Pastor Luis del Cid, Chimaltenango 17 de abril de 2,012 año de la Libertad
Introducción
Como vimos en la primera parte de este tema, desde antes
de la fundación del mundo Dios nos había elegido para bendecirnos y salvarnos,
recordemos:
RV1995 2Ti 1:8 Por
tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso
suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de
Dios.
CST 2Ti 1:9 quien
nos ha salvado y llamado a una vocación santa, no según nuestras obras, sino
según su propio designio y gracia, que se nos dio en Cristo Jesús desde la
eternidad,
2Ti 1:10 pero que
se ha manifestado ahora en la aparición de nuestro Salvador, Cristo Jesús. Él
ha destruido la muerte, y ha hecho aparecer, por el evangelio, la vida y la
incorrupción.
Comprendimos que esa gracia dada para salvación desde la
eternidad fue dada por el Padre. Así mismo vimos que la gracia del padre nos
trae varios beneficios, por ejemplo: que vengan a nosotros las riquezas
terrenales, que Dios confirme lo que en un momento nos ha dicho, etcétera.
Ahora bien la Biblia también dice:
Jua 1:16 De su
plenitud recibimos todos, y gracia sobre gracia,
En base a este versículo y conforme desarrollemos el
resto del tema, veremos que hay una gracia dada por el Padre, otra dada por el
Hijo y otra dada por el Espíritu Santo.
LA GRACIA DEL
HIJO
Apo 22:21 La
gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
Este versículo nos muestra claramente que hay una gracia
que derrama el Hijo. ¿Con qué propósito?
Rut 2:2 Un día
Rut, la moabita, dijo a Noemí: –Te ruego que me dejes ir al campo a recoger
espigas en pos de aquel a cuyos ojos halle gracia.
Ruth figura de la Iglesia, Booz figura de Cristo, que
cuando te da de su gracia, permite que seas sustentado por la Palabra y comprendas el plan que Dios
tiene para tu vida.
Por eso dice el Apóstol Pedro:
2Pe 3:17 Vosotros,
pues, amados, que de antemano sois avisados, estad alerta, no sea que,
dejándoos llevar del error de los libertinos, vengáis a decaer en vuestra
firmeza.
2Pe 3:18 Creced
más bien en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y salvador
Jesucristo. A El la gloria así ahora como en el día de la eternidad.
A más gracia del Hijo, más revelación de su Palabra y por
tanto más lo conoces a Él para poder ser hecho a su semejanza.
1Pe 4:10 Cada uno
según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios.
La Biblia nos deja ver que hay dones del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo, todos, por su multiforme gracia. En el caso de los dones
del Hijo, son por su gracia que fueron dados:
Efe 4:7 Pero a
cada uno de nosotros se nos ha concedido la gracia conforme a la medida del don
de Cristo.
Efe 4:8 Por tanto,
dice: CUANDO ASCENDIO A LO ALTO, LLEVO CAUTIVA UNA HUESTE DE CAUTIVOS, Y DIO
DONES A LOS HOMBRES.
Efe 4:9 (Esta
expresión: Ascendió, ¿qué significa, sino que El también había descendido a las
profundidades de la tierra?
Efe 4:10 El que
descendió es también el mismo que ascendió mucho más arriba de todos los
cielos, para poder llenarlo todo.)
Efe 4:11 Y El dio
a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros
pastores y maestros,
Un ministerio (llamado primario) no se puede alcanzar por
estudiar en un instituto Bíblico, ni mucho menos comprándolo con dinero. Un
ministro genuino de parte de Dios, fue hecho como tal por la gracia del Hijo,
quien le dio el ministerio desde la pre-existencia.
Heb 4:14 Por
tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos Jesús el Hijo de
Dios, retengamos nuestra profesión.
Heb 4:15 No
tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades,
sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Heb 4:16
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Por la gracia del Padre alcanzamos misericordia pero por
la gracia del Hijo recibimos el oportuno socorro, es decir en momentos de
angustia, desesperación aún por haber pecado hay una gracia que es derramada
para hallar auxilio, es la del Hijo porque El nos entiende pues padeció y fue
tentado como todos nosotros.
Tit 3:4 Pero
cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor para con la
humanidad,
Tit 3:6 el cual
derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo, nuestro Salvador,
Tit 3:7 para que,
justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos conforme a la
esperanza de la vida eterna.
La gracia del Hijo hace que te den tu herencia, por eso
la figura hermosa en el libro de Ester:
Est 2:17 Y el rey
amó a Ester más que a todas las otras mujeres; halló ella más gracia y
benevolencia que todas las demás vírgenes delante del rey, quien puso la corona
real sobre su cabeza, y la hizo reina en lugar de Vasti.
Est 5:3 Dijo el
rey: –¿Qué tienes, reina Ester, y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino
se te dará.
La Iglesia que halle la gracia del Hijo será la iglesia
que se case con el amado y la que reciba hasta la mitad de la herencia del reino
de Dios.
Est 7:3 Entonces
la reina Ester respondió: –Oh rey, si he hallado gracia en tus ojos y si place
al rey, que se me conceda la vida: esa es mi petición; y la vida de mi pueblo:
ese es mi deseo.
Cuando se halla la gracia del Hijo, escucha tu intercesión
por los demás que amas, además Dios se levanta en contra de los que te
perseguían.
¿Cómo se halla la gracia del Hijo?
Est 5:2 Cuando el
rey vio a la reina Ester que estaba en el patio, la miró complacido, y
le extendió el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces se acercó Ester y
tocó la punta del cetro.
La gracia del Hijo se encuentra cuando ya no solo
obedecemos los mandamientos (eso te lleva a recibir la gracia del Padre), sino
que ahora te ocupas en complacerlo, en hacer no solo lo que es obligación sino
lo que es agradable a Él.
Est 4:8 Le dio
también una copia del texto del decreto que había sido promulgado en Susa para
la destrucción de los judíos, para que se la mostrara a Ester y le informara, y
le mandara que ella fuera al rey para implorar su favor y para interceder ante
él por su pueblo.
Est 4:16 Ve, reúne
a todos los judíos que se encuentran en Susa y ayunad por mí; no comáis ni
bebáis por tres días, ni de noche ni de día. También yo y mis doncellas
ayunaremos. Y así iré al rey, lo cual no es conforme a la ley; y si perezco,
perezco.
Hay pueblo de Dios que dobla rodillas solo cuando tienen
una necesidad, pero la iglesia que halla la gracia del Hijo es la que lo hace
no solo por ella sino por los demás, eso agrada al Hijo porque eso hace el Hijo
delante del Padre:
Rom 8:34 ¿Quién es
el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el
que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
La iglesia que halle la gracia del Hijo será la que
evolucione a convertirse en la esposa del amado y por tanto heredará hasta la
mitad del reino.