Introducción
Todos los cristianos deseamos vivir las manifestaciones más gloriosas de Dios, pero no siempre todos estamos dispuestos a estar en el momento preciso y en el lugar oportuno. La Biblia nos muestra cómo es esto:
1) Es necesario volverse a Dios.
Zac 1:2 «Se enojó mucho Jehová contra vuestros padres.
Zac 1:3 Diles, pues: »Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros,
dice Jehová de los ejércitos.
Zac 1:4 »No seáis como vuestros padres, a quienes los primeros profetas[f] clamaron diciendo: “Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras”; pero ellos no atendieron ni me escucharon, dice Jehová.
Lo primero es volverse a Dios, no andar tras lo malo y dejando de hacerlo.
2) Es necesario acercarse a Dios:
Stg 4:8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
El acercamiento requiere no solo dejar de hacer lo malo sino ahora limpiarse, eso es a través de oír la palabra porque la palabra es agua que limpia, es a través del ministrarse, del bautizarse y de ser ministrado por la cena del Señor que vamos siendo purificados.
Lo tercero para vivir la plenitud de las bendiciones de Dios es:
3) Es necesario que Dios te busque.
Eze 22:30 Busqué entre ellos un hombre que levantara una muralla y que se pusiera en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyera; pero no lo hallé.
Dios anda buscando gente dispuesta a levantar una muralla, a edificar a favor de su vida y su familia, hombres entendidos y valientes que se levanten para buscar la bendición de su casa.
Esta palabra hombre en hebreo es ISH y se traduce también como: casado, digno, paladín, varón. Cada uno de estos conceptos nos traen una clave para ver a quienes busca Dios:
El casado:
1Co 7:33 El casado, en cambio, no está tan libre, porque tiene que ocuparse de sus responsabilidades terrenas y de cómo agradar a su esposa.
Dios anda buscando hombres responsables, que se esfuercen por cumplir con sus obligaciones, pero no solo eso, que se ocupen de agradar a su esposa.
Digno: ¿quién es digno?
Mat 8:8 Respondió el centurión y dijo: –Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi criado sanará,
La dignidad del hombre en gran manera se mide en cómo está su casa. ¿Es nuestra casa digna de que Dios esté allí?.
Mat 10:10 ... porque el obrero es digno de su alimento.
2Ts 3:10 Porque aun cuando estábamos con vosotros os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma.
Una persona es digna cuando lo que se come se lo gana, cada uno en su debido tiempo y época.
Mat 10:37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;
El amar a Dios implica que sea El primero y después nuestra misma familia, quien así no vive no es un cristiano digno.
Mat 10:38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
Así mismo el que no hace un sacrificio por seguir al Señor, NO ES DIGNO.
Luc 7:4 Ellos se acercaron a Jesús y le rogaron con solicitud, diciéndole: –Es digno de que le concedas esto,
Luc 7:5 porque ama a nuestra nación y nos edificó una sinagoga.
Luc 7:6 Jesús fue con ellos...
Una persona es digna cuando ama a sus hermanos (la iglesia) y cuando ama la obra de Dios. Aportar materialmente para la obra de Dios dignifica tu vida.
Efe 4:1 Yo, pues, preso en el Señor,[b] os ruego que andéis como es digno de la vocación[c] con que fuisteis llamados:
Efe 4:2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,[d]
Efe 4:3 procurando mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz
Una persona digna es humilde, mansa y soporta por amor a sus hermanos, no solamente evitando problemas sino procurando la unidad con ellos.
Flp 1:27 Solamente os ruego que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo,[y] para que, sea que vaya a veros o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio
Flp 1:28 y sin dejaros intimidar por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, pero para vosotros de salvación; y esto procede de Dios.
Dignifica tu vida que ya sea delante de tus pastores o no presentes ellos, estés en un mismo espíritu, batallando por este precioso evangelio sin dejarte intimidar por los que se oponen.
2Ts 1:3 Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás.
Dignifica que crezca en tí tu fe y el amor por tu nueva familia en Cristo. Volvamos al libro de Ezequiel:
Eze 22:30 Busqué entre ellos un hombre que levantara una muralla y que se pusiera en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyera; pero no lo hallé.
Dios anda buscando gente valiente, cristianos deciden edificar en la ciudad de Dios (la iglesia), hijos de El que se ponen en la brecha no solamente por buscar un beneficio para ellos sino para su familia y su pueblo. Gente que intercede por los demás, pero que no solamente ora sino también trabaja para levantar esa muralla de la casa de Dios.
Gén 18:22 Y se apartaron de allí los hombres y fueron hacia Sodoma, mientras Abraham estaba todavía de pie delante del SEÑOR.
Gén 18:23 Y Abraham se acercó, y dijo: ¿En verdad destruirás al justo junto con el impío?
Gén 18:24 Tal vez haya cincuenta justos dentro de la ciudad; ¿en verdad la destruirás y no perdonarás el lugar por amor a los cincuenta justos que hay en ella?
Un intercesor es aquel que se ha levantado a proclamar el mensaje de salvación, aquel que evangeliza a otros para que seamos más justos y así por eso Dios tenga piedad de nuestra tierra, dice la Biblia:
2Co 12:15 Y yo, con el mayor placer, gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.
Esto nos muestra que para hacerlo hay que dar de lo material que es nuestro, pero no solo eso, hay que disponer de nuestra propia vida por amor a aquellas almas y por nosotros mismos para que Dios vea que nos ponemos en la brecha con tal de alcanzar de su misericordia, dice la Biblia:
2Cr 7:14 y si mi pueblo, el pueblo que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca y deja su mala conducta, yo le escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y devolveré la prosperidad a su país.
Hay otras características en sus hijos que Dios anda buscando:
Isa 6:8 Y oí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí: Heme aquí; envíame a mí.
Dios está buscando a quien enviar y quien vaya por El, pero esas personas son las que están dispuestas, las que no están esperando que Dios las ruegue sino las que le están pidiendo que las tome en cuenta. Veamos los heme aquí en la Biblia para saber que espera Dios de nosotros:
El heme aquí de Abraham
Gen 22:1 Aconteció que después de estas cosas, Dios probó a Abraham, y le dijo: ¡Abraham! Y él respondió: Heme aquí.
Gen 22:2 Y Dios dijo: Toma ahora a tu hijo, tu único, a quien amas, a Isaac, y ve a la tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
Dios está buscando cristianos que estén dispuestos a dar lo que más aman por El, cristianos dispuestos a hacer un esfuerzo por subir al monte, a otra dimensión espiritual donde se conoce al Dios que provee y así mismo se testifica que este Dios nunca falla.
El heme aquí de Jacob
Gen 31:11 Entonces el ángel de Dios me dijo en el sueño: "Jacob"; y yo respondí: "Heme aquí."
Gen 31:13 "Yo soy el Dios de Betel, donde tú ungiste un pilar, donde me hiciste un voto. Levántate ahora, sal de esta tierra, y vuelve a la tierra donde naciste."
Dios está buscando gente que cumpla lo que ofrece. Cristianos que verdaderamente lo van a dejar todo con tal de volver a la casa de su padre.
El heme aquí de Israel
Gen 46:2 Y Dios habló a Israel en una visión nocturna, y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí.
Gen 46:3 Y El dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí te haré una gran nación.
Este heme aquí es para demostrar al mundo que si Dios está con nosotros nada podrá prevalecer en contra nuestra, sabiendo que en el mundo hay aflicción pero creyendo que nosotros tendremos paz:
Joh 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo.
El heme aquí de Moisés
Aquí ya no es solamente el andar confiadamente en medio del mundo, aquí es el enfrentarte contra las potestades del mundo para llevar el mensaje de salvación:
Exo 3:4 Cuando el SEÑOR vio que él se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
Exo 3:7 Dijo luego Jehová: --Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus opresores, pues he conocido sus angustias.
Exo 3:9 El clamor, pues, de los hijos de Israel ha llegado ante mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.
Exo 3:10 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los hijos de Israel.
Dios está buscando cristianos dispuestos a enfrentarse a Faraón para que otros sean libres de Egipto.
El heme aquí de Samuel:
1Sa 3:4 Y Jehová llamó a Samuel; el cual respondió: Héme aquí.
1Sa 3:11 Y Jehová dijo a Samuel: He aquí que yo haré una cosa en Israel, que quien la oyére, le retiñan ambas sus orejas.
1Sa 3:12 Aquel día yo despertaré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa. Yo comenzaré; y acabaré.
1Sa 3:13 Y yo le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe: que sus hijos se han envilecido, y él no los ha estorbado.
1Sa 3:18 Y Samuel se lo descubrió todo, que nada le encubrió. Entónces él dijo: Jehová es, haga lo que bien le pareciere.
Dios busca hijos suyos que no encubran el pecado y lo señalen a quien lo tiene, Dios busca congregaciones donde no seamos indiferentes ante lo malo sino que en el orden lo demos a conocer.
El heme aquí de Isaías
Isa 6:8 Y oí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí: Heme aquí; envíame a mí.
Isa 6:9 El me dijo: "Ve y dile a este pueblo: Por más que ustedes escuchen, no entenderán; por más que ustedes miren, nunca ven."
Isa 6:10 ¡Puedes ir! Se pondrá más pesado el corazón de este pueblo, se volverán sordos sus oídos y se les pegarán sus ojos. ¿Acaso se atreverían a ver con sus ojos, y a oír sus oídos, para que comprenda su corazón, y se conviertan y recuperen la salud."
Isa 6:13 Y si quedara solamente la décima parte, también habría de ser entregada al fuego, como hacen con la raíz de la encina y del roble. De la raíz, sin embargo, brotará una raza santa."
Este son aquellos que están dispuestos a ser enviados. Aquellos que aunque ven multitudes oyendo mensajes saben que será un pequeño grupo el que se convertirá en el remanente de Dios. Son aquellos que verdaderamente son apostólicos para no solo evangelizar sino para que entre los salvados sea sacado el remanente que se va en el arrebatamiento.
El heme aquí de Jesús
Heb 10:5 Por lo cual entrando en el mundo, dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste, mas a mí me apropiaste un cuerpo:
Heb 10:6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
Heb 10:7 Entónces dije: Héme aquí, (en la cabecera del libro está escrito de mí,) para que haga, oh Dios, tu voluntad.
Este heme aquí significa “me someto bajo la autoridad delegada por Dios”. Jesús es Dios, pero humildemente se sometió bajo la autoridad del padre para poder hacer no su voluntad sino la voluntad de Dios padre.
Hay mucho pueblo cristiano que desea hacer la voluntad de Dios pero que no está dispuesto a seguir instrucciones y por eso no pueden decirle a Dios heme aquí, haré tu voluntad.
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