Introducción
I PARTE
Para muchos cristianos el hablar de que puedan ser engañados, resulta como una fantasía o una broma. Sin embargo claramente dice la Biblia que nos debemos cuidar de no ser engañados:
1Ti 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios,
Esta advertencia aparece también en el libro de Corintios:
2Co 11:1 ESPERO QUE ME toleren si digo algo que no crean juicioso, y que me dejen expresar lo que tengo en el corazón.
2Co 11:2 Siento celo por ustedes, celo que Dios ha puesto en mí; anhelo que amen sólo a Cristo, como doncella pura que reserva su cariño para el hombre que la tomará por esposa.
2Co 11:3 Mas temo que de alguna manera, engañados, se aparten de la pura y simple devoción a Dios, como se apartó Eva cuando Satanás la engañó en el Edén.
Vea como el Espíritu Santo a través del Apóstol Pablo nos advierte y se preocupa porque no seamos engañados por esa potestad de las tinieblas. Ahora bien, debemos recordar que esa entidad de las tinieblas se manifiesta a través de varios personajes, que al final tienen un mismo fin: engañar a la gente del mundo y a los cristianos.
En este orden de ideas es necesario comprender que cuando la Biblia nos habla de bestias, está hablando de la manifestación de esa potestad de las tinieblas a través de varias formas, que según veremos son 4 descritas en el libro de Apocalipsis.
1) La bestia que arrojan del cielo Apoc. 12:9
2) La bestia que sube de la tierra Apoc. 13:11
3) La bestia que sube del mar Apoc. 13:1
4) La bestia que sube del abismo Apoc. 11:7
Antes que se personifique cada una de estas, se manifestará parte de su poder, esto es como lo que nos enseña la Biblia; que el anticristo aún no está en persona, pero ya está el espíritu del anticristo operando:
1Jn 4:3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del Anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
LA BESTIA QUE ARROJAN DEL CIELO
Apo 12:9 Y fue arrojado el gran dragón, la serpiente antigua que se llama el Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él.
Para saber cómo es el engaño de esta bestia, veremos la descripción de la misma:
Apo 12:3 Entonces apareció otra señal en el cielo: he aquí, un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas había siete diademas.
Es de color rojo: según la Biblia el rojo es color del pecado:
Isa 1:18 Venid ahora, y razonemos --dice el SEÑOR-- aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lana quedarán.
El dragón botará cristianos que se mantienen en el pecado y no se ponen a cuentas con Dios. Cristianos que no dejan las costumbres del mundo:
Stg 4:4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Sabemos que al decir mundo la Biblia se refiere a todas las cosas vanas, pecados y vicios, pero en los versículos anteriores se hace una descripción de varias cosas mundanas:
Stg 4:1 La amistad con el mundo
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?
Note que tener amistad con el mundo implica seguir siendo gente peleonera, seguir las pasiones y leyes de los miembros:
1Jn 2:16 porque nada de lo que hay en el mundo –los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida– proviene del Padre, sino del mundo.
Los deseos de la carne son 18 cosas descritas en Gálatas 5:19.
Los deseos de los ojos aparecen en Deuteronomio 5.21
Deu 5:21 No desearás a la mujer de tu prójimo, ni desearás su casa, ni su campo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada de cuanto a tu prójimo pertenece.”
En síntesis no debemos sentir envidia ni codicia por lo que no tenemos. Codiciar es tener un afán excesivo de algo. La palabra desear también se puede traducir como DELEITARSE EN. Esto significa que el deseo de los ojos es ver algo que provoca un deleite indebido (por ejemplo la pornografía, el ver maliciosamente a hombres o a mujeres).
La vanagloria: es jactarse de algo que se tiene o se hace. Es sentirse orgulloso.
Ojo porque esta potestad no viene cayendo sola, sino que arrastra a otros:
Apo 12:4 Su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciera.
Las estrellas son figura de ángeles pero también de ministros:
Apo 1:20 El significado de las siete estrellas que tengo en la mano derecha, y de los siete candeleros de oro, es el siguiente: las siete estrellas son los pastores de las siete iglesias, y los siete candeleros son las iglesias mismas.