La casa que Dios visita

Pastor Luis del Cid 4 de octubre de 2,012 año de la Libertad

Introducción
Sabemos que el Señor nos ha ofrecido estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo, pero para que esto sea una completa realidad, hay algunos requisitos, ejemplo:
Mat 28:19  Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
Mat 28:20  y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo». Amén.
Vemos que la promesa es que estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo, pero los requisitos son:
ü  Ir y hacer discípulos bautizándolos y enseñándoles que guarden todas las cosas que se El nos manda.

ü  Por supuesto que antes de ir a hacer la obra de Dios nosotros necesitamos ser discípulos, de tal manera que el que es discípulo y contribuye para que otros también los sean, serán los que disfruten a plenitud que Jesús esté todos los días con ellos.

ü  Como este tema es enfocado a la familia, vemos también en la Palabra que hay ciertos requisitos para que Jesús entre en una casa, ejemplo:

Luc 8:40  Al regresar Jesús, la multitud le dio la bienvenida, pues todos lo estaban esperando.
Luc 8:41  Y he aquí se presentó un varón cuyo nombre era Jairo, un principal de la sinagoga; y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que fuera a su casa,
Casa del griego Oikós que se traduce como familia. Jairo estaba rogando al Señor Jesús que entrara en su familia, ¿Por qué? porque tenía una gran necesidad, su hija se estaba muriendo. Que empezó haciendo "rogar".
Todos le esperaban, pero solo entró a algunas casas. Veamos por tanto en figura, las casas que visita Jesús.
LA CASA DEL SACRIFICIO
2Ch 7:12  Y el SEÑOR se apareció a Salomón de noche y le dijo: He oído tu oración, y he escogido para mí este lugar como casa de sacrificio.
Dios habita las casas en donde se hace un sacrificio para agradarlo a El, no las casas en donde se hace lo menos posible para agradarlo.  Miremos que sacrificio había ofrecido Salomón:
2Ch 7:4  Entonces el rey y todo el pueblo ofrecieron sacrificio delante del SEÑOR.
2Ch 7:5  Y el rey Salomón ofreció un sacrificio de veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así dedicaron la casa de Dios, el rey y todo el pueblo.
El sacrificio para que Dios visite nuestra familia requiere que tanto los padres como sus hijos se pongan de acuerdo para ofrecer algo a Dios.  Esto también habla del sacrificio de buscar a Dios con toda tu familia. El buey tiene la característica que trabaja en yunta, es decir no trabaja solo, lo que quiere decir el sacrificio de los 22,000 bueyes es que DIOS ESPERA VER A TU FAMILIA  BUSCANDOLO EN UNIDAD, SI ES NECESARIO HACIENDO UN SACRIFICIO PARA PODER JUNTOS BUSCAR Y SERVIRLE A EL.  Las 120,000 ovejas:  El número 120,000 se compone de la raíz hebrea eser, que significa DIEZMO, tomar o dar una décima parte.  Claramente entendemos que a Dios le gusta habitar en una casa en donde se le da el diezmo. Por otro lado la oveja nos habla de creyentes que tienen redil y por su puesto pastor. Una familia que es visitada por Dios, es una casa que se congrega.
Miremos otra casa:
LA CASA QUE TIENE SANTUARIO
Exo 25:8  Después me harán un santuario,  para que yo habite entre ustedes.
La palabra santuario viene del hebreo miccdash que significa consagrado, limpio, purificar, santo. Dios habita en aquellas familias que han decidido evitar lo que pueda mancharlos, Dios habita en las casas que cuidan sus ventanas (ojos), que cuidan de no ir a lugares en donde pueden contaminarse con las cosas del mundo, así sea con la misma familia biológica.
Éxo 13:2  «Conságrame todo primogénito. Todo lo que abre la matriz entre los hijos de Israel, tanto de los hombres como de los animales, mío es».
A todos los nacidos de nuevo, Dios nos ha hecho primogénitos:

Heb 12:22  Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,
Heb 12:23  a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos. Os habéis acercado a Dios, Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,
De allí que Dios visita casas donde no solo los padres buscan de Dios sino donde hay un esfuerzo porque los hijos caminen en el evangelio.
Jesús entra en la casa que se reconoce necesitada
Mat 9:10  Y sucedió que estando El sentado a la mesa en la casa, he aquí, muchos recaudadores de impuestos y pecadores llegaron y se sentaron a la mesa con Jesús y sus discípulos.
Mat 9:11  Y cuando vieron esto, los fariseos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores?
Mat 9:12  Al oír El esto, dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.
Jesús entra a sentarse en la casa que en donde se reconoce que tenemos necesidad de que El nos siga sanando, en donde tratamos de ver lo que no está bien dentro de nosotros para que El haga la obra.
Isa 57:15  Porque así dijo el Alto y Sublime,  el que habita la eternidad,  y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad,  y con el quebrantado y humilde de espíritu,  para hacer vivir el espíritu de los humildes,  y para vivificar el corazón de los quebrantados.
Jesús habita en la casa de canción
Mat 26:6  Y hallándose Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso,
Betania significa CASA DE CANCION, la lepra es figura de pecado, pero a pesar de que somos pecadores, Jesús entra a visitarnos cuando buscamos alabarlo, aunque todavía nos equivocamos pero queremos adorarlo.
Mat 26:7  se le acercó una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso, y lo derramó sobre su cabeza cuando estaba sentado a la mesa.
Allí en medio de tu corazón que todavía se equivoca, pero está en la disposición de adorarlo, allí es en donde Cristo espera de tí que quiebres tu frasco y derrames tu alma para que se convierta en un perfume muy costoso agradable para El.
La casa en donde se sirve la cena del Señor
Luk 24:28  Se acercaron a la aldea adonde iban, y El hizo como que iba más lejos.
Luk 24:29  Y ellos le instaron, diciendo: Quédate con nosotros, porque está atardeciendo, y el día ya ha declinado. Y entró a quedarse con ellos.
Luk 24:30  Y sucedió que al sentarse a la mesa con ellos, tomó pan, y lo bendijo; y partiéndolo, les dio.
El Señor Jesucristo dió dos mandamientos muy claros:  el primero que hagamos discípulos de El bautizando a los creyentes, y el segundo que celebremos la Santa cena periódicamente:
Luk 22:19  Y habiendo tomado pan, después de haber dado gracias, lo partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
Luk 22:20  De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros.
Cuando tu comes de la cena del Señor, le estas diciendo: Entra y habita en mí, pero cuando lo haces con los tuyos, haciendo un esfuerzo por ponerse a cuentas, le estas diciendo que no solo te visite a ti sino también a tu familia.
Y se cumplirá el salmo en tu vida:
Psa 27:4  Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del SEÑOR, y para meditar en su templo.




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