EL PERFUME DEL PERFUMADOR

Introducción

Dios nos muestra que aunque El es soberano y omnipresente, hay cosas que debemos hacer para que su Santa presencia descienda y se manifieste, una de ellas son los perfumes:

Éxo 30:25  Y harás de ello el aceite de la santa unción, mezcla de perfume, obra de perfumador; será aceite de santa unción.

Note que viene aceite de santa unción, es decir la manifestación de la presencia de Dios cuando hay aromas, perfumes, "obra de perfumador", de gente que se esfuerza por hacer una atmósfera agradable para Dios. Dice versículos inmediatos:

Éxo 30:35  Con ello harás incienso, un perfume, obra de perfumador, sazonado, puro y santo.

Note que esa influencia espiritual, esa creación de atmósfera para que venga la santa unción, requiere que HAYA PERFUMADORES, y que lo hagan con 3 elementos:


1) Que lo sazonen.

2) Que sea puro.

3) Que sea santo.


Sazonar:

Según el DRAE, significa poner a punto o madurez una cosa, ocasión y tiempo oportuno. Gusto y sabor que se percibe en la comida. Esto quiere decir que no basta con decir que haremos algo para Dios por hacerlo, sino que cada vez que lo hagamos demos lo mejor de nosotros, con gracia, con excelencia, con sacrificio, con amor.

La Biblia nos muestra con qué se sazona:

Lev 2:13  »Sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no permitirás que falte jamás en tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios. En todas tus ofrendas ofrecerás sal.

Según este versículo se sazona con sal. La sal representa varias cosas:

Col 4:6  Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.

DHH Col 4:6  Su conversación debe ser siempre agradable y de buen gusto, y deben saber también cómo contestar a cada uno.

Col 4:6  Vuestra conversación sea siempre con agrado, sazonada con la sal de la discreción, de suerte que acertéis a responder a cada uno como conviene.

El perfume del perfumador que propicia la manifestación del Espíritu Santo lo pueden elaborar hijos de Dios que son y hablan amablemente, que no buscan irritar ni ofender a los demás sino bendecirlos con palabras y respuestas sinceras y oportunas.

Así mismo, sazonar con sal significa ser discreto, saber hablar lo que hay que hablar en el momento y lugar oportuno.

Luc 14:34  »La sal es buena, pero si se vuelve insípida, ¿cómo recuperará el sabor?

Luc 14:35  No sirve ni para la tierra ni para el abono; hay que tirarla fuera. »El que tenga oídos para oír, que oiga.»

La utilización de la sal tiene que tener propósito, o te sirve para cosas de la tierra o te sirve para que venga un fruto. Cuando hacemos un culto, una actividad, o cualquier cosa que sea para Dios, tiene que tener un propósito, es decir no se trata de hacerlo por religiosidad sino con un objetivo claro.

Mar 9:50  »La sal es buena, pero si deja de ser salada, ¿cómo le pueden volver a dar sabor? Que no falte la sal entre ustedes, para que puedan vivir en paz unos con otros.

¿Queremos sazonar el perfume para Dios? dejemos de estar peleando entre nosotros. Sazonar con sal implica estar en paz con todos, en cuanto a nosotros dependa.

Mat 5:13 «Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.

2Cr 13:5  ¿No sabéis vosotros que Jehová, Dios de Israel, dio el reino a David sobre Israel para siempre, a él y a sus hijos, bajo pacto de sal?

Cuando no cuidamos nuestro testimonio, cuando nos olvidamos que la sal también representa el pacto que tenemos con Dios, la gente del mundo no solo nos desecha a nosotros y se burla, sino que también lo hacen del evangelio.


Pureza:

2Sa 22:21  El SEÑOR me ha premiado conforme a mi justicia; conforme a la pureza de mis manos me ha recompensado.

Un perfumista que no tiene pureza en sus obras, que sigue en el trabajo secular que conduce al pecado (así sea a otros y no a él), que no edifica con pureza sino con manos sucias de morbo, pecado o contienda, no podrá crear esa atmósfera de buen aroma para Dios.

2Sa 22:25  Por tanto el SEÑOR me ha recompensado conforme a mi justicia, conforme a mi pureza delante de sus ojos.

El perfumista no puede olvidar que en donde esté, Dios lo mira, y por tanto su perfume tendrá éxito porque tanto en el altar como en la calle se conduce limpiamente.

Pro 22:11  El que ama la pureza de corazón tiene gracia en sus labios, y el rey es su amigo.

El perfumista no solo limpia sus manos, sino que primera y principalmente su corazón, lo más íntimo de sí, trata que no se contamine.



Tit 2:7  muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctrina, con dignidad,

Un buen perfumista tiene una doctrina pura, no mezclada, no manchada ni tampoco arrugada (es decir no por costumbre religiosa).


Santidad:

Lev 10:3  Entonces Moisés dijo a Aarón: Esto es lo que el SEÑOR habló, diciendo: "Como santo seré tratado por los que se acercan a mí, y en presencia de todo el pueblo seré honrado." Y Aarón guardó silencio.

Dios no es legalista pero merece respeto. Un perfumista no debe hablar o actuar con irreverencia ante de Dios ni con las cosas que son santas.

Lev 20:26  "Me seréis, pues, santos, porque yo, el SEÑOR, soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.

El perfumista debe apartarse de las cosas del mundo para poder santificarse. Un buen perfumista deja de oler a mundo para tomar el olor de Cristo y así propiciar una atmósfera para Dios.

Deu 23:14  Porque el SEÑOR tu Dios anda en medio de tu campamento para librarte y para derrotar a tus enemigos de delante de ti, por tanto, tu campamento debe ser santo; y El no debe ver nada indecente en medio de ti, no sea que se aparte de ti.

1Pe 1:15  sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;

Que nada con lo que nos relacionamos y que está a nuestro alcance sea un punto de contaminación, el lugar donde el perfumista se desenvuelve también debe ser limpiado y santificado para Dios.

Hch 13:35  Por eso dice también en otro salmo: “No permitirás que tu Santo vea corrupción”.

Los perfumes por tanto son influencias espirituales que propician la manifestación de la presencia de Dios en medio de su pueblo.

Veamos algunos perfumes:

Cnt 1:3  Delicioso es el aroma de tus perfumes, y tu nombre, perfume derramado...

El nombre que nos hagamos emana un aroma. ¿A qué huele tu nombre? a siervo, a adorador, a obediencia o a inmundicia, mentira o cualquier cosa del mundo.

2Co 2:14  Pero gracias a Dios, que nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y que por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento,

Un perfume que agrada al Padre es el olor del conocimiento de Cristo, es decir entre más conoces al Señor, más olerás a Él.

Efe 5:2  Y andad en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.

Entregarse a Dios, nos solamente con la confesión de fé, sino sirviendolo a El, poniendo a su disposición nuestros talentos, hace que se emane un aroma que atrae su presencia, pero no es únicamente con nuestro tiempo, esto conlleva otra acción:

Flp 4:18  Ya he recibido todo lo que necesito y aún más; tengo hasta de sobra ahora que he recibido de Epafrodito lo que me enviaron. Es una ofrenda fragante, un sacrificio que Dios acepta con agrado.

La ofrenda para el servicio de los santos, lo que damos para la obra de Dios con amor y aún haciendo un sacrificio, emana un perfume que agrada a Dios.

Ecl 9:8  Que en todo tiempo sean blancos tus vestidos y nunca falte perfume sobre tu cabeza.

Hay perfume cuando hay cabeza, es decir cuando se reconoce autoridad sobre nosotros, se crea un perfume para Dios.

Luc 7:37  Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;

Luc 7:38  y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los secaba con sus cabellos; y besaba sus pies y los ungía con el perfume.

Este es el perfume de los adoradores, aquellos que sabiendo que aún nuestra condición es pecaminosa, venimos a presentarnos no altivos ni arrogantes, sino a tirarnos a sus pies para decirle con palabras y con nuestra actitud que no somos dignos de acercarnos a su presencia, pero que anhelamos dar lo mejor de nosotros.

Todos estos perfumes, preparados por perfumistas hacen que se forme una atmósfera espiritual donde al Señor se le apetece estar.



Pastor Luis del Cid

Panajachel 17 de noviembre de 2,011 año de la Conquista


Imprimir artículo