Pastor Luis del Cid
20 de
abril de 2,013 año de la Prosperidad
Introducción
Como
hijos de Dios sabemos que tenemos un buen Padre y poderoso Dios que tiene el
poder para darnos muchas cosas pero a veces nos frustramos porque no alcanzamos
lo que quisiéramos, bien dice la Biblia:
Stg
4:1 ¿De dónde brotan esas guerras y luchas internas
entre vosotros? ¿No es de allí, de
vuestro yétzer hará
(PASIONES), donde se libran batallas en vuestros miembros?
Stg
4:2 Codiciáis y
no tenéis; matáis con la lengua y ardéis de
envidia y no podéis alcanzar sino guerras y luchas.
¡Cómo!
dice de claro estos versículos lo que a veces nos pasa: que tenemos
luchas internas porque deseamos cosas que no logramos obtenerlas y eso nos
lleva incluso a sentir envidia y hablar de más. Luego
explica la Biblia porque:
Stg
4:3 Por eso es que no tenéis lo
que deseáis, porque no pedís; y
lo que pedís, no lo recibís,
porque pedís mal, para malgastar en vuestros
deleites.
No
debemos olvidar que el propósito por el cual Dios nos salvó es
para que seamos hechos conforme a la imagen del Hijo, de tal manera que todo lo
que pidamos debería ir encausado a hacer en nosotros ese
propósito.De allí que hay
varias razones por las cuales quizás no
recibimos, por ejemplo:
1)
Porque no pedimos.
2)
Porque pedimos mal para malgastar en cosas vanas.
De
allí que en este tema veremos cómo
hacer para pedir bien y por tanto recibir la bendición de
Dios.
Flp
4:19 Y mi Dios proveerá a
todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Aquí está la
clave para recibir para todas nuestras necesidades: "pedir conforme a sus
riquezas en gloria", esto quiere decir que no hay que pedir conforme a las
cosas terrenales sino conforme a la riqueza que está allá
arriba.
LAS RIQUEZAS DE SU GRACIA
Efe
1:7 en quien tenemos la redención por
la virtud de su sangre, la remisión de
los pecados, según las riquezas de su gracia,
Pro
22:11 El rey aprecia al de corazón sincero,y
brinda su amistad al que habla con gracia.
La
riqueza de su gracia permite que al hablar halles el favor de los que tienen
autoridad al punto de hacerte cercano a ellos.
1Co
1:4 Gracias doy a mi Dios siempre por
vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús,
1Co
1:5 pues por medio de él habéis
sido enriquecidos en todo, en toda palabra y en todo conocimiento,
1Co
1:6 en la medida en que el testimonio
acerca de Cristo ha sido confirmado entre vosotros,
1Co
1:7 de tal manera que nada os falta en
ningún don
mientras esperáis la manifestación de
nuestro Señor Jesucristo;
Cuando
se derrama la riqueza de su gracia, la iglesia se llena de dones (es decir
regalos) para que cuando El vuelva la encuentre hermosa, engalanada para la
boda.
2Co
1:12 Porque nuestra satisfacción es ésta:
el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad que
viene de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de
Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia vosotros.
Cuando
hay riqueza de su gracia, no eres conducido por pensamientos humanistas sino
por el Espíritu de Gracia que te conduce en la
voluntad de Dios.
EL PODER PARA HACER RIQUEZA:
Deu
8:17 No sea que digas en tu corazón: “Mi
poder y la fuerza de mi mano me han producido esta riqueza.”
Deu
8:18 Mas acuérdate
del SEÑOR tu Dios, porque El es el que te
da poder para hacer riquezas, a fin de confirmar su pacto, el cual juró a
tus padres como en este día.
El
poder para hacer riqueza es una unción de sabiduría que
viene cuando en lugar del oro y la plata lo que buscas es sabiduría:
Eze
28:4 Con tu sabiduría y
prudencia has adquirido riquezas, has acumulado oro y plata en tus tesoros.
Esto
nos muestra que lo que hay que pedir a Dios es sabiduría y
prudencia, no el oro y la plata, por eso dice el proverbio:
Pro
16:16 Adquirir sabiduría, cuánto
mejor que el oro, y adquirir inteligencia es preferible a la plata.
De
tal manera que una de las riquezas en gloria en Cristo que debemos pedir es
sabiduría:
Stg
1:5 Pero si alguno de vosotros se ve
falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da
a todos abundantemente y sin reproche, y le será
dada.
Stg
1:6 Pero que pida con fe, sin dudar;
porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y
echada de una parte a otra.
Si
vamos a pedir sabiduría, entonces no hay que estar buscando lo
terrenal, es de creer que Dios la da abundantemente y sin reproche.
Veamos
otra riqueza:
LA RIQUEZA DE LA LIBERALIDAD
2Co
8:1 Ahora, hermanos, deseamos haceros
saber la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia;
2Co
8:2 pues en medio de una gran prueba de
aflicción, abundó su
gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la
riqueza de su liberalidad.
2Co
8:3 Doy testimonio de que con agrado han
dado conforme a sus fuerzas, y aún más allá de
sus fuerzas,
2Co
8:4 pidiéndonos
con muchos ruegos que les concediéramos
el privilegio de participar en este servicio para los santos.
Hay
una riqueza en gloria en Cristo que es la liberalidad para dar. Si nos damos
cuenta aquellos macedonios a pesar de pasar por una gran prueba de aflicción y
escases nunca dejaron de dar, sino al contrario “rogaban para
que les recibieran sus ofrendas”. Eso solo lo puede hacer alguien
que tiene una riqueza: la riqueza de la liberalidad y por eso Dios siempre se
ocupará de el:
Pro
3:9 Honra al SEÑOR
con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos;
Pro
3:10 entonces tus graneros se llenarán con
abundancia y tus lagares rebosarán de
mosto.
Si
honramos a Dios siempre, sin importar lo que estemos pasando, El hace un pacto
con nosotros para que nunca nos falte, y esto no solamente en dar al Señor,
también tiene que ver con dar al necesitado:
Pro
28:8 El que aumenta su riqueza por interés y
usura, la recoge para el que se apiada de los pobres.
Note
como aquel que no tiene la riqueza de la liberalidad, acumula para el que si da
(y en cierta forma si hace la diferencia al principio entre uno que aumentó su
riqueza por interés y luego habla de otro que da a los
pobres, quiere decir que el segundo no tenía tanto pero
daba y por eso Dios le dará más).
LA RIQUEZA DEL BIENESTAR
Pro
8:18 Llevo conmigo el bienestar y la
honra, sólidas riquezas y justicia.
El
diccionario secular define bienestar como el conjunto de cosas necesarias para
vivir bien y con tranquilidad. Eso es una riqueza que viene de Dios y hay que
pedirla, pareciera muy sencillo pero a veces por no tener esta riqueza no se
disfruta nada de lo que se hace:
Ecl
3:12 Conocí que
no hay para él otro bien que gozarse y
procurarse el bienestar en su vida,
Ecl
3:13 pues el que uno coma, beba y se
goce de su trabajo, don es de Dios.
Poder
disfrutar del fruto de tu esfuerzo, el que comas, bebas y goces de tu trabajo
es la riqueza del bienestar.
LA RIQUEZA DE LA HONRA
Pro
8:18 Llevo conmigo el bienestar y la honra,
sólidas
riquezas y justicia.
La
honra es definida como estima y respeto, buena opinion y fama, demostración de
aprecio que se hace de alquien por su virtud y mérito.
Tener
honra que viene de lo alto es de gran estima, pues la honra abre puertas de bendición,
por ejemplo:
Pro
17:2 El siervo inteligente se impondrá al
hijo deshonroso y heredará con sus hermanos.
Si el
hijo deshonroso no recibe herencia, al que si tiene honra Dios le da
herencia.Si hay alguien que deshonró su vida pero
ya se arrepintió delante de Dios, sepa que Dios puede
restituirle la honra para que entonces reciba la completa herencia de parte de Él.
LA RIQUEZA DE SU BONDAD
Rom
2:4 ¿O es
que desprecias las riquezas de su bondad, paciencia y longanimidad,
desconociendo que la bondad de Dios te atrae a penitencia?
Rom
2:4 ¿O
tienes en poco las riquezas de su bondad, tolerancia y paciencia, ignorando que
la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?
Poder
cambiar de forma de pensar (es el inicio del arrepentimiento), dejar de pensar
incorrectamente o pensado bien poder llegar a algo mejor es uno de los
beneficios de la riqueza de la bondad de Dios.
Sal
68:10 Los de tu pueblo se establecieron
en ella; en tu bondad, oh Dios, proveíste
para el pobre.
La
bondad de Dios te provee cuando pasas tiempos de pobreza.
Rom
11:19 Dirás
entonces: Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado.
Rom
11:20 Muy cierto; fueron desgajadas por
su incredulidad, pero tú por la fe te mantienes firme. No
seas altanero, sino teme;
Rom
11:21 porque si Dios no perdonó a
las ramas naturales, tampoco a ti te perdonará.
Rom
11:22 Mira, pues, la bondad y la
severidad de Dios; severidad para con los que cayeron, pero para ti, bondad de
Dios si permaneces en su bondad; de lo contrario también tú serás
cortado.
La
riqueza de su bondad hace que no seamos cortados del camino que se llama
Jesucristo. Es por esa riqueza que podremos permanecer firmes hasta que El
vuelva.
LA RIQUEZA DE SU PACIENCIA
Rom
2:4 ¿O es
que desprecias las riquezas de su bondad, paciencia y longanimidad,
desconociendo que la bondad de Dios te atrae a penitencia?
Rom
9:22 ¿Y qué, si
Dios, aunque dispuesto a demostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con
mucha paciencia a los vasos de ira preparados para destrucción?
Rom
9:23 Lo hizo para dar a conocer las
riquezas de su gloria sobre los vasos de misericordia, que de antemano El
preparó para gloria,
Rom
9:24 es decir, nosotros, a quienes también
llamó, no
sólo de
entre los judíos, sino también de
entre los gentiles.
Rom
9:25 Como también
dice en Oseas: A LOS QUE NO ERAN MI PUEBLO, LLAMARE: “PUEBLO
MIO”, Y A
LA QUE NO ERA AMADA: “AMADA mía.”
Por
la riqueza de su paciencia nosotros tuvimos la oportunidad de ser llamados
PUEBLO MÍO, pero no solo eso sino que por esta
riqueza, un día su Iglesia será
llamada AMADA MÍA.
Rom
15:4 Porque todo lo que fue escrito en
tiempos pasados, para nuestra enseñanza
se escribió, a fin de que por medio de la
paciencia y del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.
La riqueza
de su paciencia ministra en nosotros esperanza.
Heb
10:36 Porque tenéis
necesidad de paciencia, para que cuando hayáis
hecho la voluntad de Dios, obtengáis la
promesa.
Heb
10:37 PORQUE DENTRO DE MUY POCO TIEMPO,
EL QUE HA DE VENIR VENDRA Y NO TARDARA.
La
riqueza de su paciencia hace en nosotros que permanezcamos con fe, esperando la
promesa de que un día El volverá y nos iremos
con El.
LA RIQUEZA DE SU LONGANIMIDAD
Rom
2:4 ¿O es
que desprecias las riquezas de su bondad, paciencia y longanimidad,
desconociendo que la bondad de Dios te atrae a penitencia?
Longanimidad
es grandeza y constancia de ánimo en las adversidades.
Rom
9:22 Pues si Dios, queriendo mostrar su
ira y dar a conocer su poder, soportó con
mucha longanimidad a los vasos de ira, maduros para la perdición,
Esta
riqueza nos permite soportar a aquellos que nos causan ira, "sin
desanimarnos", sino con buen ánimo seguir
adelante.
2Ti
4:2 Predica la palabra, insiste a tiempo
y a destiempo, arguye, enseña, exhorta con toda longanimidad y
doctrina;"
Esta
riqueza permite que los siervos, padres de familia o gente al frente de otros
podamos tener un buen mensaje que exhorte aun cuando estemos pasando por
momentos difíciles.