  Todos nosotros somos hijos de un mismo padre; somos hombres honrados, tus siervos no son espías.

Por un lado José tenía rencor en contra de ellos y por otro lado sus hermanos seguían siendo mentirosos porque no eran honrados, de hecho hablaban con aquel a quien tanto daño habían hecho. José les dijo:

Gén 42:16  Enviad a uno de vosotros y que traiga a vuestro hermano, mientras vosotros quedáis presos, para que sean probadas vuestras palabras, a ver si hay verdad en vosotros...
Gén 42:19  si sois hombres honrados, que uno de vuestros hermanos quede encarcelado en vuestra prisión...

Ató entrando por la mentira y deshonra que no tenían aquellos hombres, hermanos de José "Y ESTO HIZO QUE REFLEXIONARAN".

Gén 42:21  Entonces se dijeron el uno al otro: Verdaderamente somos culpables en cuanto a nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no lo escuchamos, por eso ha venido sobre nosotros esta angustia.

Estos hombres habían actuado muy mal en el pasado y eso abrió la puerta para que el fuerte los atara, pero JUNTAMENTE CON LA PRUEBA DIOS DA LA SALIDA. Aquí era COMPROBAR QUE YA NO ERAN MENTIROSOS, sino que eran honestos.

¿De qué otra forma ata el Gazeo?:

2Re 5:4  Y Naamán entró y habló a su señor, diciendo: Esto y esto ha dicho la muchacha que es de la tierra de Israel.
2Re 5:5  Entonces el rey de Aram dijo: Ve ahora, y enviaré una carta al rey de Israel. Y él fue y llevó consigo diez talentos de plata y seis mil siclos  de oro y diez mudas de ropa.

Los diez talentos de plata equivalen a diez quintales. Los seis mil siclos a dos quintales.

2Re 5:7  Y sucedió que cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Acaso soy yo Dios, para dar muerte y para dar vida, para que éste me mande a decir que cure a un hombre de su lepra? Pero considerad ahora, y ved cómo busca pleito conmigo.
2Re 5:8  Y al oír Eliseo, el hombre de Dios, que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió aviso al rey diciendo: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Que venga él a mí ahora, y sabrá que hay profeta en Israel.

Definitivamente si recibió así a Naamán, no le recibió sus regalos, sigamos leyendo:
2Re 5:14  Entonces él bajó y se sumergió siete veces en el Jordán conforme a la palabra del hombre de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño pequeño, y quedó limpio.
2Re 5:15  Y regresó al hombre de Dios con toda su compañía, y fue y se puso delante de él, y dijo: He aquí, ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te ruego, pues, que recibas ahora un presente de tu siervo.
2Re 5:16  Pero él respondió: Vive el SEÑOR, delante de quien estoy, que no aceptaré nada. Y Naamán le insistió para que lo recibiera, pero él rehusó.
2Re 5:20  cuando Giezi, el sirviente de Eliseo, se dijo para sí: "Mi patrón ha sido demasiado considerado con ese arameo. ¡Pensar que no aceptó nada de lo que Naamán traía! Por la vida de Yavé, si puedo alcanzarlo le sacaré algo".
2Re 5:21  Salió pues Giezi tras Naamán, quien se dio cuenta de que corría tras él. Saltó de su carro diciéndole: "¿Algún problema?"
2Re 5:22  Giezi le respondió: "No, ninguno, pero mi patrón me encargó que te dijera: Hace un momento dos jóvenes de la montaña de Efraín, de los hermanos profetas, acaban de llegar a mi casa. ¿Podrías darme para ellos un talento de plata y dos trajes para cambiarse?"
Giezi primeramente mintió y no solo eso, quería quedarse con el diezmo de la plata.

2Re 5:23  Y Naamán dijo: Dígnate aceptar dos talentos. Y le insistió y ató dos talentos de plata en dos bolsas con dos mudas de ropa, y los entregó a dos de sus criados; y éstos los llevaron delante de él.

Note como entró el hombre fuerte a atarlo, POR MEDIO DE LA PLATA, pero si notamos, la actitud de Giezi fue quedarse con el diezmo y como no solo hizo eso, también se quedó con la ofrenda (eso figura los dos talentos de plata).

El gazeo es un tipo de devorador, que entra para saquear toda la casa, pero primero ata, según lo vimos al principio:

Mat 12:29  ¿O cómo puede alguien entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata? Y entonces saqueará su casa.

La salida a esta prueba es muy clara:

Mal 3:10  Traed todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en mi casa; y ponedme ahora a prueba en esto--dice el SEÑOR de los ejércitos--si no os abriré las ventanas del cielo, y derramaré para vosotros bendición hasta que sobreabunde.
Mal 3:11  Por vosotros reprenderé al devorador, para que no os destruya los frutos del suelo; ni vuestra vid en el campo será estéril--dice el SEÑOR de los ejércitos.

Decir devorador es equivalente a Gazeo. Cada vez que se recibe algo, el Gazeo se hace presente para probar los corazones, pero la puerta que viene juntamente con la prueba es que diezmemos y ofrendemos al Señor.



21 de febrero de 2,012 año de la Libertad
Pastor Luis del Cid

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