Pastor Luis del Cid 4 de septiembre de 2,012 año de la Libertad
Introducción
No cabe
duda que estamos siendo advertidos de los males y plagas que vienen sobre el
mundo y sobre aquellos que conociendo la verdad no quieran hacerse
completamente a Dios. Más Dios quien es
grande en misericordia llama a su pueblo para que no participe de aquello tan
terrible, dice la Biblia:
Apo 18:4
Y oí otra voz del cielo, que decía: «¡Salid de ella, pueblo mío, para
que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas!,
No es lo
mismo salir de Egipto que salir de Babilonia. Egipto es figura del mundo, pero
Babilonia es figura de malas costumbres que siendo ya parte del pueblo de Dios
uno puede seguir teniendo. Esto significa que hay pueblo que ya es de Dios pero
que necesita ser purificado porque sigue metido en formas de vida que no son
del pueblo de Dios:
Zac 13:9 A este tercio lo meteré en el fuego, lo
fundiré como se funde la plata, lo probaré como se prueba el oro. Él invocará
mi nombre, y yo lo oiré. Yo diré: “Pueblo mío”. Él dirá: “Jehová es mi Dios”».
No se
trata de ser únicamente salvo, se trata de ser de ese tercio que son los
fieles, pero que para llegar a serlo se necesita ser pasado por el fuego de la
purificación. El Espíritu nos llama la atención y nos muestra que a quienes
Dios quiere sacar de ese sistema y de la participación de aquellas calamidades
es al que llama PUEBLO MÍO, dando con esto la pauta a recibir la revelación
para que siendo parte de su pueblo evolucionemos a ser "pueblo mío". ¿A
quien llama pueblo mío"?
1Cr 28:1 David reunió en Jerusalén a todas las
autoridades de Israel: los jefes de las tribus, los jefes de las divisiones
militares al servicio del rey, los comandantes de batallones y jefes de
compañías, los administradores de todas las tierras y ganados del rey y de sus
hijos, los personajes más importantes y todos los militares notables.
1Cr 28:2 Entonces David se puso de pie y dijo:
“Escúchenme, hermanos y pueblo mío: Yo tenía el propósito de construir un lugar
donde el arca de la alianza del Señor estuviera permanentemente y que fuera el
sitio donde nuestro Dios pusiera su trono, y había hecho preparativos para
construirlo.
Aquí
habla David cuando delegaría a Salomón para edificar el templo. Esto para
nosotros representa: David figura de Cristo quien derramó su sangre para darnos
libertad y Salomón figura del Espíritu Santo quien está edificando el templo
para el Señor que somos nosotros su pueblo.
1Co 3:9 Somos compañeros de trabajo al servicio de
Dios, y ustedes son un sembrado y una construcción que pertenecen a Dios.
Le llama
pueblo mío a los que edifican casa para Dios pero que describe como están
dispuestos y allí el punto en este tema, pues es un pueblo bien ordenado, es
decir es un pueblo que se dejó organizar reconociendo gobierno sobre su vida,
de la siguiente forma:
1o. Jefes
de las tribus: tribu del hebreo shébet que se traduce como familia, gobernador.
Esto significa que las familias reconocían a los varones como cabeza de su casa
y estos a su vez se dejaban gobernar por un ministro, en este caso David. Que
bueno cuando hay mujeres que toman un papel preponderante en su familia, pero
que mejor cuando son los cabeza de familia los que están al frente y cuando se
convoca a edificar la casa de Dios son los que primero se presentan.
2o. Los
jefes de las divisiones: divisiones del hebreo makjalóquet que significa
sección (de levitas, gente o soldados), grupo, oficio, turno.
Esto
representa a que el pueblo esté organizado por grupos y reconozcan a los
coordinadores quienes por turno presentan su servicio al Señor.
3o. Jefes
de millares: la palabra millar del hebreo élef que se traduce como cabeza de
buey y que viene a representar que sobre los jefes de las centenas (divisiones)
se necesita jefes de bueyes, es decir de siervos, lo que para nosotros
significa los ancianos de la iglesia.
4o. Jefes
de centenas: estos representan a los diáconos a cargo de grupos más pequeños
comandados por coordinadores o jefes de divisiones.
5o.
Administradores de toda la hacienda: hacienda del hebreo recush que significa
bienes, ganancia, posesión. Estos son ayudas ministeriales que su función es
administrar los aspectos materiales en la obra.
6o. Los
oficiales: del hebreo sarís que significa ayuda de cámara, eunuco, ministro de
estado.
Estos son
aquellos que de entre los ancianos tienen a cargo las cosas más delicadas.
7o. Los
más poderosos y valientes:
Poderoso
del hebreo kjáil que significa fuerza, ejército, virtud, valor, apto, guerrero,
ilustre. Valiente del hebreo guibbor que significa poderoso, gigante. Esto
representa a una cobertura angelical sobre un Kjaíl que vendría a ser un
ministro bajo la cobertura de otro ministro.
Ecl5:8… porque sobre uno alto vigila
otro más alto, y uno más alto está sobre ambos.
Isa 51:16 En tu boca he puesto mis palabras y con la
sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos, echando los cimientos de la
tierra y diciendo a Sión: “Pueblo mío eres tú”».
Un pueblo
que se deja cubrir por la mano poderosa de Dios, que aprovecha cuando se tiene
la ministración de los 5 ministerios, ese no solo es pueblo sino el
"pueblo mío" de Dios. El “pueblo mío del Señor” es aquel pueblo que
reconoce y vive bajo el gobierno de Dios por fe y amor.
Eze 33:31 Y vienen a ti como viene el pueblo, y están
delante de ti como pueblo mío. Oyen tus palabras, pero no las ponen por obra,
antes hacen halagos con sus bocas y el corazón de ellos anda en pos de su
avaricia.
BJ2 Eze 33: … Porque hacen amores
con su boca, pero su corazón sólo anda buscando su interés.
Sal 78:1 Atiende, pueblo mío, a mi enseñanza, toma en
serio estas palabras de mi boca.
“Pueblo
mío es aquel que no solo oye la prédica sino que atiende la enseñanza.
Sal 50:7 «Oye, pueblo mío, y hablaré; escucha, Israel,
y testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo.
Sal 50:8 No te reprenderé por tus sacrificios ni por
tus holocaustos, que están continuamente delante de mí.
Sal 50:14 Sacrifica a Dios alabanza y paga tus votos al
Altísimo.
Sal 50:15 Invócame en el día de la angustia; te libraré
y tú me honrarás».
El
"pueblo mío" es aquel que sabe escuchar la Palabra de Dios pero
también la reprensión cuando algo no se está haciendo suficientemente bien. En
este caso que no solo diezma y ofrenda en figura los sacrificios y holocaustos
puestos continuamente delante de El, sino que también le alaba y hace votos es
decir se compromete con Dios y su obra. Vea el que solo es pueblo:
Sal 50:16 Pero al impío Dios le dice:"¿Por qué vas
repitiendo mis preceptos, y andas siempre hablando de religión,
Sal 50:17 tú que odias mis reprensiones y te echas mis
palabras a la espalda?
Sal 50:18 Si ves un ladrón, corres con él, y entre los
adúlteros tienes tu sitio.
Sal 50:19 Das rienda suelta a tu boca para el mal y tu
lengua urde el engaño.
Sal 50:20 Si te sientas, hablas mal de tu hermano,
deshonras al hijo de tu madre.
Sal 50:21 Si tú lo haces, ¿tendré yo que callarme?, ¿o
piensas que yo soy como tú? Te acusaré y te lo echaré en cara.
El asunto
no es de llevar una vida religiosa, es decir de llegar para aplacar la
conciencia. El "pueblo mío" es el que sabe oír la voz de Dios cuando
El nos reprende para corregirnos, el no hacerse al mal ni a la murmuración, ni
hablar mal de los hermanos de la iglesia (en figura la madre del versículo 20).
Isa 3:12 Niños dominan a mi pueblo, mujeres lo gobiernan. Pueblo mío, tus
conductores te extravían, pervierten la
senda de tus pasos.
“Pueblo
mío” es aquel que no sigue gente inmadura ni mucho menos donde hay matriarcado
porque eso extravía y pervierte la senda de los salvos.
Isa 21:10 Pueblo mío, trillado y aventado, os he dicho
lo que oí de parte de Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel.
El que
evoluciona a ser pueblo mío, es aquel pueblo que sabe que el ser purificado nos
es necesario pero que tampoco es para siempre.
Jer 51:45 ¡Salid de en medio de ella, pueblo mío, y
salvad vuestra vida
del ardor de la ira de Jehová!
Jer 51:46 No se acobarden ni teman por las noticias que
se propalan, cada año una nueva noticia: "Violencia en el país, señores
contra señores".
El
“pueblo mío” será aquel que se irá en el arrebatamiento, no solo es pueblo es
la amada, la iglesia que adquirió un compromiso con su amado para irse
eternamente con El.