EL BUEN SOLDADO

Pastor Luis del Cid 30 de septiembre de 2,012 año de la Libertad

Introducción
Sabemos que la Palabra de Dios nos enseña muchas cosas a través de parábolas, figuras o historias. Una enorme enseñanza es a través del simbolismo de un soldado. Dice la escritura:

2Ti 2:3  Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.

En esta oportunidad partiremos de este llamado a los que servimos a Dios: el ser soldados de Jesucristo. En los dos versículos anteriores vemos niveles de crecimiento que nos promueven a ser no solo soldados sino buenos soldados de Cristo:

a) 2Ti 2:1 Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.

Primeramente vemos una ministración paternal sobre alguien que inició siendo descrito como "cierto discípulo" (Hech. 16:1), y termina siendo reconocido como apóstol de Jesucristo (1 Tes. 1:1, 1tes. 2:6).

En medio de ese proceso de crecimiento en Timoteo, vemos otras etapas. En el tema que nos concierne hoy, notamos que para ser buen soldado de Jesucristo primero hay que aprender a reconocer autoridad sobre nuestra cabeza. Como este asunto no es terrenal primeramente sino espiritual, lo único que nos puede mantener unidos es un mismo espíritu, el amor a la doctrina y a la palabra de Dios, de lo contrario cada uno querrá tomar el rumbo que le venga en gana. La otra instrucción que aparece en este primer punto es "llenarse de la gracia de Dios". Lo cual veremos brevemente para poder llenarnos de esa gracia:

Buscar el conocimiento de Dios hace que te den más gracia:

2Pe 1:2  Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento  de Dios y de nuestro Señor Jesús.

Dar hace que te venga más gracia:

2Co 8:7  Mas así como vosotros abundáis en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en el amor que hemos inspirado en vosotros, ved que también abundéis en esta obra de gracia.

2Co 8:8  No digo esto como un mandamiento, sino para probar, por la solicitud de otros, también la sinceridad de vuestro amor.

2Co 8:9  Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a vosotros se hizo pobre, para que vosotros por medio de su pobreza llegarais a ser ricos.

2Co 9:8  Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra;

Sujetarte para ser humilde hace que te den más gracia:

1Pe 5:5 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad, porque «Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.


b) 2Ti 2:2  Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.

Para avanzar a ser buen soldado, se necesita ser buen ejemplo lo cual implica ser maduro espiritualmente. Esto se demuestra no solo en conocimiento de Palabra (la cual debemos enseñar a otros), sino en la vivencia de lo que predicamos:

Heb 5:12  Debiendo ser ya maestros después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales, que tenéis necesidad de leche y no de alimento sólido.

Heb 5:13  Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño.

Dios espera de todos sus hijos que evolucionemos a ser maestros, no como ministros primarios pero si como tutores de las ovejas, (por eso a Timoteo le encargaron la enseñanza a otros previo a ser buen soldado), en el evangelio no se pude crecer si no hay buena base doctrinal y esta no se aprende si no te sientas a ser enseñado.

Heb 5:14  El alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.

c) 2Ti 2:3  Sufre penalidades conmigo, como buen soldado de Cristo Jesús.

El buen soldado es aquel que camina a la par de su cobertura pero no para verlo solamente sino para reír y llorar juntamente con El. La palabra sufrir aquí viene del griego kakopadséo y también se traduce como atravesar adversidad, aflicción, soportar. Esto quiere decir que para alcanzar el título de "buen soldado", hay que mantenerse a la par del que recibió de parte de Dios la instrucción de adonde hay que llegar conquistando esforzadamente.

2Ti 2:4  Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.

Ecl 2:26  Porque al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría, ciencia y gozo; pero al pecador le da el trabajo de recoger y amontonar, para dejárselo al que agrada a Dios. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.

Ser un buen soldado de Cristo, agrada a Dios y esto nos lleva a recibir gran recompensa.




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