Introducción
Como hemos visto en otras oportunidades, el deseo de Dios es que nosotros sus hijos nos mantengamos con gozo, pero a veces también sabemos que se dan inconvenientes que provocan algún enojo, y que la voluntad de Dios es que los solventemos inmediatamente:
Efe 4:26 Aunque alguna vez tengáis que enojaros, no permitáis que vuestro enojo se convierta en pecado, ni que os dure más allá de la puesta del sol.
(BAD) Efe 4:26 Si se enojan ustedes, no cometan el pecado de dar lugar al resentimiento. ¡Jamás se ponga el sol sobre su enojo! Dejen pronto el enojo,
Efe 4:27 porque cuando uno está enojado le da ocasión al diablo.
Esto definitivamente se refiere a casos donde por un descuido o un error se molestó a alguien, pero de esos casos no hablaremos hoy, sino de aquellos que por tener algo incorrecto en el corazón, provoca que vengan enojos entre familia y esto es muy peligroso porque puede llevar desde una división en la casa hasta agresiones físicas incluyendo la muerte, mire cuanta importancia da Dios a que no haya enojo en nuestras familias por razones invalederas:
Mat 5:21 “Habéis oído que a vuestros antepasados se les dijo: ‘No mates, pues el que mata será condenado.’
Mat 5:22 Pero yo os digo que todo el que se enoje con su hermano será condenado; el que insulte a su hermano será juzgado por la Junta Suprema, y el que injurie gravemente a su hermano se hará merecedor del fuego del infierno.
Algunas versiones anotan: todo el que se enoje contra su hermano SIN CAUSA, será condenado, ¿por qué? porque curiosamente entre hermanos a veces se dan problemas que no se dan entre amigos, pero que entre familiares puede llevarlos a cosas terribles.
CAUSAS INVÁLIDAS PARA ENOJARSE
El enojo por la envidia:
Gén 4:3 Pasado un tiempo, Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.
Gén 4:4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, y de la grasa de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda;
Gén 4:5 pero no miró con agrado a Caín ni a su ofrenda, por lo cual Caín se enojó en gran manera y decayó su semblante.
Gén 4:8 Caín dijo a su hermano Abel: «Salgamos al campo». Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató.
Aquí la palabra enojarse viene del hebreo kjará que también se traduce como celos.
Esto quiere decir que a veces vienen enojos entre hermanos porque sienten celos del otro que quizás se ha esforzado más y por eso ha alcanzado mejores cosas.
Vemos a un Abel que se esforzó por entregar a tiempo su ofrenda y a un Caín que por haber dejado PASAR EL TIEMPO no hizo lo que era justo ante Dios, y la envidia que sintió contra Caín (habiendo dado lugar el mismo para que el otro lo superara), lo llevó a enojarse y eso a matarlo, la biblia dice:
Job 5:2 Es cierto que al necio lo mata la ira y al codicioso lo consume la envidia.
Note porque viene la envidia: POR CODICIA, codiciar es desear algo más allá de lo que es prudente o permisible.
Vea el proceso: de codicia a envidia, de envidia a enojo, de enojo (por envidia) a muerte.
Stg 4:2 Codician lo que no tienen y matan por conseguirlo. Sienten envidia de algo y, si no lo pueden conseguir a las buenas, pelean para obtenerlo. Sin embargo, si no tienen lo que desean es porque no se lo piden a Dios.
A veces los hermanos menores son más esforzados que los mayores, y eso los lleva alcanzar el éxito antes que los otros, cosa que los mayores por su misma dejadez permitieron y se vuelve envidia, que si no se extirpa puede llevar a tener divisiones terribles que los conduzca a hacer cosas peores:
1Jn 3:12 No vamos a ser como Caín, que era de Satanás y mató a su hermano. ¿Por qué lo mató? Pues porque Caín no había estado haciendo lo bueno y sabía muy bien que Abel llevaba una vida mejor que la suya.
EL ENOJO POR SER DESCUIDADO
Gén 25:29 Un día, cuando Jacob había preparado un potaje, Esaú vino del campo, agotado;
Gén 25:30 y Esaú dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer un poco de ese guisado rojo, pues estoy agotado. Por eso lo llamaron Edom.
Gén 25:31 Pero Jacob le dijo: Véndeme primero tu primogenitura.
Gén 25:32 Y Esaú dijo: He aquí, estoy a punto de morir; ¿de qué me sirve, pues, la primogenitura?
Gén 25:33 Y Jacob dijo: Júramelo primero; y él se lo juró, y vendió su primogenitura a Jacob.
Está claro que Esaú voluntariamente le vendió su primogenitura, entonces ¿por qué reclamarla después?:
Gén 27:41 Aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre lo había bendecido, y dijo en su corazón: «Llegarán los días del luto por mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob».
Gén 27:42 Cuando las palabras de Esaú, su hijo mayor, le fueron comunicadas a Rebeca, envió a llamar a Jacob, su hijo menor, y le dijo: Mira, en cuanto a ti, tu hermano Esaú se consuela con la idea de matarte.
Gén 27:43 Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz: levántate y huye a casa de mi hermano Labán, en Harán,
Gén 27:44 y quédate con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue,
Gén 27:45 hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti y olvide lo que le has hecho; entonces enviaré yo a que te traigan de allá. ¿Por qué seré privada de vosotros dos en un solo día?
Hay enojos que cuesta se sanen, especialmente aquellos cuando entre hermanos se dan negocios y por dejadez de alguno, el otro recibe la mejor parte.
Si estando en sus cabales alguien cedió algo importante, ¿por qué reclamar lo que con su voluntad dejó? En todo caso hay formas para tratar de replantear un asunto, pero es incorrecto enojarse por algo que uno mismo aceptó.
EL ENOJO POR DISCRIMINACIÓN
Cnt 1:5 Tengo la tez morena, pero hermosa, muchachas de Jerusalén, como las tiendas de Cadar, los pabellones de Salomón.
Cnt 1:6 No reparéis en que soy morena, pues el sol me miró.
Los hijos de mi madre se enojaron contra mí; me pusieron a cuidar las viñas,
mas mi viña, que era mía, no guardé.
(NBE) Cnt 1:6 No se fijen en mi tez oscura, es que el sol me ha bronceado: enfadados conmigo, mis hermanos de madre me pusieron a guardar sus viñas; y mi viña, la mía, no la supe guardar.
Desde esta versión, entendemos que esta mujer era miembro de un hogar que le llaman mixto, es decir donde alguno de los padres estuvo casado antes y se quedó con hijos de aquel matrimonio, luego se vuelve a casar y vienen hijos del nuevo matrimonio, pero LOS HERMANOS (digamos adoptivos), discriminan a los nuevos Y POR ESO SE ENOJAN CONTRA ELLOS, SIN QUE NADIE TENGA CULPA DE NADA, y eso los lleva a cometer injusticias.
¿Por qué debe haber reconciliación?
1Jn 2:9 El que dice que está en la luz y odia a su hermano, está todavía en tinieblas.
1Jn 2:10 El que ama a su hermano, permanece en la luz y en él no hay tropiezo.
1Jn 2:11 Pero el que odia a su hermano está en tinieblas y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.
Es necesario reconciliarse porque de lo contrario no se puede caminar en la luz y por tanto se corre el riesgo de llegar a un lugar de muerte.
1Jn 3:14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, porque amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano permanece en muerte.
1Jn 3:15 Todo aquel que odia a su hermano es homicida y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
Aquel que no es liberado del odio contra su hermano permanecerá en muerte y eso puede provocar que aunque ya es salvo, pueda terminar devolviendo la vida eterna que Dios le dio.
1Jn 4:20 Si alguno dice: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es mentiroso, pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
1Jn 4:21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: «El que ama a Dios, ame también a su hermano».
Se nos ha dado por mandamiento que nos amemos, así que no hay excusa para no hacerlo, y eso testifica ante Dios que verdaderamente lo amamos a El.
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