Guatemala, 18 de febrero de 2,014 año del Reinicio
Pastor Luis del Cid
Introducción
Hemos estudiado dos partes de este tema que
contiene grandes instrucciones para que podamos discernir y derrotar los
gigantes que a veces se oponen a nuestro paso para que podamos vivir una vida
reposada y bendecida.
Hoy estudiaremos el cuarto gigante a derrotar:
EL GIGANTE DE LOS 24 DEDOS
2Sa 21:20 Y hubo guerra otra vez
en Gat, donde había un hombre de gran estatura que tenía seis dedos en cada
mano y seis dedos en cada pie, veinticuatro en total; él también descendía del
gigante.
2Sa 21:21 Cuando desafió a
Israel, lo mató Jonatán, hijo de Simea, hermano de David.
De este no aparece el nombre, pero sí los rasgos físicos, los cuales nos
revelan su forma de actuar y atacar. Veamos:
a)
De gran estatura:
BDN Núm 13:32 Y denigraron ante
los hijos de Israel la tierra que habían explorado, diciendo. -La tierra que
hemos atravesado en nuestra exploración es una tierra que devora a sus
habitantes. Todo el pueblo que vimos en ella, son gente de gran estatura.
Núm 13:33 allí
vimos a los gigantes descendientes de Anac, el gigante; nosotros nos veíamos
como unos saltamontes, y lo mismo les parecíamos a ellos.
Este es el pasaje que relata el reporte que habían traído 10 de los 12
espías a cerca de la tierra prometida, de la cual Dios había dicho que era para
ellos, pero que aquellos habitantes "de gran estatura" ni siquiera
los atacaron porque de hecho se percataron que los espías los observaron y
ellos a su vez, pero aunque no significa que no los atacarían, si nos deja ver
que una de las armas de estos gigantes es asustar al pueblo de Dios con su
apariencia. La versión Jerusalén además anota:
BJ3 Núm 13:33 Entonces toda la comunidad alzó la voz y se
puso a gritar; y la gente se pasó llorando toda aquella noche.
A los espías ni siquiera los atacaron y el pueblo ni los había visto y
ya estaban llorando y gritando. Tenemos que recordar que si Dios nos dio una
promesa, aunque halla gigantes enfrente, el pelará por nosotros por muy grandes
que parezcan, pero lo que no debemos permitir es rendirnos sin ni siquiera
haberlo intentado.
Dios les había dicho:
Núm 13:1 El Señor habló a Moisés
diciendo.
Núm 13:2 -Envía a unos hombres
para que exploren la tierra de Canaán que yo doy a los hijos de Israel. Por
cada tribu patriarcal enviarás a un solo hombre, y que todos ellos sean
príncipes.
La promesa estaba, su labor simplemente era ver y esperar la estrategia
para derrotarlos.
Núm 13:23 Y llegaron hasta el
valle de Escol y de allí cortaron un sarmiento con un solo racimo de uvas; y lo
llevaban en un palo entre dos hombres, con algunas de las granadas y de los
higos.
Escol precisamente significa "racimo de uvas", es decir, su
nombre fue puesto porque lo que abundaban eran uvas, que representa gozo y por
ende fuerza.
En otras palabras Dios les estaba dando la muestra de que fuerza de ningún
modo les iba a faltar.
Núm 13:27 Y le contaron, y le
dijeron: Fuimos a la tierra adonde nos enviaste; ciertamente mana leche y miel,
y este es el fruto de ella.
Núm 13:28 Sólo que es fuerte el
pueblo que habita en la tierra, y las ciudades, fortificadas y muy grandes; y
además vimos allí a los descendientes de Anac.
Tenían las promesas de poder conquistar una vida en abundancia pero por
los malos informes algunos nunca la alcanzaron:
Núm 13:30 Entonces Caleb calmó al
pueblo delante de Moisés, y dijo: Debemos ciertamente subir y tomar posesión de
ella, porque sin duda la conquistaremos.
Núm 13:31 Pero los hombres que
habían subido con él dijeron: No podemos subir contra ese pueblo, porque es más
fuerte que nosotros.
Núm 13:32 Y dieron un mal informe
a los hijos de Israel de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra
por la que hemos ido para reconocerla es una tierra que devora a sus
habitantes, y toda la gente que vimos en ella son hombres de gran
estatura.
La apariencia de esta potestad hace que las personas se hagan malos
informes de lo que Dios ya prometió y dijo que haría por su pueblo.
b) Los seis dedos en cada mano:
Gén 30:20 Y Lea dijo: Dios me ha
favorecido con una buena dote; ahora mi marido vivirá conmigo, porque le he
dado seis hijos. Y le puso por nombre Zabulón.
Lea era una de las 4 esposas de Jacob, que bien sabía que si vino a ser
esposa de aquel hombre fue porque su papá le obligó a él, pero a pesar de eso
le gustaba presumir y humillar a Raquel, quien había sido el motivo del
esfuerzo de Jacob pero no podía concebir.
Note que cuando dio los 6 hijos, su actitud fue presumida y jactanciosa.
Este gigante aprovecha las actitudes de orgullo y vanagloria que a veces
tenemos para poder destruirnos.
Éxo 16:26 Seis días lo
recogeréis, pero el séptimo día, día de reposo, no habrá nada.
Éxo 16:27 Y sucedió que el
séptimo día, algunos del pueblo salieron a recoger, pero no encontraron nada.
Éxo 16:28 Entonces el Señor dijo
a Moisés: ¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis mandamientos y mis leyes?
Éxo 16:29 Mirad que el Señor os
ha dado el día de reposo; por eso el sexto día os da pan para dos días. Quédese
cada uno en su lugar, y que nadie salga de su lugar el séptimo día.
Dios quiere que aprendamos a confiar en Él, que hagamos los que nos
corresponde cada día, pero que cuando se trata de buscar su presencia no nos
excusemos de tener que seguir trabajando. Eso se llama esclavitud del gigante
de los 24 dedos. Seguirlo haciendo representa negarse a guardar los
mandamientos de Dios.
Si tu buscas a Dios y le dedicas a tu comunión con Él el tiempo correcto,
el hará que lo que trabajaste se te multiplique cuando busques su presencia.
Éxo 20:9 Seis días trabajarás y
harás toda tu obra,
Esto nos deja ver que hay un esfuerzo de nuestra parte de 6 días, pero
cuando no se realiza hay una atadura de haraganería que debe ser rota en el
Nombre de Jesús. Dios espera nuestro esfuerzo pero hasta lo prudente:
Isa 41:10 No temas, porque yo
estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios
que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la
diestra de mi justicia.
Éxo 23:12 Seis días trabajarás,
pero el séptimo día dejarás de trabajar, para que descansen tu buey y tu asno,
y para que el hijo de tu sierva, así como el extranjero renueven sus fuerzas.
Cuando ya se trabajó lo correcto, cuando ya llegó el cansancio por haber
cumplido con el período de trabajo hay que aprender a descansar y dejar
descansar para que el gigante no tome trecho. A David casi lo mata un gigante
porque David ya estaba cansado de tanto trabajar.
Éxo 21:2 Si compras un siervo hebreo,
te servirá seis años, pero al séptimo saldrá libre sin pagar nada.
Hay tratos que se hacen con personas por un tiempo (en figura el número
6), pero cuando llega el tiempo de dejarlos libres, hay que hacerlo, de lo
contrario el querer tenerlos en el día 6 cuando ya no es el tiempo, implica darle
lugar al gigante de los 6 dedos para que llegue a destruirlos.
Aterrizando la idea esto por ejemplo viene a ser como cuando un
empleador tenía un trabajador que ya cumplió con su trabajo pero el empleador
le retiene sus prestaciones y lo vuelve su esclavo por la deuda que le tiene.
Aquellos que no pagan lo que es justo llegado su tiempo, serán visitados
por el gigante de los 24 dedos y correrán el riesgo de ser destruidos.
Éxo 23:10 Seis años sembrarás tu
tierra y recogerás su producto;
Éxo 23:11 pero el séptimo año la
dejarás descansar, sin cultivar, para que coman los pobres de tu pueblo, y de
lo que ellos dejen, coman las bestias del campo. Lo mismo harás con tu viña y
con tu olivar.
Este es uno de los dedos del gigante, el no recordarse del pobre, el
querer seguir cosechando solo para nosotros, cuando Dios ya nos dio suficiente
como para poder compartir con otros. Si no nos recordamos del pobre corremos el
riesgo que moleste este gigante.
Éxo 24:16 Y la gloria del Señor
reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo
día, Dios llamó a Moisés de en medio de la nube.
Este es el inicio del relato cuando Moisés, el pastor al frente del
pueblo de Dios fue apartado por un tiempo para recibir instrucciones de Dios
pero después de 8 apítulos, el pueblo empieza a desviarse, veamos el contexto:
Éxo 24:17 A los ojos de los hijos
de Israel la apariencia de la gloria del Señor era como un fuego consumidor
sobre la cumbre del monte.
Éxo 24:18 Y entró Moisés en medio
de la nube, y subió al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y
cuarenta noches.
Éxo 31:18 Y cuando terminó de
hablar con Moisés sobre el monte Sinaí, le dio las dos tablas del testimonio,
tablas de piedra, escritas por el dedo de Dios.
Éxo 32:1 Cuando el pueblo vio que
Moisés tardaba en bajar del monte, la gente se congregó alrededor de Aarón, y
le dijeron: Levántate, haznos un dios que vaya delante de nosotros; en cuanto a
este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le
haya acontecido.
Éxo 32:7 Entonces el Señor habló
a Moisés: Desciende pronto, porque tu pueblo, que sacaste de la tierra de
Egipto, se ha corrompido.
Cuando el pueblo no sabe esperar a su pastor mientras este se aparta
para hacer la obra de Dios sino que en su lugar se corrompe, le da paso al
gigante para que llegue a destruirlos.
Jos 6:3 Marcharéis alrededor de
la ciudad todos los hombres de guerra rodeando la ciudad una vez. Así lo harás
por seis días.
Jos 6:4 Y siete sacerdotes
llevarán siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca; y al séptimo
día marcharéis alrededor de la ciudad siete veces, y los sacerdotes tocarán las
trompetas.
Jos 6:5 Y sucederá que cuando
toquen un sonido prolongado con el cuerno de carnero, y cuando oigáis el sonido
de la trompeta, todo el pueblo gritará a gran voz, y la muralla de la ciudad se
vendrá abajo; entonces el pueblo subirá, cada hombre derecho hacia adelante.
En la manifestación del poder de Dios, a veces se nos pide que nosotros
hagamos literalmente algunas cosas, en este caso "la estrategia de
guerra" era 6 vueltas y a la séptima vuelta tocar trompetas y dar gritos,
algo que a la mente terrenal le puede parece tonto, pero el no hacerlo, cuando
de Dios se tiene el sentir, da paso a que el gigante tome ventaja.
Hay hermanos que en medio de una ministración donde simplemente tienen
que levantar las manos, no lo hacen, si ni siquiera tienen fe para hacer eso, difícilmente
tengan la fe para hacer más.
Recuerda, este año hay una orden a favor nuestro:
Isa 23:11 Extendió su mano sobre
el mar, hizo temblar los reinos; Jehová mandó respecto a Canaán que sus fortalezas
sean destruidas.
Este es el año que Dios nos da el poder para destruir las fortalezas y
los gigantes de Canaán que impedían nuestro paso porque es año de Reinicio para
su Iglesia.
Rut 3:9 Y él dijo: ¿Quién eres? Y
ella respondió: Soy Rut, tu sierva. Extiende, pues, tu manto sobre tu sierva,
por cuanto eres pariente cercano.
Rut 3:12 Ahora bien, es verdad
que soy pariente cercano, pero hay un pariente más cercano que yo.
Rut 3:13 Quédate esta noche, y
cuando venga la mañana, si él quiere redimirte, bien, que te redima. Pero si no
quiere redimirte, entonces yo te redimiré, vive el SEÑOR. Acuéstate hasta la
mañana.
Note que Ruth se presentó como "sierva" de Booz, quien podía
ayudarla, es decir se presentó a suplicarle que la redimiera pero humildemente.
Él quería hacerlo pero debía darse un asunto previo, mientras tanto le dio 6
medidas de cebada:
Rut 3:15 Dijo además: Dame el
manto que tienes puesto y sujétalo. Y ella lo sujetó, y él midió seis medidas
de cebada y se las puso encima. Entonces ella entró en la ciudad.
Ella fue por una redención que la convertiría en una mujer protegida y
abundada para vivir, pero le dieron un poco de cebada. La cebada se les daba a los pobres. En este caso el despreciar las 6
medidas de cebada implica darle paso al gigante que se quien edifique con un
dedo de su mano el orgullo en la gente que luego se convierta en arma auto
destructora.
Deu 17:16 Además, él no tendrá
muchos caballos, ni hará que el pueblo vuelva a Egipto para tener muchos
caballos, pues el SEÑOR te ha dicho: “Jamás volveréis por ese camino.”
Deu 17:17 Tampoco tendrá muchas
mujeres, no sea que su corazón se desvíe; tampoco tendrá grandes cantidades de
plata u oro.
La "grandeza de Salomón" al final no fue por mantenerse al pie
de la letra de la Palabra de Dios sino porque su corazón se desvió, dejando
entrar el 666, a través del pecado sexual y la acumulación del oro.
1Re 10:14 El peso del oro que
llegaba a Salomón en un año era de seiscientos sesenta y seis talentos de oro,
1Re 10:15 sin contar lo de los
mercaderes, las mercancías de los comerciantes, de todos los reyes de Arabia y
de los gobernadores de la tierra.
1Re 10:28 Los caballos de Salomón
eran importados de Egipto y de Coa, y los mercaderes del rey los adquirían de
Coa por cierto precio.
VER EL COMENTARIO DEL SIGLO XXI
1Re 10:19 Había seis gradas hasta
el trono, y por detrás, la parte superior del trono era redonda, con brazos a
cada lado del asiento y dos leones de pie junto a los brazos.
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