Introducción
En la medida que vamos conociendo más al Señor y la manifestación de su poder, también vamos dándonos cuenta de muchas cosas que son espirituales pero que las accionamos con cosas terrenales espirituales. Por ejemplo:
Jua 3:12 Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las celestiales?
¿De qué estaba hablando el Señor?
1) Del nuevo nacimiento en el espíritu a través de la confesión de fe:
Jua 3:3 Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios.
2) Del bautizmo en agua:
Jua 3:5 Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.
Jua 3:7 No te asombres de que te haya dicho: "Os es necesario nacer de nuevo."
Jua 3:12 Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las celestiales?
Esto quiere decir que el nacer de nuevo y el bautizarse en agua es algo terrenal espiritual.
A lo que queremos referirnos es a mostrar que hay cosas que parecen ser muy terrenales (o muy normales), pero que repercuten más allá de lo que nos imaginamos, así es con lo que decimos:
(DHH)Pro 18:20 Cada uno comerá hasta el cansancio del fruto de sus palabras.
(BNC) Pro 18:21 La muerte y la vida están en poder de la lengua; cual sea el uso que de ella hagas, tal será el fruto."
Cuando hablamos bien o mal, o decimos bien o mal de alguien, aunque esta persona no lo oiga, aquello queda en el ámbito espiritual y en algún momento repercute para muerte o para vida.
Como a nosotros lo que nos interesa es que venga vida sobre nosotros definitivamente necesitamos hablar bendición, pero a veces hay cosas que pueden tener amarrada la lengua y por eso no se puede profetizar o decretar bendición, por ello este tema se llama la lengua pegada al paladar, pues literalmente una lengua así no puede hablar, por tanto no puede bendecir.
¿por qué se pega la lengua al paladar?
Sal 22:7 Los que me ven, se burlan de mí; me hacen muecas, mueven la cabeza
Sal 22:8 y dicen: “Este confiaba en el Señor; pues que el Señor lo libre.
Ya que tanto le quiere, que lo salve.”
Sal 22:11 No te alejes de mí, pues estoy al borde de la angustia y no tengo quien me ayude.
Sal 22:15 Tengo la boca seca como una teja; tengo la lengua pegada al paladar.
¡Me has hundido hasta el polvo de la muerte!
¿Por qué se le pegó la lengua al paladar?
1) Porque los que antes creían en el, ahora se burlan, prácticamente lo traicionaron.
2) Porque estaba al borde de la angustia.
3) Porque estaba en un territorio de muerte.
Hay personas que han sido traicionadas, y esa amargura hizo que ya no pudieran bendecir.
Hay algunos que no pueden bendecir porque siempre se sienten angustiados, todo les da miedo, de todo se preocupan.
Hay otros que inevitablemente han pasado por un valle de sombra de muerte, pero deben comprender que la vida sigue y que necesitan desatar su lengua para hablar bendición.
Lam 4:4 Tienen tanta sed los niños de pecho, que la lengua se les pega al paladar.
Piden los niños pan, pero no hay nadie que se lo dé.
La lengua se pega al paladar cuando no hay buena doctrina, cuando no se tiene base doctrinal sólida:
Isa 7:15 El niño se alimentará de leche cuajada y miel hasta que sepa rechazar lo malo y elegir lo bueno.
1Pe 2:2 Como niños recién nacidos, busquen la leche no adulterada de la Palabra; gracias a ella crecerán y alcanzarán la plenitud.
La lengua se pega al paladar cuando te rodea gente rebelde:
Eze 3:26 Haré que se te pegue la lengua al paladar, y estarás mudo, y no serás para ellos un hombre que reprende, porque son casa rebelde.
Eze 3:27 Pero cuando yo te haya hablado, abriré tu boca y les dirás: “Así ha dicho Jehová, el Señor: El que escucha, que escuche; y el que no quiera escuchar, que no escuche, porque casa rebelde son”.
Cuando queriendo enseñar, queriendo corregir están al rededor nuestro personas rebeldes, la lengua se cansa, se puede llegar a pegar al paladar y eso debemos pedirle a Dios que no sea, pues para que alguien cambie, necesita que se desate bendición sobre El.
Job 6:30 ¿Es que hay iniquidad en mi lengua, o acaso no puede mi paladar discernir lo malo?
Hay cosas que a veces se dicen como una costumbre, se volvieron parte normal del hablar de una persona, entonces ya no saben discernir lo malo que hablan y eso los lleva a tener iniquidad en su boca, que lo que acarrea es maldición.
Sal 137:5 Si me olvido de ti, Jerusalén, pierda mi diestra su destreza.
Sal 137:6 Mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acuerdo;
si no enaltezco a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría.
Lo que en mayor o menor grado se nos inculca, es que debemos sentirnos patriotas, amadores del pueblo de donde somos, pero si no logramos despojarnos de eso para comprender que de arriba somos, de la Jerusalén celestial venimos y hacia allá vamos, no vamos a poder desatar bendición.
Necesitamos recordarnos de las cosas celestiales para que nuestra lengua se despegue del paladar:
Col 3:1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo,[a] buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.[b]
Col 3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra,
La lengua se despega del paladar cuando nos recordamos de las cosas de arriba. Las cosas de arriba según el versículo 1, están donde está Cristo y el está sentado a la diestra de Dios.
Sal 110:1 Jehová da dominio al rey[a]
Salmo de David
Jehová dijo a mi Señor: «Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies».
A la diestra de Dios hay paciencia, para que sea Dios quien derrote a nuestros enemigos. Si te recuerdas que así es en la Jerusalén celestial, entonces podrás bendecir y no maldecir.
Éxo 15:6 Tu diestra, Jehová, ha magnificado su poder. Tu diestra, Jehová, ha aplastado al enemigo.
Job 40:14 Entonces yo también declararé que tu diestra puede salvarte.
En las cosas de arriba hay salvación. Tu lengua es desatada cuando crees y confiezas que Dios puede salvarte en cualquier situación.
Sal 16:11 Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo,
delicias a tu diestra para siempre.
Hay que ver las delicias a su diestra porque eso desata la lengua para bendecir, miremos algunas delicias que están a la diestra de Dios:
Sal 133:1 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!
La unidad está a la diestra de Dios y habitar en unidad hace que se desate la lengua para poder bendecir.
Pro 22:17 Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios, Y aplica tu corazón a mi sabiduría;
Pro 22:18 Porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti; Si juntamente se afirmaren sobre tus labios.
Lo delicioso no es oír las palabras de los sabios, lo delicioso es oírlo y vivirlo y eso da poder en tu lengua.
Sal 1:1 Dichoso el hombre que no anda en el consejo de los malos, ni se detiene en el camino de los pecadores,* ni en la silla de los burladores se sienta.
Sal 1:2 Antes en la Ley del Eterno está su delicia, y en su Ley medita de día y de noche.
Aquel que medite y se deleite en los principios eternos de Dios todo el tiempo, tendrá una lengua suelta para poder declarar bendición.
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