Introducción
La Biblia nos muestra que entre más se acerca la venida del Señor, más fuerte será el ataque del diablo, por ejemplo:
Apo 12:1 Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza;
Apo 12:2 estaba encinta, y gritaba*, estando de parto y con dolores de alumbramiento.
Apo 12:3 Entonces apareció otra señal en el cielo: he aquí, un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas había siete diademas.
Apo 12:4 Su cola arrastró* la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo cuando ella diera a luz.
Desde una óptica familiar, en figura, esta mujer es la Iglesia que se va en el arrebatamiento pero que necesita estar EN EL CIELO, es decir en los aires, a través de levantarse por la adoración y la oración (recuerde que Cantares dice que sube como columna de humo, y ese humo se refiere al incienso que son oración y adoración).
Impresionante porque es una iglesia que tiene cobertura (eso significa el vestirse del sol), que tiene sujeta su alma (luna debajo de sus pies), pero que lo ha logrado por que tienen en su cabeza 12 estrellas (figura del gobierno de Dios a través de sus ministros).
Note que el ataque no es solamente contra la mujer SINO CONTRA SU HIJO, y esto nos hace comprender que así como lo fue cuando el Señor vino en secreto la primera vez hace 2,000 años y Herodes (figura del anticristo) mandó a matar a los niños, así será antes que venga el Señor en secreto, hay un dragón que quera destruir sus vidas.
Para que se salven hay una clave:
Mat 16:25 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
Lo que necesitamos es que nuestros hijos desde pequeños aprendan a perder (o entregar su vida) por Cristo, es decir que aprendan a morir a sí mismos para ganar la vida eterna y se vayan en el arrebatamiento.
Hay un ejemplo muy hermoso en Isaac, veamos:
Gén 22:2
(BDP) Dios le dijo: Toma a tu hijo único, a tu querido Isaac, vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio en uno de los montes que yo te indicaré.
Entonces vemos que Isaac DESDE NIÑO estaba entregando su vida para hallar la vida eterna, porque SUBIÓ AL MONTE A MORIR POR VOLUNTAD PROPIA, lo único que con la ayuda de su padre.
Veamos por tanto la historia para saber cómo se hace para que el dragón no los mate (espiritualmente hablando), sino que por sí mismos decidan entregar su vida a Dios:
Gén 22:1 Después de esto, Dios puso a prueba a Abrahán, diciéndole: ¡Abrahán! Respondió: Aquí me tienes.
Gén 22:2 Dios le dijo: Toma a tu hijo único, a tu querido Isaac, vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio en uno de los montes que yo te indicaré.
Gén 22:3 Abrahán madrugó, aparejó el asno y se llevó a dos criados y a su hijo Isaac; cortó leña para el sacrificio y se encaminó al lugar que le había indicado Dios.
En esta parte del relato, Dios nos muestra varias cosas que debemos hacer los papás antes que nuestros hijos entren en escena:
a) Dios nos prueba a nosotros para ver si realmente lo que les decimos que ellos hagan, nosotros estamos dispuestos a ir con ellos, no que vayamos a la par de ellos, sino que ellos vayan a la par de nosotros.
b) En esta versión dice AL PAÍS DE MORIAH donde hay varios montes pero que Dios es quien dice a donde subes. Esto representa el lugar donde Dios se manifiesta, pero que para cada oveja hay un monte, es decir en figura el País de Moriah es la Iglesia de Cristo, pero dentro de esta hay varios montes y son cada congregación donde Dios es el que le dice a sus ovejas donde tienen que congregarse.
c) Los papás debemos estar dispuestos a hacer un sacrificio con ellos para que puedan subir al monte Moriah.
Moriah se desprende de 2 raíces hebreas:
1) Raá que significa: atender, enseñar, examinar, observar.
2) Yaj que significa Señor.
Esto quiere decir que para que nuestros hijos decidan subir al altar del sacrificio donde por su propia voluntad morirán para el Señor, NECESITAN PADRES que los atiendan, que les enseñemos como se hace, que examinemos como están subiendo (o bajando), que observemos realmente como están en el camino que los lleva a ese monte de Dios.
d) Se madruga, se recibe la ayuda de un asno y de criados. El madrugar habla de ser diligentes y desde ya, no empezar mañana ni cuando ya sea tarde, desde hoy y con esfuerzo. En figura los asnos (en el buen sentido espiritual) tipifican a los ministros “que debemos ser una ayuda a las familias” no los primeros responsables de estas. Así mismo los criados son las ayudas en la iglesia que también son SOLAMENTE AYUDAS para nuestros hijos.
e) Llevaba leña: representa el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario. Esto significa que no se puede ir a hacer un sacrificio sin los parámetros del evangelio de Cristo.
Sigamos leyendo:
Gén 22:5 Abrahán dijo a sus criados: Quedaos aquí con el asno; yo y el muchacho iremos hasta allá para adorar a Dios, y después volveremos a vosotros.
Gén 22:6 Abrahán tomó la leña para el holocausto, se la cargó a su hijo Isaac y él llevaba el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban juntos.
f) Hay que decir Y HACER: “YO Y EL MUCHACHO ADORAREMOS”, note que no es el muchacho y yo, ES YO VOY A HACERLO PRIMERO Y EL CONMIGO.
g) Volveremos a vosotros: esto significa que aunque no entendamos todo el plan de Dios, tenemos la fe para creer que en Dios hallaremos una favorable respuesta.
h) Le cargó la leña a Isaac: esto quiere decir que le dio responsabilidades.
i) Abrahán llevaba el fuego y el cuchillo. El fuego representa al Espíritu Santo y el cuchillo la Palabra de Dios.
Gén 22:9 Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí un altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña.
j) Levantó un altar y apiló la leña. Esto nos muestra que es función de los padres LEVANTAR UN ALTAR para Dios, primero en el corazón (Abraham se pasó 3 días pensando cómo sería aquel momento) y luego lo hizo para su familia, es decir lo que edificó no lo hizo solamente por El, lo hizo para que también su hijo lo utilizara para agradar a Dios.
k) Lo ató y lo puso sobre el altar. Después de todo lo que expusimos, entonces el muchacho FUE ATADO AL ALTAR DE DIOS PARA ENTREGAR VOLUNTARIAMENTE SU VIDA. Y entonces:
Gén 22:12 Dios le ordenó: No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ya he comprobado que respetas a Dios, porque no me has negado a tu hijo, tu único hijo.
Gén 22:13 Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en los matorrales. Abrahán se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.
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