LA AYUDA IDEAL


Pastor Luis del Cid, 22 de marzo de 2,012 año de la Libertad

Introducción
Generalmente en el matrimonio todos esperamos ser atendidos y encontrar en el cónyuge el mejor de los apoyos y aunque el fin de un matrimonio debe ser que tanto uno y como el otro se esfuercen por hacerse felices, también es cierto que hay cosas que solo Dios puede perfeccionar en ambos.

Sal 121:1  120:1 Alzo mis ojos hacia las montañas, ¿de qué parte podrá llegar mi ayuda?

Esta palabra ayuda viene del hebreo ézer y es la misma raíz de donde se traduce en Génesis ayuda idónea. De allí que en este tema familiar partimos para ver cómo encontrar esa esposa idónea que todo hombre anhela.

Terminemos de ver el contexto:
Sal 121:2  120:2 Mi ayuda viene del Señor, hacedor de los cielos y la tierra.

Consideremos primero la búsqueda del varón soltero que pregunta: ¿de qué parte podrá llegar mi ayuda? en otras palabras, ¿en donde encuentro una mujer idónea?

La respuesta dada en dos partes:
1)      En dejar de buscar en las cosas de abajo, en dejar de ver entre las cosas terrenales, sino mejor levantar la mirada y buscarla entre las cosas espirituales.
2)      La ayuda idónea viene del Señor. Es decir aunque no pretendemos mistificar la búsqueda de la pareja, si es muy importante orar a Dios para que El sea quien guie a que la encontremos.

¿Y si ya estamos casados? de igual forma para que se mejoren cosas en la pareja, hay que levantar los ojos a los montes y pedir a Dios que El haga el cambio en el cónyuge que a veces anhelamos.

Pro 18:22  Encontrar esposa es encontrar lo mejor: es recibir una muestra del favor de Dios.
Quiere decir que para tener la esposa idónea hay que buscar que Dios nos haga ese favor.
¿Cómo?

Sal 5:12  Tú, Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor.
El que vive justamente, es decir que su proceder no se inclina ni a favor ni en contra de lo que no es justo, entonces se verá rodeado de una buena mujer.

Pro 8:35  porque el que me halle, hallará la vida y alcanzará el favor de Jehová;
Para encontrar la esposa ideal, hay que buscar la presencia de Dios todos los días, y Dios se encargará del resto.

Pro 12:2  El bueno alcanza el favor de Jehová, pero Jehová condena al hombre de malos pensamientos.
El hombre que procede malamente lo más seguro es que una mujer así se conseguirá, en cambio al buen hombre, Dios le dará una buena mujer.

Mal 1:9  Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros.
Pero, «¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas?, dice Jehová de los ejércitos.
Parafraseando ¿cómo podéis esperar que Dios te de una buena mujer si hacéis estas cosas?, ¿cuáles?, veamos el contexto:

Mal 1:6  »El hijo honra al padre y el siervo a su señor. Si, pues, yo soy padre, ¿dónde está mi honra?; y si soy señor, ¿dónde está mi temor?, dice Jehová de los ejércitos a vosotros, sacerdotes, que menospreciáis mi nombre y decís: “¿En qué hemos menospreciado tu nombre?”.
No se haya una mujer idónea cuando se deshonra a los papás y por lo tanto a Dios. La palabra temor es sinónimo de respeto. Cuando no hay respeto a Dios y a los papás difícilmente se llegue a concretar un buen matrimonio, tarde o temprano esos matrimonios tienen serios problemas.
Qué otras cosas hacían mal:

Mal 1:8  Cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿acaso no es malo? Asimismo, cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿acaso no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso le serás grato o te acogerá benévolo?, dice Jehová de los ejércitos».
Dice la sabiduría popular que agrado quiere agrado. Cuando un hijo de Dios le da ofrendas defectuosas, lo que menos se pueda, lo que medio sirva, no agrada a Dios, ¿cómo podrá esperar entonces que Dios le haga el favor de darle una buena esposa?
Si usted tuviera que decir a que varón dar una buena, regular o mala mujer, y tuviera a su vez un bueno, regular o mal hombre entre quienes elegir, es seguro que al mejor le da la mejor. Similarmente actúa Dios con sus hijos. Si un hijo le honra y le respeta, cómo no le hará el favor Dios de darle una mujer idónea.

2Cr 16:9  Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen un corazón perfecto para con él. Locamente has procedido en esto; por eso de aquí en adelante habrá más guerra contra ti».
Se necesita tener un corazón perfecto para con Dios, es decir un corazón que se esfuerza por hacer las cosas bien conforme a lo que Dios manda en su palabra.
Por otro lado no hay que actuar locamente. Cuando un esposo actúa locamente, no encontrará en la esposa la mejor ayuda.

Veamos algunos personajes en la Biblia a quienes Dios llamó perfectos:

Gén 6:9  Estas son las generaciones de Noé. Noé era un hombre justo, perfecto entre sus contemporáneos; Noé andaba con Dios.

Tres características:
a)      Era justo.
b)      No importaba lo que hiciera la gente o la moda de su tiempo, el hacía lo correcto delante de Dios.
c)       Noé significa reposo. Cuando un esposo vive reposadamente, sin andar afanado, generalmente la esposa también se mantiene más tranquila.

Gén 17:1  Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el SEÑOR se le apareció, y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí, y sé perfecto.
Noé andaba con Dios, Abram andaba delante de Dios. Es decir era otro nivel de madurez porque no necesitaba que lo estuvieran cuidando, el hacia lo correcto aunque Dios no estuviera a la par de él. Un esposo que no necesita que lo estén supervisando para hacer las cosas bien, será un ejemplo que seguirán su esposa e hijos.

1Cr 12:38  Todos éstos, hombres de guerra, que podían ponerse en orden de batalla, vinieron con corazón perfecto a Hebrón, para hacer rey a David sobre todo Israel; también todos los demás de Israel eran de un mismo parecer para hacer rey a David.
Dice que "todos eran diestros para la guerra y sabían ponerse en orden" esto quiere decir que aunque todos tenían mucha capacidad comprendían que es necesario reconocer una autoridad sobre nuestras vidas por muy capaces que seamos. Un esposo que reconoce autoridad sobre si, cosechará una mujer que también aprenderá a sujetarse.

1Cr 29:19  y da a mi hijo Salomón un corazón perfecto para que guarde tus mandamientos, tus testimonios y tus estatutos, para que los cumpla todos y edifique el templo, para el cual he provisto.
El que halla el favor de Dios es aquel hombre que aprende de la palabra y la pone por obra hasta lo más mínimo, incluyendo por supuesto el servicio en el templo no solamente en lo material sino primeramente en lo espiritual.

Mat 19:21  Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme.
Un perfecto comparte de lo que tiene.

2Ti 3:17  a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.
El perfecto no se amilana ante nada bueno, sino que se esfuerza por hacerlo.

Stg 3:2  Porque todos tropezamos de muchas maneras. Si alguno no tropieza en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
Un hombre perfecto no dice cosas para luego incumplirlas. No habla cosas que luego resulta son falsas.
Cuando los varones nos esforzamos por ser justos, perfectos y hacedores de la palabra, entonces Dios en el caso de los solteros les concederá un buen favor “su ayuda idónea”. Cuando los esposos nos esforzamos por hacer esto mismo, Dios trabajará con nuestras esposas para que si aun no lo son, lleguen a ese nivel.

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