DIOS DE OPORTUNIDADES



Pastor Luis del Cid 30 de agosto de 2,012 año de la Libertad

Introducción
Como padres hemos comprendido que mucho de lo que a nuestros hijos venga mañana será en gran manera consecuencia de lo que nosotros hagamos hoy. Lo bueno al estar en Cristo es que nuestro buen Dios es un Dios de oportunidades, lo único es que debemos tomar conciencia de que el evangelio no puede ser visto como un juego sino como una bendición donde no hay que dejar de aprovecharla porque el que seamos prosperados en todo es la voluntad de Dios:

Mat 12:30  El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.

Si ya estamos en Cristo, entonces debemos aprovechar que bendición hay para nosotros, que oportunidad tenemos no solo para ser individualmente bendecidos sino para que nuestra familia también lo sea. El Israel nacional no comprendió esto y por eso sus descendientes fueron afectados:

NTV Luc 19:41  Al acercarse a Jerusalén, Jesús vio la ciudad delante de él y comenzó a llorar.

Luc 19:42  «¡Cómo quisiera que hoy tú, entre todos los pueblos, entendieras el camino de la paz! Pero ahora es demasiado tarde, y la paz está oculta a tus ojos.

Luc 19:43  No pasará mucho tiempo antes de que tus enemigos construyan murallas que te rodeen y te encierren por todos lados.

NBE Luc 19:44  te arrasen con tus hijos dentro, y no dejen piedra sobre piedra, porque no reconociste la oportunidad que Dios te daba.

Como dice claro la Biblia que aquella Jerusalén no reconoció que Dios le estaba dando la oportunidad de vivir en paz, que aún con lágrimas el Señor les habló pero que por cuanto no aprovecharon su oportunidad aquel pueblo y sus hijos sufrirían las consecuencias. Sabemos que Jerusalén hoy tipifica la Iglesia de Cristo pero que también representa cada una de nuestras familias. Lo bueno para nosotros los que estamos en Cristo es que tenemos oportunidad de que nuestros hogares reciban la paz de Dios. Veamos como:

Ecl 9:11 Me volví, y vi debajo del sol que ni es de los veloces la carrera, ni de los fuertes la guerra, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; pues a todos les llega el tiempo y la ocasión.

Note como Dios nos dice claramente que no depende tanto de ser muy veloz para ser dueño de una carrera, ni muy fuerte para ganar la guerra, ni muy sabio para ser dueño del pan, ni muy prudente para tener la riqueza, ni muy elocuente para obtener el favor, SINO DE SABER QUE A TODOS DIOS NOS DA OPORTUNDIAD Y OCASIÓN DE TENERLO EN LA VIDA. Si has tenido problemas, si aún te sientes fracasado, si tu casa está por los suelos, para empezar necesitas creerle a Dios que a todos El da una nueva oportunidad. Para lograr prosperar grandemente entonces lo primero es creerle a Dios que a todos El nos da una oportunidad que no debemos dejar de aprovecharla, luego explica:

Ecl 9:12  Ahora bien, el hombre tampoco conoce su tiempo...

Muchos no llegan a alcanzar lo que desean porque no disciernen el tiempo, por lo que en este tema veremos como hacerlo:

1Cr 12:32  De los hijos de Isacar, expertos en discernir la oportunidad de saber lo que se había de hacer en Israel: doscientos jefes con todos sus hermanos bajo sus órdenes.

Isacar significa "el traerá una recompensa".
Vea como dice DE LOS HIJOS de Isacar, es decir los hijos comprendieron que según hacía su padre así Dios lo bendecía pero no solo a el sino también a ellos. Queremos recibir una nueva oportunidad de Dios, sepamos hacer lo que debemos según la palabra porque Dios no es injusto para dejarnos sin nuestra recompensa. ¿Qué hay que hacer para recibir una recompensa? (que es equivalente a recibir oportunidades):

2Sa 22:21  »Jehová me recompensa conforme a mi justicia. Conforme a la limpieza de mis manos me ha premiado:

2Sa 22:22  porque he guardado los caminos de Jehová, y no me aparté de mi Dios haciendo el mal;

2Sa 22:23  pues todos sus decretos están delante de mí y nunca me aparté de sus preceptos.

2Sa 22:24  Fui recto para con él, y me he guardado de mi maldad.

Viene recompensa (que es una nueva oportunidad) cuando los padres nos limpiamos nuestras manos, esto significa que si en el pasado actuamos mal pero nos hemos arrepentido y limpiado, cuando para poder conducirnos aprendemos delante de la palabra de Dios y eso es lo que ahora nos guía, Dios nos dará una nueva oportunidad.
Este asunto no solo de los padres, para que se mantenga también tiene que ser de los hijos:

1Re 9:4  Y si tú andas delante de mí como anduvo David, tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado y guardando mis estatutos y mis decretos,

1Re 9:5  yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como le prometí a tu padre David, cuando dije: “Nunca faltará un descendiente tuyo en el trono de Israel”.

Recuerde, la recompensa es tener oportunidades en la vida:

2Cr 15:4  pero cuando en su tribulación se convirtieron a Jehová, Dios de Israel, y lo buscaron, ellos lo hallaron.

2Cr 15:5  En aquellos tiempos no hubo paz, ni para el que entraba ni para el que salía, sino muchas aflicciones sobre todos los habitantes de las tierras.

2Cr 15:7  Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra».

2Cr 15:8  Cuando oyó Asa las palabras y la profecía del profeta Azarías hijo de Obed, cobró ánimo y quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que él había tomado en la parte montañosa de Efraín; y reparó el altar de Jehová que estaba delante del pórtico de Jehová.

Aquel que se vuelve a Dios, y quiere una nueva oportunidad necesita destruir los ídolos no solo de bulto, sino también espirituales que pueda tener, así sean sus mismos hijos, cónyuge, trabajo, vicio, etcétera.

Heb 11:6  Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan.

Pro 24:13  Come, hijo mío, de la miel, porque es buena; el panal es dulce a tu paladar.

Pro 24:14  Así será para ti el conocimiento de la sabiduría: si la hallas tendrás recompensa y al fin tu esperanza no será frustrada.

Recibir la enseñanza de la Palabra con revelación hace que comamos miel y esto nos dará sabiduría lo cual conduce a recibir la recompensa. Vea que es un padre que le habla a su hijo porque el ya comprobó que esto es cierto, en otras palabras lo que el padre hizo se lo enseñó a su hijo.

Luc 6:22  Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, os aparten de sí, os insulten y desechen vuestro nombre como malo por causa del Hijo del hombre.

Luc 6:23  »Gozaos en aquel día y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos, porque así hacían sus padres con los profetas.

Si por causa del Señor Jesucristo llegan a odiarte, excluirte, insultarte y desecharte, gózate porque Dios a ti dará nueva oportunidad en la vida.

Isa 49:3  Me dijo: “Israel, tú eres mi siervo, en ti me mostraré glorioso.”

Isa 49:4  Y yo que había pensado: “He pasado trabajos en vano, he gastado mis fuerzas sin objeto, para nada.” En realidad mi causa está en manos del Señor, mi recompensa está en poder de mi Dios.

Dios da nuevas oportunidades a aquellos que le sirven. Cuando una familia sirve a Dios, debe tener por seguro que Dios tiene el poder para levantarlos.

Heb 6:10  porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndolos aún.

Heb 6:11  Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza,

Heb 6:12  a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

De que llega la oportunidad, llega, pero la clave es tener fe y paciencia sirviendo a Dios, aprendiendo a vivir conforme a la palabra, buscándolo y sirviéndolo.



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