Pastor Luis del Cid, 5 de marzo de 2,012 año de la
Libertad
Introducción
Sabemos que hay
principios de Dios establecidos en su palabra que cuando los cumplimos nos
lleva a conquistar grandes bendiciones. Uno de estos es el de la unidad. Veamos
algunos beneficios:
Amó 3:2 Sólo a vosotros he escogido de todas las
familias de la tierra; por eso os castigaré por todas vuestras iniquidades.
Amó 3:3 ¿Andan dos
hombres juntos si no se han puesto de acuerdo?
Dios no le está hablando
a la gente del mundo sino a nosotros su pueblo. Pero vea el contexto: solo a
nosotros (es decir los que somos salvos) nos escogió Dios entre todas las familias
de la tierra e inmediatamente dice andarán dos juntos si no se ponen de
acuerdo, es decir las familias de Dios debemos esforzarnos porque nuestras
casas sean unidas.
Mat 18:19 Además os digo,
que si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por
mi Padre que está en los cielos.
El principio de la
unidad permite que nuestras oraciones sean escuchadas por el padre y si pedimos
de mutuo acuerdo, guiados por el Espíritu Santo, veremos la gloria de Dios
manifiesta en nuestras casas. Como este ejemplo podríamos mencionar otros, pero
en este tema lo que queremos presentar hoy es la forma de cómo alcanzar la
unidad sabiendo que una familia unida será una familia muy bendecida.
Jua 17:15 No te ruego que los saques del mundo, sino
que los guardes del maligno.
Jua 17:20 Mas no ruego sólo por éstos, sino también por
los que han de creer en mí por la palabra de ellos,
Jua 17:21 para que todos sean uno...
Vea la preocupación del Señor
Jesús "que seamos guardados del maligno", aunque en el resto del
versículo también habla que tiene el propósito de que el mundo crea en Jesús a
través de ver cristianos unidos, hay otra causa por la cual el Señor pidió que
podamos ser unidos:
Deu 32:30 Un solo enemigo
persigue a mil de ellos y dos ponen en fuga a diez mil...
Esta es una de las
razones, recuerde el cuidado del Señor "que sean uno", para qué para
que pongan en fuga por lo menos a diez mil, pero y si son más miembros unidos,
más poder de Dios.
¿Cómo alcanzar la unidad
familiar?
Jua 17:22 La gloria que
me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno:
Hay que llenarse de la
gloria del Hijo:
Mat 19:28 Jesús les dijo:
–De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente
en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido, también os
sentaréis sobre doce tronos...
Cuando Jesús se siente
en el trono de su gloria, también se sentarán en tronos de gloria los que le
siguen.
Mat 18:20 porque donde
están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Familia que se congrega,
familia que sigue a Jesús, familia que sigue a Jesús familia que recibe de la gloria
de Él y por eso podrá permanecer unida.
Jua 17:23 Yo en ellos y tú en mí, para que sean
perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los
has amado a ellos como también a mí me has amado.
Jua 17:24 »Padre, aquellos que me has dado, quiero que
donde yo esté, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has
dado, pues me has amado desde antes de la fundación del mundo.
Para permanecer en
unidad hay que llenarse de la presencia de Jesús en nosotros y donde El este
estar nosotros, cómo:
Jua 12:26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo esté,
allí también estará mi servidor...
Cuando servimos a Cristo
estamos con Él, y cuando estamos con El y El en nosotros entonces recibimos la
unción para poder tener familias unidas.
Efe 4:11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a
otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
Efe 4:12 a fin de perfeccionar a los santos para la
obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
Efe 4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad
de la fe...
Otra forma de llegar a
la unidad (pues esto debe ser en todo), es recibiendo la ministración de los 5
ministerios, por eso es tan importante cuando hay visitas ministeriales
aprovechemos al máximo para que nosotros y nuestras familias sean bendecidos.
Éxo 26:6 Haz cincuenta broches de oro, y enlaza las
cortinas una con otra con los broches, para que el Tabernáculo forme una
sola unidad.
El tabernáculo también
nos tipifica a nosotros pues somos templo del Espíritu Santo, pero Dios pide
que sea una sola unidad, ¿con qué se logra? con 50 broches. El número 50
sabemos que tipifica LIBERTAD.
La palabra broche viene
del hebreo quéres y a su vez de otra raíz que significa jorobado, humillar.
Lo que esto quiere decir
es que para alcanzar la unidad se necesita que la libertad que todos tenemos en
nuestras familias debe incluir humildad, es decir el que cada uno se disponga a
ser humilde VOLUNTARIAMENTE para que se logre llegar a la unidad.
La humildad lleva a la
unidad.
Efe 4:2 con toda humildad y mansedumbre, con
paciencia, soportándoos unos a otros en amor,
Efe 4:3 esforzándoos por preservar la unidad del
Espíritu en el vínculo de la paz.
Para alcanzar la unidad
se necesitan varios vínculos uno de estos es la paz, pero para alcanzarla se
requiere de 4 cosas:
1)
La humildad.
2)
La
mansedumbre.
3)
La
paciencia.
4)
Soportarse
unos a otros EN AMOR, no a la fuerza, no de mala gana sino en amor.
Estas 4 cosas hacen que
venga la paz a la familia y cuando hay paz se obtiene unidad.
Col 3:13 soportándoos unos a otros y perdonándoos unos
a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también
hacedlo vosotros.
Col 3:14 Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor,
que es el vínculo de la unidad.
Aquí aparece otro
vínculo para alcanzar la unidad: El amor.
Como vimos en el caso
del vínculo de la paz que hay 4 pasos previos, así también para llenarnos de
amor hay dos pasos previos:
1)
Soportarse
unos a otros.
2)
Perdonarse
unos a otros.
No podrá haber amor si
no hay disposición para sobrellevar a los demás y no se halla el amor si cuando
se cometen errores no se perdonan.
Mal 2:15 ¿No hizo él un solo ser, en el cual hay
abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para
Dios.
Sabemos que la
descendencia es figura de fruto, esto quiere decir que una persona fructífera
es una persona que tiene la capacidad de ser unida.
Recordemos los frutos
del espíritu:
Gál 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
Gál 5:23 mansedumbre, dominio propio; contra tales
cosas no hay ley.
Heb 13:15 Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante
El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan
su nombre.
Flp 1:11 llenos del fruto de justicia que es por medio
de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.
Cuando somos
fructíferos, Dios hace que nuestros hogares se vuelvan unidos.